El titular del Juzgado de lo Penal 1 de Granada, Manuel Piñar, no ha podido impedir que Juana Rivas, víctima de violencia de género y condenada por sustracción de menores por evitar que sus hijos estuvieran con su progenitor condenado por violencia machista, pueda ver a sus dos hijos menores durante estas fiestas navideñas. El abogado de Rivas, Carlos Aránguez, ha detallado que su defendida podrá ver a sus hijos en Navidad cuando salga para trabajar, ya que la Junta de Tratamiento del Centro de Inserción Social Matilde Cantos de Granada, vinculado a Instituciones Penitenciarias y donde cumple condena tras al indulto parcial concedido por el Gobierno, ha decidido ampliar los permisos de salida a Rivas.
La semana pasada, el juez Manuel Piñar rechazó la petición de Rivas para que se suspendiera la pena privativa de libertad que tiene pendiente tras el indulto parcial concedido por el Gobierno alegando que la misma supone “un grave peligro” para sus hijos menores. El juez Piñar aún no ha comunicado oficialmente al centro penitenciario que el Gobierno ha concedido el indulto parcial a Juana Rivas, según ha detallado su abogado, un hecho que considera “extremadamente grave”. Rivas ha presentado un escrito solicitando la ampliación de sus salidas del CIS Matilde Cantos con el objetivo de poder trabajar, para lo que aportó “numerosa documentación” al respecto.
En este sentido, la Junta de Tratamiento ha decidido ampliar los permisos de salida del CIS para que Juana Rivas pueda atender sus obligaciones laborales de 8:00 a 21:30 horas, y deberá volver a pasar la noche en el centro y disfrutar también de dos fines de semana al mes como permisos de salida.
El abogado de Rivas ha mostrado su satisfacción por la posibilidad de que su defendida pueda pasar las Navidades con sus hijos además de atender sus compromisos laborales. Del mismo modo, Rivas ha presentado un recurso de apelación ante la Audiencia de Granada contra la decisión de Piñar de no permitir la excarcelación de esta mujer.
El indulto parcial del Gobierno a Juana Rivas llegó después de la ratificación por el Tribunal Supremo de la condena a dos años y medio de privación de libertad por sustracción de menores al no haber entregado sus hijos menores a su ex pareja, Francesco Arcuri, condenado en 2009 por un delito de violencia sobre la mujer.