La presión social ha logrado que la eléctrica Naturgy restablezca la luz y entreguen este lunes un total de 120 bombonas de butano y 100 estufas de gas para familias residentes en los sectores V y VI de la Cañada Real, que llevan sin electricidad varios meses.
Naturgy restablecerá el suministro eléctrico a aquellas conexiones que las autoridades determinen que corresponden a personas vulnerables.
La entrega de las estufas se realizará en cuanto las vías de acceso lo permitan. Se calcula que será esta misma mañana.
En un escrito remitido ayer a la Comunidad de Madrid, al Ministerio de Transición Ecológica, a la Delegación del Gobierno y al Ayuntamiento de Rivas, el director de la distribuidora de electricidad del grupo Naturgy, Raúl Suárez, aportaba una serie de datos para ilustrar el nivel de sobrecarga que se produce en la red, pues cuenta con cuatro clientes dados de alta en los sectores V y VI de la Cañada cuando existen cerca de 1.400 edificaciones en ambas zonas, “muchas de ellas precarias y con instalaciones que suponen un grave riesgo para la seguridad de las personas”.
Pero estás razones no han servido de nada ante la presión social y las protestas de los propios niños.
El presidente de Unión Fenosa Distribución, la distribuidora del grupo Naturgy solicita en el escrito a las administraciones que se identifiquen los puntos que deben ser mantenidos (consumo privado) frente a aquellos que han de ser desconectados (uso industrial). Solo así, considera Suárez, se cumplirá lo establecido en los decretos gubernamentales de marzo y diciembre, que impiden cortes eléctricos a consumidores vulnerables durante el estado de alarma.
El pasado jueves, la Vicepresidencia segunda, que dirige Pablo Iglesias, apremió a Ayuso a pedir formalmente la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para desplegar estos equipos y dar suministro eléctrico a los residentes en Cañada Real ante la nevada que caería en viernes y el sábado en la región.
Pero no ha sido hasta este lunes cuando se ha solucionado parcialmente el suministro de luz a unas familias sin recursos y a unos niños que han pasado días de terror en la oscuridad y con temperaturas heladoras. Una situación inadmisible en pleno siglo XXI.
Naturgy está dispuesta a cortar la luz a las terrenos que son las suspicaces de actuaciones ilegales de uso industrial. El Ayuntamiento de Rivas, a través de un informe policial, ya ha señalado cuatro parcelas sospechosas.
El alcalde de Rivas, Pedro del Cura (IU), ha obtenido el compromiso del delegado del Gobierno, José Manuel Franco, para proporcionar a la eléctrica el apoyo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado durante las desconexión de los puntos ilegales industriales.
Del Cura mantiene que estos trabajos “pueden realizarse desde la calzada, sin necesidad de ingresar en ningún domicilio”, para lo que sería necesaria una autorización judicial. “Una cosa es el fraude energético y otra los delitos contra la salud pública”, aclara.
“Si en el interior de esos recintos hay marihuana, tendrá que verificarlo la Brigada de Estupefacientes”. La corporación municipal también tiene preparado un dispositivo de realojo temporal, por si hubiera daños colaterales durante la manipulación del cableado.
Mientras la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, decidía sobrevolar en plena crisis de la tormenta de nieve, la capital en helicóptero, cientos de “sin techo” no tienen donde pasar la noche ante las temperaturas más bajas registradas en Madrid en los últimos 50 años, y cuando Ayuso condena a morir de frío a niños y mayores en La Cañada Real, ella sobrevuela la capital dentro de su campaña de marketing.
Iñigo Errejón, líder de Más País se ha mostrado satisfecho en Twitter por el restablecimiento del servicio, “sin presión social nunca se habrían movido. A multiplicarla hasta lograrlo”.