Los sindicatos reclaman una Ley Integral contra la trata de seres humanos
31
de Julio
de
2019
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Los sindicatos UGT y CCOO una Ley Integral contra la trata de seres humanos que garantice la adecuada protección de las víctimas, así como la formación y sensibilización de los agentes administrativos y sociales que participan en las labores de detección y persecución de la trata.El mismo día en que se recuerda la lucha contra la trata de seres humanos, principalmente mujeres, la Policía Nacional ha liberado a siete mujeres explotadas sexualmente en Almería y han detenido a nueve proxenetas. Este tipo de delitos son difíciles de investigar, en este caso contó con la denuncia previa de una de las mujeres víctimas, que informó detalladamente sobre su proceso de trata y su situación de explotación sexual en España, gracias a lo cual se pudo desarticular la organización y proceder a su detención.Los sindicatos denuncian que nuestro país se ha convertido en el prostíbulo de Europa y recuerdan que la trata es un grave delito que afecta a miles de personas en todo el mundo.Para la UGT no debe haber diferencias en la atención dada a las víctimas de trata, ya sean por explotación sexual o laboral. En nuestro país, solo existe un Plan de lucha integral contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual y los Presupuestos Generales del Estado únicamente incluyen una partida destinada a la atención de estas víctimas, mediante subvenciones a organizaciones no gubernamentales. Esto puede dejar en riesgo de desprotección al resto de las víctimas de las mafias de tráfico de personas y dificultar su detección, así como la persecución y enjuiciamiento.Para las ONG y sindicatos que luchan contra este topo de delitos, es preciso una regulación adecuada que afronte la vinculación entre trata de seres humanos y prostitución.El ultimo caso destapado hoy, es un claro ejemplo de como trafican con mujeres este tipo de mafias, tanto en África como en Europa. La organización desarticulada estaba formada principalmente por ciudadanos nigerianos, cuyos miembros estaban asentados en Italia y España y contaba con una fuerte estructura en Nigeria, donde captaban a sus víctimas en los lugares más deprimidos del país, prometiéndolas una vida mejor y un trabajo digno. Para su traslado hasta España realizaban la ruta de Nigeria, Níger, Argelia, Libia, Italia y España, sorteando los controles policiales europeos con pasaportes falsificados que les proporcionaba la organización.Este tipo de mafias utilizan la vía marítima para no levantar sospechas. En Italia, viajaban hasta Nápoles y de allí a Barcelona, siempre en barco. Una vez en España realizaban la solicitud de Protección Internacional, siguiendo las instrucciones que les habían dado sus explotadores. A continuación eran trasladadas a la provincia de Almería donde eran prostituidas en pisos para pagar la deuda contraída con la organización, que ascendía a 30.000 euros.
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