Un paciente de cáncer que recorre 200 km para llegar al hospital de Burgos para someterse a radioterapia, según denuncia su sobrino a través de
change.org, es la situación que sufre este enfermo de Soria que tiene que trasladarse a Burgos y la de otros miles de afectados de la
España Vaciada.En su denuncia, Miguel Ángel Duque inició esta petición dirigida a la Junta de Castilla y León y ya ha conseguido más de 3.000 firmas.Según explica Miguel Ángel
, “mi tío Fabián padece un cáncer, por lo que necesita recibir tratamiento de radioterapia. Vive en Soria, provincia que no dispone de ningún equipo para el tratamiento, lo cual hace la lucha aún más complicada”.Largo recorrido
A las 6:00 de la mañana el despertador da el inicio del largo recorrido diario. Según recuerda este joven, “debemos esperar pacientemente a la hora de recogida de nuestro transporte, una ambulancia que
recorre más de 200 kilómetros hasta el hospital de Burgos, lugar más cercano con el equipo necesario para aplicar la radioterapia, recogiendo a varios pacientes por diferentes pueblos de la comarca”.Miguel Ángel reconoce que “hoy tenemos un día menos complicado, pues otros enfermos de los pueblos más alejados de la provincia van en otra ruta, otros enfermos tienen más suerte, su tratamiento está más cerca de sus domicilios o tienen familiares que los acerquen”. Pero recuerda también que “o
tros sufrimos la desigualdad en la sanidad de nuestro país, hay enfermos que tienen que ir de Soria a Zaragoza , otros a Logroño…”Desvío de la ruta
Si Miguel Ángel y su tío tienen que pasar por Vinuesa, o por otros pueblos cercanos, “nos desviamos de la ruta más rápida y el camino se hace más tedioso. Pero es mucho peor la ruta que sale por Aranda de Duero porque son muchos kilómetros, muchos enfermos y tarda una eternidad”.Cada poco tiempo uno u otro no puede aguantar más. Si no es la vejiga son las tripas, desechas por el miedo, la enfermedad, los líquidos, el madrugón y el frío. Palabras también de agradecimiento: “Carlos el conductor es un cielo, comprensivo y tiene una paciencia infinita”.Como recuerda este ciudadano de Soria, piden al conductor de la ambulancia:
“para Carlos, para un momento que no puedo aguantar más”. Y el sufrido conductor para en un arcén, en un sembrado o un cualquier sitio
.Miguel Ángel también recuerda que “unas veces bajas para unirte al grupo y poder evacuar tus líquidos o tus sólidos. A veces es frío, otras veces obsesión, cuando no es un mareo y tienes el cuerpo destrozado y te da vueltas todo”.El joven manifiesta en su petición a Castilla y León que
“Cuando sufres una enfermedad grave sabes que las horas se van descontando en tu vida. A veces te planteas si vale la pena recorrer 400 kilómetros diarios, pasar dos horas solo en un pasillo muy lejos de tu hogar y de tu familia, para un tratamiento de diez minutos de duración”.