Gritar todos, que no falte ni una sola voz, que diga basta ya a la violencia de género.Venga de quien venga y la sufra quien la sufra, porque esta lacra social no diferencia entre sexo, creencias religiosas, orientación sexual, estatus social. No lo hagamos nosotros tampoco.Trabajemos desde nuestras familias con nuestros hijos, en nuestros barrios con nuestros vecinos, en los trabajos con nuestros compañeros, eduquemos en la igualdad y el respeto, en primer lugar hacia uno mismo, como base del respeto hacia el resto de personas que nos rodea.Ojalá algún día celebremos el Día de la NO violencia de género.
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