El Gobierno ha decidido reconocer al fin al joven malagueño Manuel José García Caparrós como “víctima del posfranquismo” con una Declaración de Reconocimiento y Reparación, 47 años y un día después de que aquel 4 de diciembre de 1977 una bala acabara con su vida cuando se manifestaba en la capital malagueña a favor de la autonomía plena de Andalucía. Mientras tanto, sigue sin aclararse quién lo asesinó porque las sucesivas mayorías parlamentarías de este país ha frenado reiteradamente durante décadas la desclasificación de los documentos oficiales, que desvelarían la identidad de quién disparó y quién dio la orden durante aquella histórica manifestación que actualmente el Gobierno de Andalucía conmemora de forma oficial como Día de la Bandera.
En un escueto mensaje vía red social X, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática señala: “El malagueño Manuel José García Caparrós fue asesinado el 4 de diciembre de 1977 por manifestarse por la autonomía andaluza. El Gobierno de España lo reconocerá como víctima del posfranquismo con una Declaración de Reconocimiento y Reparación”. Las tres hermanas del joven asesinado (Purificación, Paqui y Loli) han reiterado que su lucha acabará cuando se desclasifiquen los documentos oficiales que durante casi medio siglo guardan la identidad del asesino de su hermano, que cayó con un balazo entre el pecho y la axila por el simple hecho de llevar en las manos una bandera de Andalucía y reclamar autonomía plena para su tierra. “Ya se están riendo de nosotras muchos años y no quiero que se rían más. Estamos hartísimas. No es de recibo”, ha dicho estos días Purificación.
Las sucesivas mayorías parlamentarias han evitado en 47 años que se desclasifiquen los documentos de la comisión de investigación del Congreso
Tanto es el enfado de la familia del joven asesinado que han planteado la posibilidad de interponer una querella contra el Ministerio del Interior, una vez que han visto año tras año cómo el parlamento cierra toda posibilidad a desclasificar las actas de la Comisión de Investigación abierta en el Congreso de los diputados hace ya más de cuatro décadas.
A este respecto, la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados aprobó el pasado noviembre una proposición no de ley (PNL), registrada por Sumar, y con una enmienda pactada con el PSOE, por la que se rendía homenaje al joven asesinado y se pedía al Gobierno su reconocimiento como “víctima de la represión por razones políticas”. Otras fuerzas políticas también se sumaron a la iniciativa (ERC, PNV y Bildu). El PP se abstuvo y Vox votó en contra.
Las tres hermanas del joven asesinado han sido contundentes esta misma semana, al reclamar que su hermano sea considerado “víctima del terrorismo”. “Se ha pedido que se le haga víctima del terrorismo y se ve que el PP, el Partido Socialista y la extrema derecha se han puesto de acuerdo entre ellos para no dar por bueno este reconocimiento, así que seguiremos pidiendo todos los años lo mismo porque García Caparrós fue víctima del terrorismo”, ha explicado una de ellas.
Aquel 4 de diciembre de 1977, cientos de miles de andaluces se manifestaron en toda la comunidad para exigir autonomía plena al Gobierno. Sólo en Málaga llenaron las principales calles más de 200.000 personas, entre ellas el joven de 18 años Manuel José García Caparrós, trabajador de Cervezas Victoria y sindicalista. El gobernador civil de entonces, Francisco Cabezas, había advertido que no toleraría que se colocara la bandera blanca y verde en la sede provincial. El joven José Manuel Trinidad lo intentó y ahí se desató el caos, ayudado por la extrema derecha, que reventó la protesta y provocó que incluso las fuerzas de seguridad dispararan a los manifestantes. Una de estas balas acabó con la vida de García Caparrós. 47 años y un día después sigue sin aclararse nada, pero al fin la familia ha logrado que el Gobierno lo reconozca como “víctima del posfranquismo”.