La Fiscalía suiza acumula pruebas sobre la trama de los testaferros que implica a Juan Carlos I

20 de Febrero de 2020
Actualizado el 02 de julio de 2024
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La Justicia suiza está investigando a fondo la trama de testaferros y cuentas opacas que supuestamente se mueve en torno a Juan Carlos I en tierras helvéticas. Algo huele mal (no ya en Dinamarca, sino en Ginebra), un escándalo monumental que podría terminar alterando el curso de la historia de España. El pacto de silencio que la Transición certificó en favor de los miembros de la Casa Real española funcionó durante décadas, hasta tal punto que el patrimonio del rey emérito, a fecha de hoy, sigue siendo un misterio insondable. Pero en Suiza no entienden de inviolabilidades, ni de bulas o inmunidades, ni de privilegios de la realeza. Allí el exmonarca es un extranjero más y está sometido a las leyes del país, como cualquier otro turista o ciudadano, e incluso a la rígida normativa sobre secretos bancarios.El último escándalo que nos llega del país de los Alpes y que ha puesto al descubierto el pellizco de 39 millones de libras que supuestamente se embolsó Álvaro de Orleans-Borbón, primo de don Juan Carlos, por la venta multimillonaria del Banco Zaragozano en 2003 (una noticia aireada por The Sunday Telegraph) ha servido para recordarnos que durante años la Justicia española ha mirado para otro lado cuando se trataba de aclarar el patrimonio del anterior jefe del Estado y que los españoles no lo saben todo, ni muchísimo menos, sobre la riqueza que el emérito ha podido amasar tras cuarenta años de feliz reinado.La Fiscalía de Ginebra está centrando sus pesquisas en una entidad financiera sobre la que a menudo recaen sospechas de falta de transparencia y que suele atraer las fortunas de grandes magnates y aristócratas de todo el mundo: el Credit Suisse. Además, las investigaciones sobre esta entidad financiera apuntan a un personaje clave en esta historia: Álvaro de Orleans, a quien algunas informaciones periodísticas y judiciales consideran un “hombre de paja” del exmonarca. Manuel Cerdán, el periodista de investigación que destapó algunos de los más sonados casos de corrupción durante la época del felipismo (hoy redactor de Ok Diario) ha tirado del hilo hasta llegar a la “conexión Ginebra”, que para el reportero siempre ha sido “determinante” para la historia contemporánea de España, ya que allí se han fraguado grandes asuntos de corrupción como el caso Gal, Roldán o Fondos Reservados. “En Ginebra se han intentado ocultar cientos de millones de pesetas y ahora de euros. Han aparecido también conexiones de la trama Gürtel, conexiones de la Púnica, de Lezo, de infinidad de operaciones”, añade Cerdán. “Ahora tenemos datos y documentos para demostrar que la Justicia suiza, a través del fiscal señor Yves Bertossa, está investigando la trama de los testaferros del rey emérito. Y se centran en dos personajes ya conocidos para la población española. Se trata de Arturo Fasana y Dante Canonica, ambos investigados en la operación Gürtel”, asegura el periodista.Fasana y Canonica, según Cerdán, se habrían dedicado en los últimos años a ocultar el dinero del rey emérito. Es decir, se habrían comportado como auténticos testaferros. En un supuesto registro llevado a cabo en sus despachos profesionales se encontró importante documentación relacionada con operaciones económicas internacionales, sociedades, fundaciones y cuentas corrientes, según el reportero de Ok Diario, que añade que la operación judicial y policial que puede sacudir los cimientos de la monarquía española “no ha hecho más que comenzar”.En el epicentro de la investigación se sitúa Álvaro de Orleans, pariente del emérito. La Fiscalía suiza investiga si este personaje de la aristocracia española actuaba como “hombre de paja” en cuentas bancarias de Ginebra a fin de garantizar la opacidad de las transacciones económicas de Juan Carlos I. Las pesquisas policiales se centran en una cuenta en concreto, la número “776929-6-Soleado” (cuya apertura figura registrada en la citada entidad Credit Suisse). Según las investigaciones de Cerdán, en esa misma cuenta los agentes de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional hallaron en 2009 “ingresos bancarios y movimientos millonarios de Correa, Crespo y otros encausados de la trama Gürtel”. La existencia de cuentas suizas ha sido confirmada por la princesa Corinna zu Sayn-Wittgeinstein, la amiga entrañable del rey emérito, en los audios que en los últimos meses han sido filtrados por algunos medios de comunicación españoles.El pasado mes de octubre, la agencia Efe emitió un teletipo en el que informaba de que la Fiscalía suiza ha pedido a la Audiencia Nacional los audios del encuentro que mantuvieron en Londres, en el año 2015, el excomisario José Villarejo (hoy en prisión) y Corinna para incorporarlos a la investigación que tiene abierta contra presuntos testaferros en cuentas bancarias en ese país. Según Efe, que cita fuentes jurídicas, la Fiscalía del país helvético se dirigió por medio de una comisión rogatoria al juez del caso Villarejo, Manuel García Castellón, para poder acceder a esas grabaciones, incautadas hace dos años en el marco de la Operación Tándem.La Fiscalía helvética está trabajando a toda máquina. Bertossa investiga bajo secreto a gestores de cuentas en ese país como Arturo Fasana −que fue investigado en España por gestionar las cuentas que tenía en Suiza el líder de Gürtel Francisco Correa−, y al abogado Dante Canónica, a quienes Corinna señaló como posibles testaferros del rey emérito, añade Efe.A lo largo de la conversación que reclama para sus pesquisas, y en la que también estuvo presente el expresidente de Telefónica Juan Villalonga, Corinna habló de un terreno en Marruecos a su nombre que atribuía al rey emérito, así como de cuentas en Suiza que habría tenido el monarca y que eran manejadas por testaferros, entre ellos su primo Álvaro de Orleans. También hizo referencia a comisiones que don Juan Carlos presuntamente percibió por el contrato del Ave a La Meca(Arabia Saudí) adjudicado en 2011 a un consorcio de doce empresas españolas, entre ellas la constructora OHL.Esas supuestas comisiones habrían ascendido a 80 millones de euros abonados a la mujer de un empresario saudí, quien habría entregado la mitad a un empresario español y éste a su vez le habría dado todo, o parte, a don Juan Carlos, según reveló la testigo del caso. Por ello, además de los audios, la Fiscalía suiza ha reclamado también que le sea remitida la documentación recabada por la Justicia española sobre ese presunto pago de comisiones ilegales.La Audiencia Nacional ha ido archivando las piezas que tienen que ver con Corinna al considerar que solo se trataba de una “manifestación de parte” y que en los documentos analizados no existía ningún dato que justificara esas manifestaciones, que además se referían a hechos ocurridos antes de la abdicación de Juan Carlos I, por lo que el rey era entonces inviolable.Tras cerrarse la pieza de los audios, la Justicia española acordó, no obstante, remitir a la Fiscalía la parte relativa al presunto cobro de comisiones por la obra del Ave y Anticorrupción abrió diligencias de investigación por este asunto, en cuyo marco, el fiscal Luis Pastor interrogó a Corinna en la sede del Serious Fraud Office (SFO) en Londres, donde reside la empresaria alemana. Durante su declaración, la que fuera amiga del rey emérito aseguró no haber tenido “ninguna participación en el acuerdo del Ave” e insistió en que la información de la que disponía era “lo que terceros le dijeron”. Los tiempos van lentos en la Justicia española (que por lo visto lo archiva todo antes de iniciarse la propia investigación), lo que contrasta con la escrupulosa diligencia con la que se ha tomado este asunto la Fiscalía de Suiza. Y es que por aquellas frías latitudes Juan Carlos I no infunde el respeto reverencial y la bula judicial con la que todavía es tratado en la piel de toro.
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