Las personas cuidadoras de enfermos de Alzheimer solicitan también el permiso de baja laboral

09 de Septiembre de 2020
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La Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzheimer y otras demencias (CEAFA) reclama un permiso de baja para los cuidadores y cuidadoras de personas con demencia que deban ser sometidas a aislamiento preventivo por COVID-19. Esta baja sería similar a la que se reclama para los padres que deban cuidar a sus hijospor motivos relacionados con la COVID-19,

Cuidados en casa

Del mismo modo que se prevé que suceda en los colegios  los centros de día que cuidan a personas dependientes se van a tener que enfrentar con la situación de tener que enviar a su casa a las personas que sean sospechosas de un episodio de COVID-19, para que puedan ser cuidadas de manera preventiva por sus familiares en sus domicilios.

Baja laboral

Desde CEAFA se solicita que la persona que tenga que hacerse cargo de los cuidados de la persona que sufra demencia pueda optar al teletrabajo y tener derecho a baja laboral. Advierten también de la delicada situación que viven las personas que tienen que cuidar a algún familiar que sufre algún tipo de demencia, ya que les afecta laboral y emocionalmente. En el primer caso porque tiene que renunciar total o parcialmente a desarrollarse laboralmente y, en el segundo, porque cuidar a una persona con este tipo de enfermedad requiere un alto grado de dedicación.

Sobre la marcha

El permiso de baja laboral para las personas cuidadoras es otra muestra de que las medidas se van improvisando sobre la marcha. “En un principio pensamos que la extensión de la baja laboral a personas cuidadoras de niños se haría extensiva, de manera natural, a cualquier cuidador o cuidadora de personas dependientes”, explica a Diario 16 la presidenta de CEAFA, Cheles Cantabrana

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Un solo cuidador

La organización que se establecerá en los centros de día, en la que la limitación de los cuidadores será algo habitual, se extenderá presumiblemente a los familiares cuidadores. Lo que supondrá que un familiar tendrá que asumir una mayor carga de trabajo y la imposibilidad de compatibilizar los cuidados con la vida laboral. “Las personas que están bajo el amparo de la ley de dependencia son un 13% del total”, aclara la presidenta de CEAFA. Lo que supone que son un número muy elevado de personas las que tienen que conciliar vida laboral con los cuidados a un familiar dependiente

Mayores cuidando a mayores

Otro de los factores que dificulta la atención de las personas con demencia es que el 73% de las personas cuidadoras tienen 50 años o más.

A esto hay que sumarle el largo tiempo que dura esta responsabilidad, ya que las personas cuidadoras dedican una media de nueve años a cuidar a su familiar enfermo de alzheimer o demencia.

Periodo difícil

“Después del periodo de confinamiento hemos notado que las personas con alzheimer o algún tipo de demencia habían experimentado una evolución en su enfermedad”, continúa Cheles Cantabrana. Pero la situación de alerta sanitaria no ha afectado solo a las personas enfermas. “Como el cuidado de una persona con alzheimer o demencia es tan intenso, ya que la persona enferma necesita cuidados las 24 horas del día, hemos notado que las personas cuidadoras han salido muy tocadas del periodo de confinamiento”, así de difícil ha sido, según la presidenta de CEAFA un periodo muy complicado para las personas cuidadoras que se han tenido que encargar de la atención de algún familiar con demencia o Alzheimer en el periodo más duro del confinamiento.

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