La lotería de Navidad, un sorteo que se celebra en España desde hace más de dos siglos, regresa en 2024 con novedades diseñadas para aumentar tanto la participación como las posibilidades de ganar. Con el tiempo, la lotería de Navidad se ha convertido en una tradición compartida, una forma de mantener viva la ilusión de acabar el año con suerte, y este año, Loterías y Apuestas del Estado ha preparado cambios que buscan que más personas puedan acceder a premios y disfrutar de la magia de este evento.
Incremento de series: más boletos, más oportunidades
Una de las modificaciones más notables de esta edición es el incremento en el número de series, que pasa de 185 a 193. Este cambio representa un aumento significativo en los décimos a la venta, lo que permite que más jugadores puedan acceder a sus números favoritos y participen en el sorteo más esperado del año. En total, esta edición contará con 193 millones de décimos, un récord histórico que hace que la emoción se multiplique al saber que más personas tendrán su oportunidad.
Este aumento en la emisión de series responde a la gran demanda que se observa cada año, donde algunos números “fetiche” se agotan rápidamente, especialmente aquellos que suelen reservar empresas u organizaciones para repartir entre sus empleados o socios. La ampliación no solo asegura más boletos, sino que también permite que más series puedan resultar premiadas en esta edición, aumentando así el número de ganadores.
Más premios y una mayor inversión
Otro de los grandes cambios que acompañan a la lotería de Navidad de este año es el aumento en la cantidad total de premios que se distribuirán. Este año, se han destinado 2.702 millones de euros para premios, un incremento que, además de elevar la emoción, genera un impacto económico considerable. Al aumentar los premios disponibles, también se amplía la posibilidad de que muchos jugadores regresen a casa con un trofeo de Navidad.
El primer premio, conocido popularmente como “el Gordo”, mantiene su tradicional recompensa de 400.000 euros por décimo, repartiendo 4 millones de euros por serie ganadora. Además, los premios secundarios, con un segundo premio de 1.250.000 euros y un tercero de 500.000 euros, aseguran que este año más jugadores puedan verse beneficiados. Según explica el presidente de Loterías y Apuestas del Estado, Jesús Huerta, esta mejora en los premios tiene como objetivo que “la lotería de Navidad continúe siendo un reflejo de la unidad y la esperanza”.
La magia de una tradición centenaria
El sorteo del 22 de diciembre no es simplemente un evento de azar; es una tradición que evoca los recuerdos y los sueños compartidos de millones de personas. Desde 1812, cuando se celebró por primera vez, hasta la fecha actual, la lotería de Navidad ha sido un hilo que une generaciones y que, durante la guerra civil o en tiempos difíciles, ha mantenido su esencia: repartir ilusión. Este sorteo, realizado en Madrid con la colaboración de los niños de San Ildefonso, forma parte de la identidad cultural española y es esperado con ansias año tras año.
Para muchos, el canto de los números premiados y el ambiente de celebración durante el sorteo son tan importantes como el premio en sí. Las familias y amigos se reúnen en torno al televisor o la radio, y en bares y plazas de toda España se escucha el inconfundible sonido de la lotería de Navidad, un momento de unidad y esperanza compartida que este año se verá amplificado por la posibilidad de que haya más afortunados.
Más allá de la suerte: una ilusión compartida
Este año, los nuevos cambios permitirán que el sorteo del Gordo sea más accesible y relevante que nunca. Con un incremento en el número de series y una inversión sin precedentes en premios, la edición de 2024 se perfila como una de las más emocionantes y participativas de la historia. La iniciativa de Loterías y Apuestas del Estado de incrementar la cantidad de boletos y premios responde no solo a la alta demanda, sino también a la voluntad de mantener viva una tradición que año tras año permite que millones de personas sueñen con un cambio de vida.
El 22 de diciembre, hogares, bares y oficinas en toda España vibrarán al unísono, esperando escuchar los números que podrían transformar su futuro.