Niños y niñas son víctimas especialmente vulnerables. En otros países en guerra como
Yemen, Somalia o Sudán del Sur, se destruyen escuelas y hospitales, como blancos de ataques armados indiscriminados contraviniendo la consideración de espacios especialmente protegidos por el derecho internacional humanitario.UNICEF calcula la existencia de
300.000 niños y niñas soldados en el mundo. Esta cifra es tan sólo una aproximación, que no la certeza sobre la cantidad real de chicos y chicas en las
filas de ejércitos y grupos armados de recónditos lugares.
Desplazados
Menores desplazados, sin hogar tras su destrucción, acompañados, solas o solos por la traumática pérdida de sus familias, en tránsito buscando seguridad o en campos de refugio. Son secuestradas, secuestrados o manipulados para unirse a grupos armados y ejércitos en dieciocho países del mundo. Sin escuela, ni dinero, ni comida y sin apenas expectativas de mejora, asegura
Amnistía Internacional que se hace eco de la tragedia de estos adolescentes.
Las niñas con frecuencia, son reclutadas como esclavas sexuales que satisfacen necesidades del grupo armado
Las
niñas con frecuencia, son reclutadas como esclavas sexuales que satisfacen necesidades del grupo armado. Sufren doble discriminación por género y edad. Niñas y adolescentes invisibles, ocupándose de labores domésticas o empuñando un arma junto a chicos, reproduciendo un patrón de comportamiento más competitivo, agresivo y masculinizado, a la vez que se someten a un manipulativo y abusivo poder patriarcal.