En la foto aparece una avenida llena de cientos de miles de personas y la compañía un texto que dice: “Sigue llegando gente a la Habana, impresionante, no debe quedar nadie en el resto de Cuba”, Lo cierto es que no debería quedar nadie en el resto de Cuba ni tampoco en el resto de Cataluña, ya que la foto corresponde a la manifestación de la diada de 2018. Así de impune y descontrolado se muestra el tráfico de imágenes falsas. El nivel es tan bajo que los bulos en internet han asumido el rol de aquel borracho que estaba en el bar contando salvajadas. Es como si alguien le hubiese dado un móvil de última generación y hubiese aprendido a usarlo bien.
Más bulos en Cuba
La lista sigue con más bulos desenmascarados en un ejercicio de verificación llevado a cabo por la agencia EFE: Raúl castro dejando cuba (claro que la imagen es de 2015), imágenes de Egipto haciéndolas pasar por el Malecón de La Habana o un vídeo de la celebración de la Copa América en Argentina que se pretendía colar como si fuese cuba.
Desinformación
Ya es difícil informarse sobre un país como Cuba, para que encima nos llenen la cabeza de imágenes falsas. Los canales de información cubanos son de lo más extremistas: por un lado, los exiliados cubanos que suelen padecer de ese síndrome de Estocolmo que les emparenta con el capitalismo más feroz de los Estados Unidos y que focalizan a Cuba como un punto negro asediado por comunistas y, por otro, los medios oficiales y los afines al régimen que tienen algo de fundamentalistas y algo de corruptos.
Una pinza
Pero lo cierto es que para entender Cuba se necesita un serio ejercicio de geopolítica. La isla siempre ha estado en medio de una pinza que tiene por un extremo a su pertenencia a la América Latina y poscolonial y, por otro, a las injerencias de Estados Unidos. Por muy corruptos que puedan parecer los, supuestos, comunistas que gobiernan Cuba, hacerles culpables de todo lo que sufre la isla es absurdo. El embargo económico que sufre Cuba desde tiempos inmemoriales fue uno de los motivos de que un nacionalista como Fidel Castro se vincularse con la Unión Soviética para recibir apoyo. Este es uno de otros tantos motivos de que Cuba fuese condenada al subdesarrollo. Para entender una región así se necesita información de calidad. Internet no está ayudando mucho en la labor de informar, sino más bien lo contrario; es el terreno perfecto para que abone la mentira: dañina, sin control y con muchos aliados.