En el complejo y desafiante terreno del Derecho Penal español, pocos nombres destacan con tanta solidez como el de Juango Ospina. Su despacho, con sede en Madrid pero con presencia activa en toda España, se ha convertido en referencia obligada en casos de extradiciones internacionales, macrojuicios en la Audiencia Nacional, delitos económicos de alto impacto y delicadas a la par de complejas causas por agresiones sexuales.
ESPECIALISTA EN EXTRADICIONES Y COOPERACIÓN JUDICIAL INTERNACIONAL
Ospina ha desarrollado una reputación notable como defensor en procedimientos de extradición activa y pasiva, muchos de ellos con implicaciones diplomáticas o políticas. Su dominio del Derecho Penal Internacional, sumado a su capacidad para trabajar en varios idiomas y con equipos jurídicos extranjeros, le ha permitido frenar extradiciones injustificadas y lograr resoluciones favorables para sus clientes. Es frecuente verlo en procesos que involucran a la Interpol, la Euroorden o tratados bilaterales de cooperación judicial que han desencadenados en extradiciones decaídas para reclamados por Brasil, Azerbaiyán y Colombia, este último caso tras demostrar las irregularidades cometidas en el juicio en Colombia, donde se condenó a 10 años de prisión a su cliente por una violación que no cometió y en un juicio que ni siquiera estuvo presente el acusado.
FIGURA CLAVE EN MACROJUICIOS DE LA AUDIENCIA NACIONAL
El despacho de Ospina ha estado presente en algunos de los macroprocesos más relevantes de los últimos años ante la Audiencia Nacional, órgano competente para delitos de especial gravedad y complejidad. En este escenario, el abogado destaca por su meticulosa preparación, su dominio técnico y una estrategia defensiva basada en el análisis minucioso de la prueba.
Juango Ospina y su socia Beatriz Uriarte a la llegada al juicio de los Ángeles del Infierno.
Su intervención ha sido determinante en casos que afectan a estructuras organizadas, redes internacionales o asuntos con fuerte repercusión mediática, como demostró en la causa contra los “Ángeles del Infierno” (Hells Angels) en Mallorca: Ospina ejerció defensa de un Guardia Civil y un empresario, impugnando un auto prospectivo y presentando informes orales decisivos ante la Audiencia Nacional que valió la libertad de sus clientes.
DELITOS ECONÓMICOS: SOLVENCIA TÉCNICA Y VISIÓN ESTRATÉGICA
En un contexto donde los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, estafas bancarias o corrupción empresarial ganan terreno, Juango Ospina ofrece algo más que defensa jurídica: proporciona una visión estratégica del proceso, identificando debilidades en las acusaciones y negociando soluciones eficaces. Su formación continua en Derecho Penal económico y su capacidad para coordinar peritajes complejos le han valido reconocimientos tanto en el ámbito judicial como entre sus pares, siendo una cara conocida para los medios de comunicación como abogado experto en delitos económicos para analizar las causas más complejas de la actualidad.
AGRESIONES SEXUALES: SENSIBILIDAD, TÉCNICA Y FIRMEZA
En los casos de delitos sexuales, donde las emociones, la presión mediática y los procedimientos sensibles se entrecruzan, Ospina ha demostrado un equilibrio excepcional entre rigor jurídico y trato humano. Ya sea defendiendo a acusados o ejerciendo la acusación particular, su enfoque se basa en el respeto absoluto por los derechos fundamentales, sin renunciar a la firmeza procesal necesaria para hacer valer la verdad en los tribunales. Desde Ospina Abogados han ejercido con éxito causas tan mediáticas como la absolución del actor Juan José Ballesta, destacando en su carrera la revocación ante el Tribunal Supremo de una condena de 19 años de cárcel que logró revertir tras 10 acumular 10 meses de prisión su cliente.
¿POR QUÉ JUANGO OSPINA ES CONSIDERADO UNO DE LOS MEJORES ABOGADOS PENALISTAS DE ESPAÑA?
La clave está en su trayectoria consolidada, su capacidad de adaptación a distintos contextos penales, y un estilo directo, eficaz y honesto. Clientes, jueces y compañeros de profesión coinciden en que Ospina no solo domina el Derecho, sino que entiende profundamente a las personas detrás de cada caso.
Con una combinación de cercanía con el cliente, formación técnica de primer nivel, y una estrategia judicial impecable, Juango Ospina representa la nueva generación de penalistas que no solo litigan, sino que marcan jurisprudencia y cambian el rumbo de procesos complejos.