La victoria del partido de Marine Le Pen en la primera vuelta de las elecciones legislativas de Francia, unida a la que obtuvo en los comicios europeos del 9 de junio, han supuesto un terremoto en el país vecino. La izquierda decidió unirse en el Nuevo Frente Popular y la coalición de partidos progresistas fue la segunda más apoyada por el pueblo francés.
De cara a la segunda vuelta que se celebrará este próximo domingo, entrevistamos a Inés Chevalier, representante del Nuevo Frente Popular en la 5ª Circunscripción Extranjera que engloba a España, Portugal, Mónaco y Andorra.
En la primera vuelta, la candidatura de la coalición de izquierdas obtuvo el segundo puesto con el 26,18% de los votos y se va a presentar a la segunda vuelta contra Stéphane Vojetta (33,68%), un candidato macronista independiente.
El partido de Le Pen quedó en tercer lugar con el 19,48% de los votos y no concurre a esta segunda vuelta, aunque esto no resta riesgos de que Vojetta, liberal que, junto con el resto de la macronía, ha permitido el auge de la extrema derecha con sus políticas antisociales.
Tras la victoria de Le Pen en la primera vuelta de las legislativas y las diferencias con el Nuevo Frente Popular, ¿es posible la remontada de cara a la segunda vuelta?
No hay remontada como tal porque el domingo van a prevalecer los derechos de los franceses y francesas. Van a triunfar la ecología, el feminismo, los derechos de las minorías y la justicia social. Sobre todo, en Francia tenemos dos bloques, un bloque democrático y un bloque que es un ataque a la República.
El presidente Macron dijo el domingo que había que hacer un frente republicano para derrotar a la extrema derecha, pero también ha dicho en las últimas horas que no pactará con el Nuevo Frente Popular, ¿por qué esta incoherencia de Macron?
Tenemos que desenmascarar a los políticos y los enemigos de la República. Macron tiene una responsabilidad inmensa en el crecimiento de Le Pen por sus políticas antisociales y por haber participado en facilitar el clima antimigración y de xenofobia en el país, como ocurrió con la Ley de Inmigración o con las declaraciones racistas de miembros de su gobierno. Macron no puede seguir manteniendo una posición ambigua frente al peligro que supone el partido de Le Pen. Sin embargo, podemos señalar que sus candidatos que quedaron terceros no han retirado su candidatura frente al partido de Le Pen, al contrario que hizo el Nuevo Frente Popular que sí los hemos retirado.
La pregunta que todo el mundo se hace es, ¿cómo se ha llegado a la situación en la que un partido como el de Le Pen sea el más votado por los franceses tanto en las europeas como en las legislativas?
Hay varias respuestas a esta pregunta. Por un lado están las políticas de Macron que está desconectada con el pueblo y que han reducido el poder adquisitivo y socavando la democracia. Eso ha desilusionado a una parte de la ciudadanía, que ahora le está castigando. Por otro lado, está la privatización de los medios de comunicación franceses por parte de unos cuantos milmillonarios que están implantando líneas editoriales de extrema derecha y que está haciendo mucho daño a la prensa. Por ejemplo, varios de los programas más vistos en Francia están priorizando las invitaciones de representantes políticos con ideas racistas. La mayor responsabilidad recae en los macronistas que desde hace varios meses, y especialmente en las últimas semanas, demonizan a la izquierda francesa diciendo que votar al Nuevo Frente Popular es lo mismo que votar por la extrema derecha.
Se ha teorizado mucho sobre las razones del crecimiento de la extrema derecha a nivel mundial pero no se están dando soluciones porque siguen aumentando el apoyo popular, ¿esto es un fracaso de la izquierda, de la derecha, o, directamente, del sistema?
Pienso que es un problema general y sistemático. El neoliberalismo y sus efectos antisociales y antidemocráticos han permitido el ascenso de la extrema derecha en Europa y en todo el mundo. La izquierda también ha sido víctima de esta ola, al haber olvidado a las clases populares y obreras. La política de Macron es claramente neoliberal y ha querido destruir a la izquierda y a la derecha. Los electores franceses se han dado cuenta de ello y hago un llamamiento a los lectores para que no voten a un partido peligrosos con un programa autoritario y antisocial como es el Marine Le Pen y que hay una alternativa social y ecologista que es el Nuevo Frente Popular.
Para finalizar, ¿qué aportaría a Francia un gobierno del Nuevo Frente Popular? ¿Serán capaces de revertir las políticas erráticas de Macron?
Lo más importante es que tenemos un programa respaldado por numerosos economistas y asociaciones de la sociedad civil, ecologistas, feministas, antirracistas o por el derecho a la vivienda. Este programa es el resultado de un trabajo conjunto con las personas directamente afectadas que ha sido estudiado por más de 300 economistas.
Hay medidas que se aplicarán tan pronto como lleguemos al poder, como la derogación de la reforma de las pensiones de los 64 años y las reformas del seguro de desempleo. Además, vamos a elevar el salario mínimo a 1.600 euros y aumentar el presupuesto contra la violencia machista y sexual, además de aplicar la agenda verde. Se trata, en general, de un programa de igualdad, de justicia social y climática.