Marihuana es el título escandaloso de una novela de suspense del periodo noir en la que el protagonista descarga su furia homicida auspiciada por los efectos de un porro. Más que porro, chicho, dirían en el Caribe. Las palabras relacionadas al cannabis resuenan duro contra el fondo de nuestros prejuicios y curiosidades. Una planta que, de ser descubierta hoy, sería la revolución de la farmacéutica, debe escalar siglos de conceptos erróneos y supersticiones.
A raíz de las nuevas y tímidas aperturas de mente de nuestros legisladores, que más vale tarde que nunca, se presenta una oportunidad para la exploración y el aprendizaje de una complejísima hija de Demeter que apenas empezamos a conocer. En ese esfuerzo se encuadra“Cannabis: Guía práctica de la planta”, de Karina Jakubowicz, abogada y especialista en salud nutricional. Un libro con carácter testimonial y divulgativo que pretende ser una herramienta útil para aquellos que desean conocer más sobre su uso terapéutico.
Hay mucha química en esta hierba. El efecto buscado por los usuarios recreacionales lo produce el Tetrahidrocannabinol (THC, el que te produce el colocón). Pero detrás de esta molécula, que es un mundo en sí misma, hay una dimensión menos fiestera, de efectos más sutiles, que tal vez porque tiene la excusa de no ser tan placentera, ha empezado a ser aceptada por una sociedad que no parece sentirse muy cómoda con el placer en general, a menos que sea mercantil: los efectos sanadores del Cannabidiol (CBD).
Sostenemos un breve encuentro con Karina Jakubowicz, quien abre este debate precisamente dentro de las jornadas de celebración del Día del Libro. Presenta su obra en Barcelona y Madrid, en dos eventos que servirán para hablar abiertamente sobre el CBD, su uso terapéutico y las últimas tendencias en la industria del cannabis.
¿Cómo fue el proceso de investigación para escribir "Cannabis, guía práctica de la planta"?
Desde la legalización del CBD en Estados Unidos en el 2018, se ha producido una conexión entre la medicina ancestral y la sanación a través de lo natural, ya que muchas personas han comenzado a utilizarlo como una alternativa a los medicamentos convencionales. Es también mi caso. Partiendo de mi experiencia de descubrimiento del CBD como una planta sanadora para diversas dolencias, y valiéndome de un contexto favorable, decidí poner un poquito de orden en lo que ya era una investigación personal apasionada. Dije, tal vez de aquí puede salir algo útil.
¿Qué te inspiró a compartir tu experiencia y conocimientos del CBD en la promoción de la salud y el bienestar?
Por un lado, mi pasión por crear productos y servicios que ofrezcan una mejor calidad de vida, que ayuden a sanar de manera natural. Por otro lado, en este momento de la historia la investigación demuestra las bondades del uso de la planta y la legalización del consumo. Ser parte de un movimiento y momento muy importante en la historia. Y trabajar con propuestas innovadoras y hasta un poco irreverentes. Todo eso me motiva.
¿Qué consejos darías a alguien que quiere empezar a utilizarlo como parte de su rutina de cuidado personal?
Que se informe sobre la planta y sus diferentes compuestos. Así, saber cuál de los Cannabinoides es el que mejor se adapta a las necesidades de salud y bienestar de cada persona. Que dejen el tabú y vivan la experiencia de sanar naturalmente.
Barcelona y Madrid son las ciudades elegidas para presentar el proyecto los próximos 19 y 26 de abril, en el club social The High Class y la librería Los Pequeños Seres, respectivamente
¿Cuáles son los mayores beneficios del CBD que has experimentado tú misma?
El control de la ansiedad. ¡Es increíble cómo calma! Y su potente poder de desinflar. Se ha demostrado ser un gran antiinflamatorio natural, lo que puede ser beneficioso para personas que sufren de dolor crónico o inflamación en las articulaciones. Sus efectos, claro está, pueden variar según la dosis, la forma de administración y la persona. Insisto, informarse es lo primoridal.
¿Cómo ves el futuro de su uso en España y en otros países?
Lo que puedo ver es cómo se van incorporando nuevos y mejores productos que emplean el CBD. Cada vez son más las personas que están informándose y haciendo uso de las bondades de la planta. Hay un gran potencial a nivel comercial y es solo cuestión de tiempo para que se normalice su uso.
¿Cuál es la clave para educar a la sociedad en general sobre este compuesto?
Mucha información; por parte de los medios de comunicación, por parte de las marcas pioneras y líderes en la industria. Desmitificación de la planta a través del uso y muestra de los resultados. Seguir la cruzada informativa sobre la planta, trabajando en el desarrollo de nuevos productos y marcas.
¿Cómo crees que se pueden enfrentar los prejuicios y la desinformación sobre el uso del cannabis y sus derivados, especialmente en el contexto médico y terapéutico?
En el contexto médico creo que hay muchos estudios que ya demuestran cómo el uso de los Cannabinoides mejora muchas condiciones de salud de los pacientes. Y es una ola imparable. Hay que seguir promoviendo.
¿Qué planes tienes para el futuro en relación con la divulgación y promoción del uso del CBD como complemento terapéutico?
Espero poder aportar mi granito de arena en la lucha contra uno de los males que acechan a nuestra sociedad contemporánea: la ansiedad e inflamación a través del uso de métodos naturales y ancestrales. Mi motivación, crear productos y servicios que ayuden en la calidad de vida de las personas. Poder ser parte del grupo de pioneros en la industria del cannabis. Y ser vocera a través de mi experiencia profesional y personal de los beneficios del uso de la planta.
La escritura del libro, ¿cómo fue?
Fue un viaje irreverente, me enfrenté a muchos juicios y críticas de familiares y amigos. Tuve que traspasar el tabú, demostrar que esta planta es realmente sanadora. Sumado al miedo a no terminar el trabajo, a no llegar hasta este momento. Fue cuesta arriba. Un divorcio y una pandemia me causaron ansiedad y luego un accidente que dejó mi brazo y hombro inmóviles. El uso de la planta me sacó de todo eso. Me enfrenté a mí misma.
¿Tal vez a tus propios prejuicios con la planta?
No, solo que dada su ilegalidad nunca me atreví a usarla, pero desde que la conocí supe que era mágica.
¿Y qué le dices a quienes sostienen que el CBD tiene el riesgo de crear adicción?
La gente teme volverse adicta a una planta que por muchos años ha estado censurada y criminalizada, pero la verdad es que somos adictos a todo, al uso del teléfono, al azúcar que le ponemos al café y al café mismo, al lúpulo de la cerveza y al mosto fermentado de la uva; cualquiera de ellos puede ser abusado y nocivo. ¿Por qué no incluir esta nueva planta, con todos sus beneficios, en el anaquel de tu bodeguita?