“No te dejes llevar por las tendencias. No hagas que la moda te posea, sino que tú decidas lo que eres, lo que quieres expresar con tu forma de vestir y de vivir". Este enunciado, fue pronunciado por Gianni Versace; no obstante, es parte integral y marca profundamente la esencia de Steven Vázquez, reconocido diseñador de moda uruguayo.
Steven, no solo está pisando fuerte en las pasarelas nacionales e internacionales, sino que desafía las normas preestablecidas, las redefine y libera completamente.
Desde sus comienzos en Uruguay hasta las pasarelas internacionales de Europa, se ha labrado una trayectoria que se caracteriza por la audacia, la sensibilidad y el compromiso inquebrantable con la expresión personal, elevando en su exclusividad la vanguardia de la moda de este siglo.
Ha logrado consolidarse como una figura preeminente en el campo de la alta costura, por su fluidez, sensualidad y la ausencia de género en cada una de sus creaciones.
Sus diseños no solo resultan fascinantes, sino funcionan como herramienta para el empoderamiento, inspirados en personajes singulares como «la villana hermosa de cualquier novela», le brinda la posibilidad de reinterpretar la elegancia clásica mediante el lenguaje de la esencia.

Hace poco, tuvimos el privilegio de presenciar un evento de gran relevancia en su carrera: la presentación de «Luz de Duelo»; un profundo y hermoso homenaje a los afectados por la DANA, en Valencia.
Este mensaje trasciende el ámbito de la moda para transformarse en un mensaje de resiliencia y optimismo. Ha logrado entretejer la ausencia, honrar la memoria y encender un llamado de luz, utilizando tejidos reciclados y una gama cromática que fluctúa entre el blanco, negro y gris del luto, permitiendo que el color verde se manifieste como una promesa de renacimiento.
Conseguir la sostenibilidad sin sacrificar el lujo, sumado a su reciente avance en la joyería con perlas, fortalecen su compromiso y la constante búsqueda en su trabajo. Steven Vázquez es un artista excepcional, que se distingue, por su profundo mensaje de lucha, devoción y esperanza, transmitido a través de sus colecciones.
Steven, más allá de la belleza, tus diseños buscan la sensualidad y la liberación. ¿Cómo se refleja en la textura de tus telas, diseños, y en el movimiento de tus prendas sobre el cuerpo?
Soy consciente de que mis colecciones suelen ser teatrales y algo CAMP, como mi anterior colección BLOOM, donde parece, que nadie se ve cómodo en un vestuario ceñido en forma de flor. Pero es muy importante para mí la comodidad de mis clientas, y la calidad por encima de todas las cosas. Por eso trabajamos con telas de alta gama, y tejidos atemporales como el terciopelo, que se ajusten al cuerpo, pero también den comodidad. No hay nada como una seda parisina, lo etéreo de una organza o el volumen de un tul.

Tus diseños desafían las restricciones de la moda celebrando la fluidez, elegancia y ausencia de género. ¿Cómo desafías las normas de lo “masculino” y “femenino”?
Rompiendo el molde, en mi taller no hay patrones de hombre o mujer, trabajamos directamente con el cliente y la atención es personalizada, por eso no hay un sector “masculino” o “femenino” aquí recibimos y celebramos a todos. Y en mis campañas o publicaciones en redes sociales suelo mostrar la misma prenda utilizada por géneros diferentes para que la gente pueda apreciar que se ven increíbles, la ropa no tiene género, el género se lo dará quien la use si lo desea, porque las etiquetas son para las prendas, no para las personas.
La “villana hermosa” es tu inspiración. ¿Qué atributos de esta figura te atraen y cómo empoderan a quienes visten tus creaciones?
Crecí en Latinoamérica viendo telenovelas con mi abuela, donde la villana siempre era la mujer glamurosa y amante de la moda, mientras que la heroína era de orígenes humildes hasta que al final lograba el ideal de verse como la villana (en cuanto a estilismo). Siempre sentí admiración por esos personajes fuertes, y poderosos, afortunadamente hoy en día han salido nuevas adaptaciones de películas y sagas que ven con los mismos ojos que yo a esas “villanas” en historias mal contadas, como Maléfica o Cruella de Vil. Quiero darles a mis clientes esas sensaciones de poder, autosuficiencia y ser sobre todo el centro de atención, si quieres algo, ve y tómalo, pide perdón, ¡no permiso! El perdón es solo de Dios.

Además de la estética, ¿qué mensaje emocional deseas transmitir a la persona que portará tus diseños?
Bueno, de hecho, cada vez que creo una colección, primero pienso en el mensaje y luego en lo estético, incluso antes que lo comercial. Siempre digo lo mismo, me siento más activista que diseñador. Mis propuestas siempre van a hablar del medioambiente, el cambio climático y la inclusión de las minorías. Ya sea con prendas sin género o en la incorporación de modelos diversos. Sé único, sé diferente, sé tú mismo y diviértete en el proceso, todos estamos en un constante cambio y autodescubriéndonos día a día, aprendiendo y desaprendiendo, la ropa para mí es una armadura, es mi capa de superhéroe o heroína, puedes jugar con ella y ser quien quieras, será según tu mood del día.
Si tus prendas hablaran, ¿qué dirían sobre emociones, sueños, o miedos?
Mis prendas están creadas para personas que quieren ser el centro de atención… Hablarían de la valentía de mostrarse. Cada pieza es un refugio, un manifiesto o una armadura. Si hablaran, exigirían ser cómplices de la autenticidad, no solo de la apariencia. Y que vestir es mucho más que cubrirse: es contarse al mundo sin palabras.
¿Cómo dialogas con el tiempo?¿diseñas para el instante, para trascenderlo, o para una historia que evolucione?
Mis prendas son atemporales, por eso por ejemplo cuando me gradué como joyero me volqué al terreno de las perlas porque nunca pasan de moda, incluso su valor sube con el paso de los años, igual que las piezas de archivo de diseño de alta costura. Comprar diseño para mí es una inversión.
Si tu obra es una extensión de ti, ¿qué parte de su esencia esperas que perdure en la memoria?
Wow, mi legado. Quiero que mi obra deje huella como un manifiesto de libertad: moda, sin género, sin barreras, sin miedo. Que celebre la diversidad, que empodere a las mujeres, que abrace al colectivo LGBTQ+, que defienda nuestras raíces latinas y que honre al planeta. Que vista cuerpos, pero también consciencias.
Si pudieras materializar un recuerdo o una sensación de tu infancia en un diseño, ¿qué forma tomaría y que historía susurraría?
De hecho, ya lo hice, mi línea de bañadores tiene estampas tropicales, y una de ellas son las flores que crecían en el jardín de mi abuela Rosa, quien me crió. Son unas enredaderas violetas, hablarían del amor incondicional que ella me dio, sobre los valores del respeto y la educación. Sobre ser siempre fiel a uno mismo.
Háblanos de ese primer laboratorio creativo donde se forjó el gran diseñador que eres hoy.
Seguramente era la habitación de mi hermana o su casita de muñecas, solía hacerle vestidos con pañuelos de seda de mi abuela. Mi primer diseño “profesional” fue su vestido de 15.
Uruguay, ¿es una musa constante en tu trabajo?
Espero no decepcionar a nadie con mi respuesta, pero no, Uruguay simplemente fue el lugar donde me tocó nacer, pero apenas tuve el dinero suficiente, me mudé a Buenos Aires para estudiar moda, luego a Milán y me radiqué en España luego de pasar por New York. Por supuesto, mis raíces como latino están presentes en cada colección, pero no hay nada que me ate a mi país de origen. Uruguay es un país HERMOSO, pero en materia de moda, lamentablemente está muchos años atrás.
¿Cómo conviven en tu espíritu, la ambición de un diseñador internacional y sus raíces uruguayas?
La parte más dura es estar alejado de mi familia, pero afortunadamente tengo la suerte de poder viajar mucho y venir a Uruguay seguido, hasta el día de hoy sigo trabajando con la misma modista de cuando era niño (Marcia, a quien quiero como una madre) me gusta producir en mi país, hacer campañas de fotos aquí, utilizar cuero uruguayo, es mi forma de crear fuentes de trabajo para mi tierra.
¿Qué te enseñó el camino y cómo te moldeó profesionalmente?
El camino me enseñó que la moda no es solo estética: es identidad, es resistencia y es voz. Aprendí que cada puntada puede ser un acto de inclusión, que cada diseño puede empoderar a alguien que antes se sentía invisible.
Profesionalmente, me moldeó a ser resiliente, a reinventarme y a no traicionar mis valores, aunque eso signifique ir contra la corriente. Descubrí que la sostenibilidad y la ética no limitan la creatividad, la potencian. Me hizo entender que ser auténtico, inclusivo y sostenible no es una estrategia: es mi esencia.
Si pudieras hablar con el Steven Vázquez de 8 o 10 años ¿Qué consejos le darías? ¿Qué sueños de aquel niño se han cumplido?
Le diría: No te calles, no escondas quién eres, no pidas permiso para soñar en grande. Tu diferencia es tu superpoder. Y no tengas miedo de defender lo que amas: tu gente, tu cultura, tu planeta. Algún día convertirás telas en mensajes, prendas en banderas de libertad, moda en inclusión.
Hoy sé que muchos de esos sueños se cumplen cada vez que alguien se siente libre, orgulloso y fuerte vistiendo una de mis prendas. Y que lo mejor está por venir.
La sostenibilidad es clave para ti. ¿Qué desafíos enfrentas al integrar prácticas de “residuo cero” sin comprometer la alta costura y el lujo? ¿Cómo convences de que la moda puede ser ética y excepcional al mismo tiempo?
Crear bajo un modelo de residuo cero y mantener la esencia de la alta costura es una declaración de principios. Es demostrar que el lujo no está reñido con la responsabilidad, sino que la verdadera exclusividad radica en piezas que cuidan a las personas y al planeta.
Para mí, la moda ética es el nuevo sinónimo de lujo: materiales conscientes, procesos artesanales y diseños que celebran la belleza sin generar desperdicio. Convencer no es difícil cuando la gente toca, ve y siente lo que significa vestir algo que no destruye, sino que transforma. Ese es el lujo del futuro.
Y hay que formarse, en mi caso, me uní como voluntario a la Fundación Reconatura para capacitarme sobre estas técnicas tan necesarias para el planeta.
Recientemente, te adentraste en la joyería con perlas. ¿Qué te atrajo y cómo se alinea esta nueva línea con la estética y el mensaje de tus colecciones?
Me enamoré de las perlas porque representan la belleza que surge de la imperfección. Mi línea de joyería las usa para seguir hablando de libertad, identidad y sostenibilidad. Son un puente entre mis prendas y mi mensaje: lujo consciente, sin género y sin miedo a desafiar lo establecido.
Steven, tu nueva colección “Luz de Duelo” es un profundo homenaje a los afectados por la DANA. ¿Cómo surgió la idea? ¿Qué mensaje de resiliencia o esperanza deseas transmitir?
“Luz de Duelo” nació del dolor, pero también de la necesidad de abrazar a quienes vivieron la DANA y perdieron tanto. Vi la devastación, la fragilidad de lo que creemos seguro, pero también la fuerza de quienes se levantaron cuando parecía imposible.
Esta colección es un homenaje a la memoria de lo perdido y a la luz que nace del duelo compartido. Cada prenda lleva una parte de esa historia: texturas que evocan agua, cortes que simbolizan fracturas, detalles que recuerdan la reconstrucción. Mi intención fue darles a esas heridas una forma de belleza y esperanza, para recordarnos que de la devastación también puede surgir algo que nos una y nos recuerde lo fuertes que somos cuando estamos juntos.
¿Qué otros proyectos tuyos darán luz este año?
Voy a lanzar mi primera colección de calzado en colaboración con la experta en cuero uruguayo María Gómez, se denominará “Dark Ballet”.
Dark Ballet, mi nueva colección de calzados y un manifiesto estético que nace de la contradicción entre la belleza delicada del ballet clásico y la crudeza de la oscuridad contemporánea.
No es solo una colección: es un movimiento que explora la tensión entre fragilidad y fuerza, disciplina y rebeldía, luz y sombra. Se inspira en la figura de la bailarina que se desliza con gracia, pero sostiene con músculo, que ensaya hasta sangrar para volar sin esfuerzo.
Cada par de zapatos encarna esta idea: líneas limpias, detalles estructurales y una silueta que honra la elegancia de la danza, pero pisa firme, decidido, con carácter. La materia prima —cuero uruguayo de alta calidad— refleja el compromiso con la nobleza del oficio, la sostenibilidad y la herencia artesanal latinoamericana.
Steven Vázquez, tu visión y tu arte, hablan por sí solos, son toda una promesa y un ejemplo. Muchísimas gracias por tus bellas palabras, y por concederme esta entrevista. Ha sido un honor.
Créditos: PH: Rafa Sanz, Hair + Make Up: Ceci Pinare, Eliza Gala, Modelos: Victoria Garmendia, Nat Paris, Axel Martirena, Elal Fajor.