Elena Sevillano de las Heras, funcionaria del cuerpo deBomberos de la Comunidad de Madrid, en CECOP (Central de CoordinaciónOperativa) desde donde estos tiempos de pandemia se intenta que lo importanteno ofusque lo urgente y que los medios a disposición abarquen a toda lapoblación de la Comunidad de Madrid. Diputada en la X legislatura de laAsamblea de Madrid y licenciada en CC Ambientales en la UAM.
Pregunta obligatoria en estos tiempos ¿Cómo lleva el confinamiento?
Pienso que bastante bien, echo de menos el contactocercano y una terraza o un balcón, vivo en un interior de 40 metros. Pero creoque para las personas que en la práctica nos afecta casi únicamente en cuanto apermanecer sin salir salvo para lo imprescindible, nos puede venir hasta bienparar la vorágine. Tener tiempo para reflexionar y valorar lo que de verdad esimportante etc. Aunque intento no olvidar, reivindicar y arrimar el hombro enlo que puedo, a personas que están en peores condiciones. Que además se venagravadas con esta situación, como las víctimas de violencia machista porejemplo. O las personas hacinadas en los CIES o campos de refugiados, o quienno tiene si quiera un lugar dónde confinarse, o que se ha quedado sin salario ycon deudas a fin de mes.
¿Cómo se prepara uno para estar a la altura y lidiar con algo así? ¿Se siente usted preparada?
Si hablamos de forma genérica en el Cuerpo de Bomberosquizá estemos algo mejor preparados por que tenemos asimilada la importancia dela prevención, la seguridad y salud laboral. O incluso si quieres másconceptualmente, estamos entrenados para atender emergencias, por lo que nosresulta natural priorizar lo realmente importante, dejando lo accesorio a unlado para analizar después. Pero realmente para una pandemia mundial no estabanadie preparado. A pesar de que se lleva muchos años sabiendo que tarde otemprano llegaría, no se optó por prepararse para un futuro tan poco tangible.Así que se va aprendiendo sobre la marcha lo mejor que se puede. Toca construirel barco a la vez que se navega y confiar en la inteligencia colectiva.
Quizá justo eso sea para lo que menos preparados estamos,asimilar nuestra interdependencia es difícil al estar empapados de una culturaindividualista que ahora se demuestra inútil para proteger la salud pública ypor tanto la propia.
¿Les está resultando muy duro desarrollar su labor con normalidad en estas circunstancias?
No especialmente, hemos adaptado las medidas de seguridada las circunstancias, tenemos que sacar vehículos adicionales para podermantener la distancia de seguridad, o cosas así. Quizá lo peor es no tener testpara poder saber que riesgos corren las familias, aunque entendemos que loprimero son los sanitarios, o quien trabaja con personas mayores. Incluso lasintervenciones más propias de bomberos como accidentes de tráfico, búsquedas demontaña, incendios de pasto o forestales, han disminuido en la fase más cerradadel confinamiento. Aunque realizamos otras tareas nuevas como la desinfecciónde residencias o vehículos sanitarios, retirada de cadáveres, etc
¿Qué está siendo lo más difícil?
Para mí lo más duro de esta situación, tanto laboral comopersonalmente son las situaciones que nos hemos encontrado las residencias depersonas mayores.
¿Puede explicarnos un poco más a que se refiere?
Creo que se ha empezado a actuar con al menos 15 días deretraso y no se ha procedido a la medicalización real y efectiva. Ambas cosas, calculo,hubiesen salvado muchas vidas. Hemos visto desde la central, y nuestroscompañeros lo han corroborado in situ, como un escasísimo personal tantosanitario como no, estaba realmente desesperado intentando atender a las personascon toda la voluntad del mundo, pero sin medios ni protección en algunassituaciones rayanas con lo dantesco.
¿Tienen medios suficientes para poder llevar a cabo su importantísima tarea? ¿Si tuviera que pedir, que es lo más importante de lo que carecen que más decididamente les ayudaría a ustedes y por extensión a toda la población de la Comunidad de Madrid?
Si entro en profundidad en esta pregunta no dejaría huecopara más. Por resumir, en la propia central de coordinación lo más problemáticoes la falta de plantilla y la situación en el propio centro de trabajo, quequeda muy lejos de ser adecuado para desarrollar nuestra labor en condicionesóptimas. A lo que añadimos que en estas circunstancias siendo un trabajo muyespecífico, en mi opinión se deberían haber establecido mecanismos para noarriesgar a todo el personal de forma simultánea. Hicimos propuestas alrespecto y no se nos escuchó. En cuanto al resto del Cuerpo también es la faltade plantilla lo más acuciante, no obstante también creo que una mejor gestiónde los recursos existentes nos haría más eficaces.
¿Se están quedando pues emergencias sin atender? ¿Cómo se prioriza en estos casos que en muchas ocasiones son de vida o muerte?
No por nuestra parte, pero si hemos visto a las y loscompañeros de M-112 y de SUMMA-112 pasarlo muy mal y denunciar estos hechos.Durante las dos o tres semanas con mayor número de casos el cuello de botellaque se produce en la atención sanitaria madrileña todos los años con laepidemia de gripe habitual, se ha visto totalmente desbordado. En mi opiniónhay algunos problemas estructurales que provocan ese cuello de botella, como lano separación de la urgencia y la emergencia, pero también otros concretos delmomento que con algunas modificaciones adaptativas se podían haber gestionadomejor. Creo que es muy importante analizar y tomar nota hacia el futuro. Delmismo modo el desmantelamiento de IFEMA me parece prematuro.
En cuanto a la priorización en caso de vida o muerte.Afortunadamente estamos en un país, a pesar de algunos, con sanidad pública yuniversal, y los criterios si acaso ha habido u hubiese que hacerlo seríancriterios clínicos y no atenderían, aunque siempre afectan, a la categorizaciónsocioeconómica en la que se divide a las personas en otros países. Como EEUUdónde la gente de partida ya está dividida en personas con seguro, sin seguro ono asegurables.
Fue usted diputada de la Asamblea de Madrid y portavoz en la comisión de Presidencia Justicia e Interior durante los últimos cuatro años. A toro pasado siempre parece fácil decirlo pero, ¿destaca por encima de otras alguna ley o leyes concretas que no fueran aprobadas que estarían ayudando en esta situación actual?
Desde luego todas aquellas planteadas para la mejora de lacalidad de la sanidad pública. Desde todos los intentos de recuperación de losempleos perdidos en la anterior crisis, a las dotaciones presupuestarias parapaliar la descapitalización de la sanidad pública, que de forma efectiva selleva ejecutando al menos la última década. En nuestro grupo parlamentariohabía dos médicas que hicieron un trabajo excepcional, que lamentablemente enpocas ocasiones marcó la política del Gobierno.
Pero si me quedo con una en especial. Hace apenas un añoque se presentó por parte de nuestro compañero Raúl Camargo, (hoy en su puestode técnico en la Consejería de Políticas Sociales, Familia, Igualdad yNatalidad) un proyecto de Ley sobre residencias, cuyo objetivo fundamental eraobligar a subir las ratios de personal de atención directa, porque ya eranmanifiestamente insuficientes, en un modelo con un 88% de las residenciasmadrileñas en gestión privada. Algunas incluso en manos de fondos buitres. Además,se da la circunstancia de que estábamos a un solo escaño de diferencia entrelos bloques y en un inicio CS manifestó que iba a votar positivamente yfinalmente se echó atrás. Saber ahora que las residencias podrían haberseenfrentado a esta situación en mejores condiciones se hace duro.
¿Cómo ve actualmente tanto al Gobierno de la Comunidad de Madrid como a la oposición?
Al Gobierno le veo cosas positivas y negativas como atodos, pero desviando o intentando desviar la atención sobre susresponsabilidades al Estado como si no hubiesen estado gobernando estaComunidad durante los últimos 25 años. Y a la oposición sinceramente casi no laveo y me preocupa. Estoy segura de que hacen un trabajo ingente, que me pareceque no llega a la gente que no está muy politizada. Tampoco veo en estosmomentos capacidad para contrarrestar a una derecha en demasiadas ocasiones reaccionariay desatada. Por ejemplo veo que es el Alcalde de Madrid en lugar de laoposición, simplemente con no mantener esa actitud tan nociva, quien capitalizacada “salida de tiesto” de Isabel Ayuso. Siendo sin embargo, y mientras niegalos recortes, tan responsable como ella de empujar y participar de laspolíticas del expolio de lo público de que han efectuado los Gobiernos de supartido todos estos años.
¿Qué sectores económicos, sociales, productivos….cree que están sufriendo y van a sufrir más el impacto de la crisis? ¿Dónde deberían de focalizarse las ayudas?
Todos los sectores se van a ver afectados, pero creo quetodo lo relacionado con el comercio, turismo y la hostelería. La situación paraeste sector se va a alargar más en el tiempo, siendo además nuestra economíamuy dependiente del mismo. Y sin duda los segmentos más vulnerables de laeconomía, pymes, autónomos, el sector primario que está en una situación límiteprevia, y por supuesto, trabajadores precarizados y en particular las mujeresque ocupan la parte más baja en todos los sectores, tienen la peor parte.
No soy experta en economía, pero me parece evidente queel capitalismo descontrolado que se ha convertido en la economía del 1%, nosdeja en una posición tremendamente débil para afrontar esta pandemia, ojalá porlo menos está situación nos ayude a entender como sociedad, lo que ya pedíamosen el 15M cuando reclamábamos que la vida no puede ser mercancía en manos losmercados. A eso nos hemos referido siempre con devolver la vida al centro de lapolítica y la economía.
En el mismo sentido, desde luego creo que las ayudas estavez deberían focalizarse en la base. Al tiempo que se regulan y dejan atrásexcesos como los de las eléctricas, o el porcentaje de salario que se dedica ala vivienda en este país. Ya tenemos el resultado de hacerlo al revés. En lacrisis anterior hemos rescatado entidades privadas como la banca sin obligarlasiquiera a abrir crédito o parar los desahucios. No solo ha sido injusto, si notremendamente ineficaz. Resulta un poco esquizofrénico oír a la vez a gente tanpoco sospechosa de chavista, como de Guindos, Merkel o el Financial Times, abogarpor la necesidad de recuperar poder del Estado frente al mercado. Y a la vez a genteo instituciones como la Iglesia en nuestro país (que no el Papa Francisco)declararse contra los 5.500 millones de € del ingreso mínimo vital para gentesin recursos, cuando 60.000 millones de € del rescate a la banca se han ido aun saco sin fondo.
Creo que de esta crisis podríamos aprender muchas cosas,entre otras que la desigualdad también es un problema de salud pública y que nodejar a nadie atrás no es cuestión de caridad, si no de inteligencia e interéscolectivo para mejorar nuestra resiliencia hacia el futuro.
¿Tiene intención de volver a involucrarse en la política institucional en el futuro? ¿Por qué?
A priori no, aunque acostumbro a no decir “de esta aguano beberé”. Creo que todos los trabajos merecen tiempo, energía y disposiciónpara hacerlo lo mejor posible. Eso he intentado en la política institucional yen la de partido de forma muy intensa, al menos los últimos seis años. Y aunquecreo que la política no se abandona, si no que se ejerce desde el lugar en elque estés, el ciclo político ha cambiado y de algún modo yo he cambiado deetapa con él. Ahora intento concentrarme y dedicarle tiempo al servicio públicoen el que trabajo.
Haciendo un ejercicio de imaginación, cuando esta crisis sea historia, ¿Cree que va a cambiar a la sociedad y nuestra manera de relacionarnos de forma sustancial? ¿Desearía usted que lo hiciera?
Creo que es inevitable que cambiemos, lo que no tengoclaro es si a mejor, que es lo que deseo con todas mis fuerzas. Creo hay dostendencias en pugna, una que pretende recuperar la “normalidad anterior” yvolver al pasado ignorando que estábamos en una situación terminal. Una especiede “sálvese quien pueda, en cuanto me haya salvado yo con mis bolsillos llenos”(lógicamente estos son los privilegiados del Titanic) en una posición destructivapara la mayoría. Se ha visto claramente en las negociaciones de la UE, dondealgunos se niegan a una reconstrucción en conjunto que pone claramente enpeligro el propio futuro de la unión. Yotra que se abre a pesar de todo lo negativo de esta crisis, como una oportunidadúnica para cambiar un comportamiento socieconómico irracional y pernicioso.Creo que se hace manifiesta la necesidad de recuperar el sentido y laconciencia de ser un colectivo en el que inter-dependemos unos de otros. Recordarque hemos sobrevivido y llegado hasta aquí cooperando y que es así como debemosafrontar también esta situación y el futuro. Es hora de entender que no somos “unotro” respecto a la naturaleza y que la salud del planeta es nuestra salud, ysi la destruimos nos destruimos.
Eso me recuerda su licenciatura en CC Ambientales ¿Cómo ve esta situación desde esa perspectiva?
Pues por expresarlo de alguna manera, creo que si lanaturaleza fuese un ser consciente, quizá nos hubiese enviado este virus parapararnos y sacarnos de una dinámica de autodestrucción. Resulta que estamostomando medidas drásticas, que debíamos haber tomado de forma gradual, por laemergencia climática. Así que creo que si o si deberíamos salir de esta, con unnuevo trato verde o “green deal” que contemple modificaciones sustanciales enla movilidad o el comercio, planes de retorno sostenible a las zonas rurales yuna economía circular descarbonizada y mucho más racional, que respete elequilibro de los ecosistemas. En el que dejemosatrás la “normalidad” de las inundaciones devastadoras o los incendios en elAmazonas o Australia, de animales con los aparatos digestivos llenos deplástico, o una pérdida exponencial de biodiversidad, que por su parte se hademostrado que está directamente relacionada con la zoonosis y que si nocambiamos de actitud traerá más.
Así que me parece que se hace aún más evidente ahora quedebemos y podemos modificar este comportamiento expoliador y parasitariorespecto al planeta, a las otras y a nuestra propia especie. Si seguimosintentando progresar al margen de la salud del planeta lo haremos también almargen de nuestra propia salud y el ecodicioal que hemos llevado al planeta en el último siglo y medio se verá aún másacelerado.
Y ya para terminar y si me lo permite incluyendo lo personal ¿Qué es lo que más le ha sorprendido e impactado de esta crisis sanitaria económica y social en lo negativo? ¿Y en lo positivo?
Pues a nivel general, en lo negativo creo que una de laspeores cosas es no poder acompañar a los seres queridos en su fallecimiento. Ya nivel más cercano, quizá ver algunas personas que considero inteligentes, sensiblesy capaces, caer en la trampa de la equidistancia entre los errores,imprevisiones o incapacidades de algunos de nuestros dirigentes y la cataduramoral de quienes ante esta situación priman, por ejemplo con los bulos o ladesinformación, su interés partidista, económico, autoritario y destructivo porencima de todo.
Y en lo positivo a nivel general, la impresionante capacidad de recuperación de la naturaleza, y a otro nivel la recolocación en la escala de valores, que ojalá se tradujera también en condiciones laborales, de los héroes y las heroínas de esta crisis. Sanitarios, limpiadoras, cuidadoras, cajeras, transportistas, barrenderos, las y los migrantes que recogen nuestras cosechas, sindicalistas, que también se están dejando las horas para hacer llegar a las manos de la gente una legislación que cambia al día. etc. Y por supuesto, la creatividad, la generosidad y la solidaridad inteligente que surge entre quienes tejen redes y aportan para que salgamos de esta sin dejar a nadie atrás.
Nota:Todas las opiniones de esta entrevista son estrictamente personales y no representan a ninguna de las instituciones citadas o en las que trabaja o trabajo doña Elena Sevillano.