Más de 700.000 veganos y una bloguera revolucionan la gastronomía

Estrenamos mes celebrando El Día Mundial del Vegano . Fue en el año 1944 cuando se acuñó por primera vez la palabra «vegano» para distinguir entre aquellos que no comen carne (vegetarianos) y los que no utilizan ningún producto de origen animal (veganos). Diario16 aprovecha la oportunidad para entrevistar a Gloria Carrión, la bloquear vegana que ha revolucionado la gastronomía.En estos 74 años, el veganismo se ha convertido en una corriente que cuenta cada día con más adeptos en todo el mundo. Razones de salud, éticas o medioambientales… lo cierto es que cada son más las personas que un día decidieron dar este paso y adoptar este movimiento que va más allá de la nutrición. Se trata de un estilo de vida que cuenta en nuestro país con unas 700.000 personas.¿Moda o estilo de vida? ¿Es saludable excluir las proteínas de origen animal? ¿Cualquiera puede ser vegano? ¿Es beneficiosa la dieta vegana para la salud? Con el fin de saber algo más y resolver estas y otras dudas hablamos con Gloria Carrión, una blogger muy activa en redes sociales que comparte cada día sus menús, enseña su estilo de vida, da consejos sobre todo lo que tiene que ver con el veganismo y el vegetarismo e inspira con sus múltiples y coloridas recetas a sus miles de seguidores. Fruto de todos estos años de trabajo ha sido su libro Recetas veganas fáciles con un recetario lleno de platos coloridos y originales que en pocas semanas ha conseguido colocarse en la lista de Los más vendidos. Recetas y consejos que están revolucionando la gastronomía vegana por lo novedosas de sus elaboraciones, lo sencillas y lo originales.

“Reducir el consumo de alimentos de origen animal es una buena estrategia a seguir en la lucha por un mundo más justo y sostenible”

Porque, ¿quién dijo que ser vegano se reducía a comer lechuga? Gloria nos sorprende con deliciosas elaboraciones que nadie pensaría que fueran cien por cien vegetales como la Nutella casera, las acelgas esparrancadas, las albóndigas en salsa, el bizcocho de calabaza, la burguer de garbanzos, la carrot cake, etc. Su cocina nace de su inagotable inspiración y de unas ideas que no te hacen realizar malabares en busca de productos muy sofisticados. Sus ingredientes son fáciles y accesibles.Gloria es mujer sencilla y natural. Casada hace solo unas semanas y mamá, como ella misma dice «de un pequeño terremoto de casi dos años», hasta hace poco compaginaba la vida familiar con el trabajo en la oficina, el blog, las redes sociales, su primer libro... pero ahora Gloria ha decidido luchar por un sueño y dedicarse en cuerpo y alma a su proyecto @lagloriavegana. He leído que no fue hasta los 24 cuando aprendiste a cuidar tu alimentación... ¿Qué resorte cambió para que comenzaras a lograrlo?¿Te resultó muy complicado?Más que a cuidar mi alimentación, empecé a ser más consciente de lo que debíamos comer en casa. Comencé a leer mucha información en blogs, en libros y en Internet, y descubrí que existían un sinfín de alimentos maravillosos con muchas posibilidades en la cocina. Productos como el tofu, la quinoa, las semillas, el mijo... fueron ocupando en poco tiempo la mayor parte de mi alimentación, desplazando por completo a los productos de origen animal. Me empecé a sentir tan bien en todos los sentidos que decidí seguir por ese camino. La sensibilización con los animales llegó tras ver el documental de Earthlings y descubrir todo lo que hay detrás de la industria cárnica y de la de peletería, entre otras muchas prácticas. En verano de 2014 empezaste a leer sobre los beneficios de llevar una alimentación 100% vegetal, ¿podrías explicarnos qué es el veganismo y qué diferencia hay con el vegetarianismo?El veganismo es un estilo de vida. No sólo se reduce a la comida como la mayoría cree, sino a todo en general. No queremos comer nada de origen animal ni que haya supuesto una explotación para los mismos, ni tampoco vestirnos con piel, ni usar productos que hayan sido testados en ellos. Tampoco queremos asistir ni que existan eventos que supongan un maltrato para los animales. El vegetarianismo se reduce más a la alimentación. Hay vegetarianos estrictos que no consumen ningún alimento de origen animal, vegetarianos que sólo consumen huevos, vegetarianos que sólo consumen lácteos, o incluso vegetarianos que consumen ambos tipos de alimentos, pero nunca carne o pescado.

“Por experiencia propia te digo que un embarazo vegano es perfectamente posible”

 ¿Necesitáis algún tipo de complemento vitamínico, minerales o de sales? Muchos expertos en nutrición tienen sus reticencias...Lo único que tenemos que tener en cuenta si somos veganos o vegetarianos es que hay que suplementarse con vitamina B12. Yo la tomo 1 vez a la semana y no me supone ningún problema. Es importante, como en cualquier otro tipo de alimentación, seguir una dieta variada rica en proteínas, en carbohidratos de buena calidad y, sobre todo, rica en frutas y verduras. Yo, por ejemplo, he estado practicando deporte a un nivel muy exigente siendo vegana y he rendido al 100%, incluso experimentando más energía que cuando consumía productos de origen animal. Entiendo que leer las etiquetas es fundamental en tu caso. La caseína y la gelatina suelen tener origen animal... Sí, muchos no saben que, por ejemplo, la gelatina proviene de los huesos y de los ligamentos de los animales. Yo, por ejemplo, no soy de comprar productos con largos etiquetados, ya que en casa no tienen cabida los ultraprocesados, pero sí he tenido dudas con algún nombre raro de la lista de ingredientes, nuestro amigo Google nos lo ha resuelto enseguida. Cuéntame en qué consiste tu libro de recetas veganas? ¿Qué se va a encontrar el lector?Con mi libro Recetas veganas fáciles intento acercar al lector a un tipo de alimentación donde haya más cabida para los platos hechos con ingredientes 100% vegetales, pero sin que suponga un sacrificio o un aburrimiento, y sin que se tenga que volver loco buscando ingredientes «raros». Las recetas están divididas en cuatro bloques: primeros, platos fuertes, dulces y básicos. Dentro de estos apartados encontrarás unos deliciosos garbanzos crunchy, un apetecible estofado de patatas y seitán o un carrot cake inigualable, entre otras muchas recetas más. También relato mi experiencia con el método Baby Led Weaning (alimentación para bebés) y con el Batch cooking (organización en la cocina). Existen numerosos mitos sobre el veganismo: que no aporta nutrientes, que no debes ser vegana en el embarazo, que se te cae el pelo, ¿qué nos puedes decir al respecto?Creo que hoy en día estos mitos ya no son sostenibles, puesto que hay numerosos estudios que han determinado que llevar una alimentación 100% vegetal y equilibrada es muy beneficiosa para la salud. Yo misma llevo experimentándolo varios años y jamás me había encontrado mejor y me había enfermado menos. Por experiencia propia te digo que un embarazo vegano es perfectamente posible, sólo hay que tener en cuenta que hay que tomar vitamina B12 con regularidad, pero esto es algo que ha de hacer todo vegano o vegetariano. En cuanto a la caída del pelo, no sé si será casualidad o no, pero mi cabello está igual o mejor que antes de ser vegana.

“El veganismo es un estilo de vida”

  Si nos tuvieras que invitar a cenar... ¿nos puedes dar un menú que aparezca en tu libro?¿Por supuesto! De primero os pondría el tartar japonés, que ya os digo que no deja indiferente a nadie. De segundo, y para seguir un poco con la temática oriental, os prepararía el Wok de verduras y fideos y, para el postre, las natillas de té Matcha. ¿Qué receta recomendarías a aquellos que piensan que ser vegano es solo comer verde y lechuga? Yo os animaría a probar las burgers de garbanzos y remolacha. ¡Son la bomba! Tu madre se ha hecho una experta en recetas veganas.. ¿A ser vegano se aprende? ¡Y tanto! Recuerdo que al principio de hacerme vegana, cada vez que venía a Córdoba casi tenía que traer una maleta con mis cosillas para comer, pero ahora no hace falta. En casa de mi madre ya hay de todo porque ellos también han empezado a ampliar su abanico de alimentos. No se han hecho veganos ni mucho menos, pero he conseguido que reduzcan mucho los alimentos de origen animal y que se alimenten mejor dejando fuera casi por completo a los ultraprocesados. Eso sí, nuestras discusiones nos costaron jeje. Dime la verdad, ahora que no nos oye nadie... ¿Alguna vez has tenido la tentación de tomarte una hamburguesa de carne doble con queso?¡Nunca! Pero me gusta comer sustitutos de la carne como el seitán, un nuevo producto que hay ahora en el mercado que se llama Heura y que es casi idéntico al pollo, hamburguesas vegetales... porque a mí no me desagrada el sabor de la misma, sino que no quiero comerla por razones éticas y por todo lo que hay detrás. Además de cuidarte, ¿podemos hacer nuestro mundo más sostenible cuidando nuestra alimentación?Por supuesto, ¿Sabes que para obtener un kilogramo de proteína procedente de alubias se necesita mucha menos tierra, menos agua, menos combustible, menos fertilizante y menos plaguicidas que para producir un kilo de proteína procedente de carne de ternera? Reducir el consumo de alimentos de origen animal es una buena estrategia a seguir en la lucha por un mundo más justo y sostenible.

“He practicado deporte a un nivel muy exigente siendo vegana y he rendido al 100%”

 Uno de los factores por los que el veganismo se ha puesto de moda es sin duda la preocupación por el medio ambiente, nuestro impacto en la Tierra es cada vez más preocupante. En tu caso, ¿Cuánto tiene tu decisión y actitud para con el temido cambio climático?Sólo con que cada uno de nosotros redujésemos un poco el consumo de este tipo de alimentos ya estaríamos ayudando a frenarlo. Existen iniciativas como los «lunes sin carne», que son una forma divertida de restringir estos alimentos y dar más cabida a los de origen vegetal. Tienes un niño precioso que todos hemos conocido por tus redes. ¿Se puede criar a un niño a partir de la dieta vegetariana o vegana? Por supuesto que se puede. Mi hijo no es vegano, pero en casa come vegetariano. Es difícil criar a un hijo en el veganismo cuando tu pareja no lo es. Decidimos en su día que el niño iba a seguir una dieta vegetariana en casa y fuera (guardaría, cole, cada de los abuelos...) comería lo que hubiera, siempre dentro unos límites. Le estamos educando para que él el día de mañana sepa de dónde procede cada alimento y sea capaz de decidir por si mismo qué quiere o no consumir. Pero si tú decides criar a tu hijo en el veganismo es perfectamente posible, aunque yo siempre recomendaría que un nutricionista cualificado te ayudara a guiarte. ¿Y tu embarazo fue cien por cien vegetariano? Sí, como he comentado antes, un embarazo vegano es saludable y posible. Mi bebé nació perfectamente sano y súper bien de peso. Hay que suplementarse con lo típico de las embarazadas: el ácido fólico, el yodo y el hierro (a no ser que tengas alguna patología o alguna carencia más) y, obviamente, y esto no es por el hecho de estar embarazada, con la dosis regular de vitamina b12. Este estilo de vida te ha llevado a reorientar tu vida profesional? Cuéntanos sobre tus proyectos profesionales. Sí, hasta hace un par de semanas trabajaba en una gran empresa como responsable del departamento de contabilidad. Después de más de 8 años necesitaba un cambio, y qué mejor que poder dedicarme a lo que realmente me gusta: enseñar. En este caso, mis conocimientos sobre cocina vegetal a través de talleres, cursos, libros, ebooks, redes sociales... Una ilusión que tengo es realizar caterings y brunch para pequeñas reuniones. 

TRES RECETAS VEGANAS FÁCILES DE GLORIA CARRION

 

Veggie Burgers de garbanzos y remolacha

¡Por fin una hamburguesa vegetal que no se rompe! He de decir que las blanditas también están muy ricas, pero si lo que queremos es meter la hamburguesa dentro de un buen pan y con mil toppings diferentes, ésta es la receta.

Ingredientes (para 10 veggie burgers):

400 gr de garbanzos crudos10 gr perejil1 cebolla fresca1 ajo100 gr de remolacha cruda2 cucharadas de harina de garbanzo1 cucharadita de sal1 cucharadita de hierbas provenzales1/4 cucharadita de pimienta negra

Elaboración:

Esta receta requiere de un poco de planificación, ya que hay dejar en remojo los garbanzos durante mínimo 24 horas.Ponemos todos los ingredientes, excepto la harina de garbanzos, en el procesador de alimentos o en la picadora, y trituramos hasta que la masa quede granulada, casi hecha puré.Echamos la masa a un bol y añadimos la harina. Removemos bien hasta que se haya integrado con el resto de la masa.Dejamos reposar en la nevera durante 1 hora como mínimo.Damos forma a nuestras burguers y las hacemos a la plancha durante 2-3 minutos por lado con la tapa puesta para que se hagan bien por dentro.Servimos con pan de hamburguesa, hojas verdes, tomate y la salsa que más nos guste.Nota: después de darles forma, podemos congelarlas perfectamente. Eso sí, antes de cocinarlas, debemos dejar que se descongelen por completo. 

Crema de calabaza y naranja

Qué bien sienta una buena crema de verduras, ¿verdad? Ésta, gracias a la cremosidad que le aportan los anacardos y el toque cítrico de la naranja, es una opción perfecta para tomarla calentita los días más fríos del año. Aunque, si lo prefieres, puedes tomarla templada e incluso fría.

Ingredientes (8 raciones):

700 gr de calabaza sin piel1 puerro500 ml de agua o caldo de verduras (podéis añadir un poco más si os gustan las cremas más ligeras)100 ml de leche de soja50 gr de anacardos crudosUn chorrito de zumo de naranja1 cucharadita de sal1 pizca de pimientaAceite de olivaGarbanzos especiados como “picatostes”

Elaboración:

Troceamos el puerro y lo pochamos en una cacerola durante 5 minutos a fuego medio.Añadimos la calabaza cortada a dados, los anacardos, el agua o caldo de verduras, la leche de soja, la sal y la pimienta.Llevamos a ebullición y cocemos durante 20-25 minutos.Retiramos del fuego, añadimos un chorrito de zumo de naranja y trituramos hasta conseguir una crema fina y homogénea. Si queremos una crema más ligera, se puede añadir un poco más de agua o caldo de verduras.Servimos caliente o templada con unos garbanzos especiados. 

Cheese Cake Vegana (receta mejorada)

Ingredientes 

200 gr de anacardos (remojados durante mínimo 8 horas)400 gr de tofu sedoso150 ml de agua2 cucharadas de zumo de lima175 gr de sirope de agave3 cucharadas de maicena2 cucharadas de aceite de cocoUnas gotitas de esencia de vainilla2 cucharadas de levadura nutricionalUna pizca de sal Para la base:1 taza de dátiles1 taza de almendras1 taza de copos de avena2 cucharadas de aceite de coco Para la cobertura de frutos rojos:250 gr de frutos rojos2-3 cucharadas de sirope de agave1 cucharadas de semillas de chía 

Elaboración

- En primer lugar, preparamos la base picando todos los ingredientes en el procesador de alimentos o en la picadora, pero sin llegar a hacer una pasta con ellos.- En un molde desmontable de 18-20 cm de diámetro, echamos la picada y la prensamos con las manos hasta que quede compacta. Reservamos en el congelador.- Precalentamos el horno a 180ºC.- A continuación, trituramos en el procesador de alimentos o en la batidora los anacardos (yo los he tenido 1 día entero remojando, pero con 8 horas es suficiente), el tofu, el agua, el zumo de lima, la levadura nutricional, el aceite de coco, la esencia de vainilla, el sirope de agave y la pizca de sal.- Procesaremos hasta obtener una crema fina. Si usamos una batidora convencional, es posible que la crema no quede tan fina que si usamos un buen procesador.- Sacamos el molde del congelador y vertemos la crema sobre la base.- Introducimos en el horno (arriba y abajo) a 180ºC durante 1 hora aproximadamente. Veremos cómo va cuajando poco a poco. Es muy importante recordar que cada horno es diferente y que los tiempos son aproximados.- Una vez que el pastel haya cuajado (al tocar lo notamos esponjoso) lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar. Normalmente la parte del centro queda menos cuajada que los bordes, pero es la gracia de este postre.- Os aconsejo que lo dejéis enfriar antes de desmoldarlo porque se podría romper. De hecho, siempre se os agrietará un poco por el centro a medida que se vaya enfriando.- Para la cobertura de fresas, ponemos en un cazo las fresas trituradas junto con el sirope de agave.- Lo cocinamos a fuego medio durante media hora.- Apartamos del fuego y añadimos las semillas de chía. Removemos de vez en cuando mientras reposa. Poco a poco veremos cómo va cuajándose. Dejamos enfriar.- Ahora echamos la cobertura de fresas sobre nuestra cheese cake y repartimos bien para que quede por todos lados igual.- Metemos la tarta en el frigorífico y servimos cuando esté fría.- Al día siguiente esta aún más rica si cabe. Nota: si queremos una cheese cake más cremosa y no tan cuajada, podemos usar moldes individuales y tenerlos menos rato en el horno. Sólo hay que tener en cuenta que no se habrían de desmoldar porque no tendrían la suficiente consistencia para ello.