La aceleración de la desescalada del PP y de la patronal podrían llevar a España a una catástrofe humanitaria

18 de Mayo de 2020
Guardar
Casado PP Internet

Chi va piano, va sano e va lontano. Este dichoitaliano, que exalta la prudencia como elemento clave para mantener la salud ypara llegar lejos, refleja a la perfección lo que está ocurriendo en laactualidad. En estos días se está comprobando cómo el capital no prioriza lasalud y la vida de las personas. Para el capital el dinero y las cuentas deexplotación son lo fundamental. Hay que buscar el verde en los resultados,cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Si para lograrlo es necesario quemueran miles de personas, se hace lo que haga falta.

Las élites ya demostraron en el año 2008 su inhumanidad.Cuando vieron las consecuencias de sus inversiones tras la caída de LehmanBrothers, los grandes fondos se dedicaron a especular con los alimentos básicosque cotizan en los mercados. Los precios subieron, sus ganancias aumentaron,pero el coste en vidas fue incalculable, puesto que se produjo una granhambruna en el Cuerno de África, una zona del planeta en la que el cereal es labase la alimentación, un cereal cuyos precios se habían disparado por losmovimientos de las clases dominantes.

La crisis del Covid19 ha paralizado prácticamente laseconomías del mundo. Las élites pretendieron ganarse el corazón de lasciudadanías a través de donaciones millonarias. Sin embargo, estaban preparandoel terreno para su ataque final que se está focalizando en las presiones a losgobiernos para que aceleren la desescalada.

Los ejemplos de los Estados que, o no han aplicado la prudencia que sí ha implementado el Gobierno de España o, directamente, han mantenido la actividad de las personas, demuestran el más rotundo fracaso tanto a nivel económico como a nivel humano.

Estados Unidos es el caso más evidente. La falta deprotección social hacia la ciudadanía ha provocado verdaderas rebeliones.Incluso, un grupo armado invadió el Congreso de Michigan reclamando la suspensióndel confinamiento y la reanudación de la economía. Las cifras están ahí: ni sehan evitado las pérdidas económicas y el país gobernado por Donald Trump es elque más muertes y contagios por Covid19 tiene del mundo, un puesto alcanzado enmuy pocas semanas.

En Europa también hay otros ejemplos. Suecia es el másevidente, donde la economía ha sufrido graves consecuencias y los costeshumanos son un verdadero fracaso del modelo de confinamiento inteligente yresponsabilidad social. Según los datos de Our World Data, el país nórdico estámuy por encima de las ratios de contagios y muertes de los países europeos quesí han aplicado medidas como las implementadas por el Gobierno de Pedro Sánchez.

El plan de desescalada del Partido Popular, defendido aultranza por Isabel Díaz Ayuso, y que recoge todas las reivindicaciones de lasdiferentes patronales de España, no de los trabajadores, por cierto, no harámás que llevar al más absoluto desastre económico y humano a España. Un rebrotedel virus provocará un nuevo cierre económico y, esta vez, sin un colchón sobreel que sostener las pérdidas que, evidentemente, están teniendo las empresas ylos autónomos, lo que devengará en una crisis humanitaria que ignota en España,muy superior a la vivida desde 1939 a 1950. Todo por precipitar la desescaladaporque los empresarios están nerviosos por las pérdidas a corto plazo sin mirarlo que supondrá esperar unas semanas más al reinicio de la economía. Estasprisas no hacen sino levantar las sospechas de que un nuevo rebrote sea un buenargumento político para provocar la caída del Gobierno. En las mentes de laderecha todo es esperable cuando se trata de recuperar el poder que el puebloles quitó con su voto.  

Lo + leído