La Universidad de Salamanca (USAL) ha sido pionera en tomar la decisión de expulsar a estudiantes de diferentes facultades por incumplir las restricciones de Sanidad y poner en peligro su salud, pero especialmente, la de los demás. Así, son 36 alumnas y alumnos que han quedado de forma temporal fuera de la institución académica.
Por su parte, el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, se ha mostrado partidario de esta medida de la universidad e incluso ha declarado que ”apoyamos y agradecemos esta actuación”. A su vez, hace un llamamiento al resto de universidades: “pedimos a todos los rectores el mismo grado de compromiso con la salud pública”.
Además, desde el Vicerrectora del Alumnado de la USAL se ha pedido la colaboración de los colegios mayores y residencias universitarias para que "actúen con contundencia ante comportamientos incívicos que se produzcan en sus centros por parte de los estudiantes”.
Aplicación de protocolos
Para la USAL la situación epidemiológica requiere la máxima determinación en la aplicación de los protocolos y medidas de prevención/protección que las residencias, tanto públicas como privadas, han puesto en marcha para garantizar la seguridad de sus colegiales”.
En las últimas semanas, en Salamanca y en otras muchas universidades españoles, se han detectado brotes de universitarios que se saltaban todas las medidas de saludfrente al covid para asistir a fiestas y botellones sin mascarillas, ni distancias de seguridad.