Hartos de la pasividad y la inacción de la Consejería de Educación, los estudiantes andaluces
han decidido pasar a la acción contra el Gobierno de Susana Díaz y han convocado una
huelga, después de sufrir varios días consecutivos temperaturas extremas
por encima de los 30 grados centígrados en las aulas de numerosos centros escolares. La consejera de Educación, Sonia Gaya, mientras tanto, niega la mayor y culpa a padres de alumnos y estudiantes de
“fijarse solo en la pega, en lo pequeño”. Alumnos y colegios de buena parte de la comunidad han protestado y sufrido en carne propia estos días en las aulas los rigores de unas temperaturas elevadas que dejan en evidencia la
ausencia total de un sistema de climatización de la red educativa andaluza.
Desmayos de alumnos y profesores, protestas en numerosos centros y temperaturas por encima de los 31 grados
La Junta de Andalucía cuenta con una red de
más de 6.000 colegios públicos en la comunidad, y la Consejería de Educación apenas ha “parcheado” con unas
200 actuaciones en el 3% de la red total desde que en 2017 unas 200 Ampas de madres y padres de alumnos se agruparon en la
asociación Escuelas de Calor, principal impulsora del proyecto de ley de Podemos aprobado por la mayoría del Parlamento andaluz que desde hace ocho meses está
paralizado por el veto impuesto por Ciudadanos, el hasta ahora socio del ejecutivo de Susana Díaz.
El grupo socialista fue el único que votó en contra de la iniciativa.El Sindicatos de Estudiantes de Andalucía ha decidido ir a la huelga la próxima semana para
reclamar un verdadero plan de bioclimatización del sistema educativo andaluz, inexistente en la actualidad tras 40 años de autonomía, siendo los únicos edificios públicos dependientes de la Junta de Andalucía que no cuentan con sistemas de refrigeración adecuados.
La consejera de Educación achaca a algo puntual que los estudiantes andaluces den clases a más de 30 grados.
