Eva Ferreira García, descendiente de gallegos, rectora de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU)

01 de Junio de 2021
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Esta entrevista bien podría igualmente comenzar con este enunciado “Eva Ferreira, recién nombrada rectora de la Universidad del País Vasco, 24 preguntas a 90 días de mandato”, pero he preferido comenzar con un encabezado que haga alusión a su condición de persona con padres gallegos; ellos fueron como muchos otros que optaron por trasladarse a Euskadi en tiempos difíciles de la dictadura, para conseguir un futuro en la comunidad vasca. Eva se siente muy orgullosa de su ascendencia gallega y en su corazón comparte Galicia y Euskadi donde nació.

La imagen que produce Eva es la de una mujer decidida y resuelta a llevarse todo por delante para conseguir los objetivos de hacer crecer la Universidad durante su mandato. Nació en 1963 en Barakaldo, en la ciudad llamada la “segunda Galicia”, pueblo con larga historia de transformación industrial, en la que los problemas derivados de varias crisis han sacudido fuertemente a la población, con un elevado desempleo y quebranto en el tejido industrial. Con problemas de paro, una ciudad con una cierta decadencia, pero todavía con vigor para proyectos nuevos. Sede de la Feria de Muestras de Bilbao.

Idealista, eficaz y resuelta, solidaria, Eva es una mujer que desarrolla sin quererlo empatía permanente, con una sonrisa presente, posibilista en los acuerdos. Además, promueve la cultura vasca y el uso del euskera. Es madre de dos hijos, chico y chica. Le da un gran valor al denominado “Desarrollo Sostenible” y aboga por una UPV/EHU integrada y dinámica en él.

Diario 16 abre sus puertas a Eva Ferreira. Nos felicitamos por su reciente nombramiento para desearle éxito en su gestión tanto humana como personal al frente del difícil compromiso que supone gestionar la UPV/EHU.

Prefiere un diálogo en el que nos tuteemos, como siempre procurando acercamientos. Me comenta que no han pasado los 100 días habituales de mandato, por lo que todavía está en periodo de prueba y lo dice con una cierta ironía. Refiere que cuando vemos llegar inmigrantes a España, muy criticado por algunas personas, otros se acuerdan del tráfico de personas que, desde muchas provincias, tiempo atrás, se trasladaron a Euskadi, fueron bien acogidos y hoy están plenamente integrados en nuestra comunidad, ostentando muy diversos puestos de trabajo. Sus padres, hace 65 años, decidieron trasladarse a Barakaldo para buscar un futuro mejor.

1.- ¿Cuál es tu opinión respecto al peso nacional e internacional que tiene nuestra universidad, cuando los vascos estamos bastante acostumbrados a destacar en muchos aspectos relacionados con el mundo global?

Somos una universidad pública, generalista. Por lo tanto, se investiga y se forma en todas las áreas del conocimiento y esto tiene sus complejidades. Nacimos como Universidad del País Vasco en 1980 y no demasiados años después estamos situados entre las 400 primeras universidades del mundo según el ranking de Shanghái, que es como estar en el 2% de las mejores universidades del mundo. Es un verdadero orgullo, pero contemplando siempre una mejora permanente.

Por concretar, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) ha alcanzado el puesto 359 en la última edición del ranking CWUR (Center for World University Rankings), análisis de evaluación de universidades a nivel internacional, que en la edición anterior concedió a la universidad pública vasca el puesto 447, constatando dentro del mismo que el número de instituciones universitarias a nivel mundial reúne 18.000 entidades diferentes. Los tres primeros puestos de la clasificación con Universidad de Harvard, Universidad de Stanford e Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). Dentro de las universidades españolas, la UPV/EHU pasa de ocupar el undécimo puesto al octavo; por este orden: las universidades de Barcelona, Autónoma de Barcelona, Complutense, Valencia, Autónoma de Madrid, Granada, Pompeu Fabra, UPV/EHU, Sevilla y Politècnica de Catalunya.

2.- ¿Eso, de alguna manera, ha acuñado tu forma de ser y la de enfrentarse a situaciones difíciles?

Diría que las personas de la margen izquierda estamos acostumbrados a caer y levantarnos, a salir de situaciones muy difíciles como la crisis del tejido industrial y la brutal reconversión. La parte positiva del aprendizaje es que no se nos ha regalado nada. Cuando vienes de una familia de inmigrantes gallegos con un único sueldo de obrero en casa, cinco hermanos y tienes que estudiar con becas tienes la obligación de convertirte en una buena estudiante, de lo contrario no puedes acceder a la universidad. Esta premisa siempre la tuve muy clara. La tuve grabada a fuego. Esto me hace apreciar aún más, si cabe, la cultura del esfuerzo y el incentivo de poder estudiar. En mi familia y en mi entorno hemos crecido con ello. Mi padre tenía un lema que repetía, “axudarvos e vos axudarei”, “ayudaros y os ayudaré”, es un lema que igualmente me sirve para mi actual puesto de rectora.

3.- Accediste al puesto de rectora el pasado 16 de noviembre. ¿Cómo surgió la cuestión de presentarte a este reto profesional y personal? ¿Lo venías pensando? ¿Cómo cuajó la posibilidad de serlo? Eres matemática, doctora, estás acostumbrada a retos difíciles. ¿Te empujaron?

He hecho una carrera hasta el 2004 muy al uso: realicé un posgrado, mi investigación, mi docencia… Fui vicerrectora de Asuntos Económicos y de Organización Académica de 2004 a 2008 y secretaria general de 2009 a 2013, finalmente directora de la agencia Unibasq de 2015 al 2019. Tuve la oportunidad de entrar al equipo rectoral con Juan Ignacio Pérez, que es algo que hasta entonces nunca se me había pasado por la imaginación. Creo en la gobernanza, en que nos tenemos que implicar en las instituciones y también en la política, que parece ahora está bastante denostada. Me refiero a la política universitaria, que ofrece grandes estímulos. Tampoco estaba en mis planes presentarme a rectora, pero era conocido que para Nekane Balluerka yo podría ser una buena sucesora. Me lo pensé y acepté.

4.- Ahora, sin embargo, parece que se miente mucho en la política para que los electores le voten a uno. Pero en la UPV/EHU fuiste la única candidata, ¿No hay esa competencia que existe en el mundo político?

Bueno, últimamente ha habido bastante competencia en diferentes universidades públicas, con 4 candidatos en la Universidad de Zaragoza, en Barcelona también, con personas de mucho peso universitario, pero aquí no ha sido así. Tengo dos explicaciones: una, que no es un puesto fácil, ni tiene un reconocimiento social y económico que haga deseable el cargo. La otra, a la que doy más peso, es que otras universidades han tenido los problemas y turbulencias de la UPV/EHU en tiempos pasados:  ahora llevamos algunos mandatos con una cierta calma, con una forma de gestionar que convence a los integrantes de la propia universidad y una confianza institucional. Eso permite una continuidad en las formas, lo que no quiere decir continuismo. Nekane también fue asimismo única candidata que se presentó a rectora. Yo tuve un apoyo de 2/3 de votantes, lo que fue estimulante para mí. Al final, no me desilusionó para nada ser la única.

5.- En tu discurso de toma de posesión hiciste un discurso colocando a la universidad en el centro de la sociedad. No sé si realmente lo dijiste…

Bueno, realmente dije eso, pero añadí que sobre todo quería colocar a la sociedad en el centro de la universidad. Esto nos enlaza con los retos sociales y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Cuando estamos haciendo formación, investigación, transferencia, divulgación… es deseable que lo hagamos centrados en los temas que nos preocupan, sin complejos. Los debates académicos deben ser valientes, sin que a nivel de calle gane la ideología y no tanto el criterio de investigadores e investigadoras, que son quienes difunden conocimiento. Además, las falsas noticias terminan siendo teorías o fundamentos que son tan falsos como ellas. La universidad, desde los diferentes foros, debe ayudar a reconducir criterios con fundamentos para acercar a la gente con contenidos sociales y académicos ciertos, fundados y con reflexión. Los debates deben tener otro tipo de mensaje. Por ejemplo, si en un programa electoral se dijera que la tierra es plana, esa candidatura en la sociedad afortunadamente no se aceptaría. En los programas de las candidaturas políticas deberíamos exigir mayor dosis de realismo y de conocimiento de las propuestas que se proponen. Necesitamos una mayor fluidez del conocimiento hacia la política.

6.- Eres matemática, doctora, catedrática de Economía y máster en Probabilidad y Estadística por el Instituto Courant de la Universidad de Nueva York, investigadora y divulgadora científica internacional… ¿Un currículum muy sólido y mareante?

Mucho esfuerzo, muchísimas horas de estudio y un afán de servir a mis alumnos, a mis alumnas y a la comunidad. Nada que no hayan hecho otros muchos colegas universitarios.

7.- ¿Qué es lo que menos te gusta de tu profesión?

Corregir exámenes es lo que siempre me ha gustado menos. Soy como muy “amatxo” para eso, parece que una persona se reduce finalmente a su examen y me produce un cierto pudor juzgar así, pero hay que hacerlo y lo asumo como parte de mi trabajo. Afortunadamente, ahora, en la universidad, con el Espacio Europeo de Educación Superior, que ha nacido del proceso de Bolonia, se hace mucho más importante la evaluación continua, lo que no significa estar continuamente evaluando: todo es una cuestión de un cierto equilibrio, en el que cuenta la aportación del alumno a la clase, su grado de integración, sus preguntas, sus presentaciones, etc. Es decir, una evaluación del alumnado en su globalidad, con contenidos varios.

8.- ¿Y lo que más te gusta?

Me encanta dar clase, me gusta la relación con el alumnado, además me rejuvenece. Hacer que otras personas aprendan es el máximo en mi profesión. Produce una gran satisfacción que, en clase de matemáticas, a una persona la veas de alguna manera entusiasmada con la materia a través de lo que explicas. Cuando ves a un estudiante como perdido y en un momento dice “ostras, ahora lo entiendo” se produce algo mágico. Cuando ves que esa cara está cambiando ese momento es sublime, es lo más gratificante.

9.- ¿Cuál crees que es la opinión de la ciudadanía de Euskadi, respecto a su universidad? ¿No te ven distante, fuera de Bilbao, allá en Leioa, a 12 kilómetros de la gran ciudad? ¿Qué mensaje les trasladarías?

La primera afirmación es que la Universidad del País Vasco tiene muy buena prensa.  Como dato, en el Sociómetro del País Vasco de 2018, aparece la universidad como la primera institución del país. La más valorada.

El conocimiento social que se tiene de la UPV/EHU está relacionado a las titulaciones. Si se preguntaba antiguamente, la respuesta que obteníamos es que nuestra universidad es el lugar donde se estudiaba. Era el centro de formación superior por excelencia. Ahora debe incidirse de manera notable en el papel de la investigación y de la transferencia del conocimiento: la devolución a la sociedad por el esfuerzo que ella ha realizado para que quienes aquí trabajamos hayamos alcanzado una licenciatura o el doctorado. Es de justicia, más aún en una universidad pública como la nuestra. Eso se hace formando capital humano y creando convenios y acuerdos que permitan el acceso a la universidad para el más amplio espacio de gente, fuera de su condición económica. Que la condición económica no mediatice el acceso a la universidad es fundamental. Y cuando un profesor habla en la radio o da una conferencia también está devolviendo a la sociedad. Cuando un profesor de sociología da unas pautas públicas para hacer una mejor inserción de inmigrantes devuelve valor a la ciudadanía. Generar conocimiento y difundirlo es una devolución de la universidad a la sociedad.

10.- No sé si la UPV/EHU tiene comedores sociales o hay alumnos que no paguen por sus matrículas.

Lo que paga un estudiante aquí podemos valorarlo entre un 10 o un 15% del total del costo de la universidad. Una cosa es lo que le cuesta a la sociedad formar a una persona durante un año y otra es lo que esa persona paga por la matrícula. Si pensamos en el nivel medio de la gente que acude a la UPV/EHU, podríamos afirmar que las matrículas son baratas para la mayor parte de la población. Como universidad pública lo que debemos es garantizar que haya becas para incentivar el acceso de todo el alumnado potencial, para que las condiciones económicas no sean un obstáculo.

11.- ¿La universidad y el tejido empresarial cómo están en este país? ¿Una cosa es el mundo universitario y otra es el mundo del trabajo? ¿Es esto cierto en Euskadi?

Puede ser que en los años en los que yo estudiaba hubiera una imagen de lejanía entre universidad y tejido empresarial. Pero ahora esa situación ha cambiado notablemente a mejor. Hay acuerdos entre universidad y muchas compañías que así lo certifican y avalan. La visión de la transferencia de conocimiento o devolución a la sociedad es bastante novedosa, y las empresas lo han entendido como algo bueno e interesante para ellas, también para la propia universidad. Se ha tomado muy en serio incluso institucionalmente. En el País Vasco somos pioneros en la formación dual. La Agencia Vasca de Calidad lo reconoce de esta manera y así lo afirmé en mi discurso de investidura. La colaboración es amplia y creciente: las aulas Universidad-Empresa, por ejemplo, son una realidad pujante, ampliándose los puntos de encuentro.

12.- Tu rendición de cuentas me figuro que dispondrá de un plan efectivo, a modo de control.

Si hay una institución que se analiza con lupa es esta universidad y debe ser transparente para la propia ciudadanía además de para las instituciones. Los presupuestos se aprueban en el Consejo Social, se evalúan en el Tribunal Vasco de Cuentas… Se realizan programas estratégicos con sus correspondientes presupuestos para justificar lo que se pide y lo que se gasta, y medir lo obtenido de cada programa. También tenemos auditorías internas periódicas que controlan el cumplimiento económico y de las actividades propias de enseñanza. Esto también se hace en el Consejo Social de la Universidad, que se reúne cada dos meses.

13.- Tuviste un 34% de votos en blanco. ¿Qué les dirías a esas personas?

Que cuento con ellos y ellas, y que tienen mis puertas abiertas para la discrepancia, para la colaboración y para llegar a acuerdos.

14.- ¿Hay mucha crítica en España por el poco apoyo público que tiene la investigación, si lo comparamos con otros países desarrollados?

Efectivamente, la universidad para crecer debe hacerlo también en financiación, pública y privada. Pero necesitamos también, flexibilidad para contratar personal y para obtener financiación. Aun así, si consideramos la investigación que hacemos relativizada por inversión, nuestra aportación es mucho mayor que la de otros sistemas. Somos muy eficaces.  

15.- ¿Cuál es el plato que más te gusta?

Si alguien me preguntara qué alimento me gustaría que me condenaran a comer de por vida, diría que los garbanzos, que me encantan y no me cansan.

16.- ¿Cocinas?

Sí, mi madre me enseñó. Fue una maestra fenomenal y, cómo no, preparo yo misma unas empanadas gallegas que están de rechupete. El caldo gallego siempre se lo dejo a mi madre, que es una maestra.

17.- ¿Y el pulpo?

Bueno, eso ya es un plato nacional gallego, pero me dan pena, son tan listos… También lo preparo.

18.- Das clase de matemáticas en la universidad.

Sí, en las ramas de Probabilidad y Estadística.

19.- ¿Los números explican de alguna manera nuestras vidas?

Los números explican muchas cosas de nuestras vidas, aunque hay que interpretarlos, claro. Decía Sofía Kovaleskaya, matemática rusa, que no se puede ser una buena matemática sin tener una poetisa en el alma. Yo pienso igual y creo que la combinación de conocimientos y sensibilidades es lo que nos ayuda a comprender la vida. Personalmente me encantan la poesía, la literatura y el cine. En esta vida, pueden congeniar las tablas de Excel y la afición a las letras. Ah, y no pueden dejar de importar las faltas de ortografía por ser de ciencias.

20.- ¿Música, deporte, lectura?

La verdad es que me gusta todo, pero el día tiene 24 horas nada más. Últimamente la lectura la tengo un poco abandonada a favor del cine. También me gusta mucho bailar.

21.- ¿Instalaciones deportivas en el campus?

Disponemos de buenos polideportivos, y tenemos equipos deportivos en varias disciplinas que apoya la propia universidad.

22.- ¿La universidad como garantía social en los momentos convulsos como los actuales?

En la docencia estamos garantizando al máximo posible la presencialidad, lo que agradecen fundamentalmente nuestras y nuestros estudiantes. La universidad pública debe ser garante de los derechos de todas las personas. El mantenimiento de la presencialidad, como está sucediendo, es un logro social. También la universidad puede ayudar a mantener un nivel digno en el parlamentarismo y en las instituciones públicas, como contraposición a la tendencia a la crítica feroz y al aplastamiento del contrario. El alumnado de la universidad debe apoyarse en sus carreras, buscando un camino de futuro de comportamientos éticos y saludables, practicando de forma continuada el acuerdo y el diálogo. La universidad como garante de lo social debe ayudar a todo esto. También creo que la sociedad vasca es tolerante y que en general acepta bastante bien la diferencia.

23.- ¿Qué es lo que nunca te perdonarías como rectora?

No me importa fracasar y no lograr algún objetivo. Lo que no me perdonaría es no haberlo intentado.

24.- ¿Una última impresión?

A veces concentramos una institución en una solo persona, pero yo tengo clarísimo que los proyectos son de todas las personas y deben ser compartidos. No podemos llevar adelante un proyecto si yo solo creo en él. Si en estos breves 85 días de mi mandato ya he conseguido generar ilusión me doy por satisfecha.

Notas adicionales: Eva Ferreira ha realizado como invitada trabajos e investigación para la Universidad alemana de Freiburg, Universidad de Sao Paulo, Louisiana State en USA, Universidad India de Ahmedabad. Dirigido 5 tesis doctorales, internacionales y en euskera.

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