Viajar supone un sinfín de placeres. Siempre hay algo que puede hacer disparar nuestro cortisol, ya sea hacer la maleta, largas colas para embarcar o problemas con la reserva de hotel. El 92% de las personas en general encuentran los viajes estresantes.
Las personas suelen estar más nerviosas al volver de un viaje (25%), probablemente temiendo tener que lidiar con una enorme carga de trabajo y una cantidad apabullante de emails por abrir.
Las mujeres son un 8% más propensas que los hombres a encontrar la experiencia de viaje “moderadamente estresante”, “bastante estresante” o “muy estresantes”: concretamente un 72% de las mujeres frente al 64% de los hombres.
El autobús (29%) es el modo de transporte que provoca mayor estrés. Crear un itinerario (66%) es la actividad previa al viaje más desalentadora. Lo más angustioso de permanecer en un destino es lidiar con problemas referentes a la reserva del hotel (69%). El embarque al avión (27%) es lo más estresante de los viajes aéreos.
Estresores de viaje: una descripción general
Piense en sus últimas vacaciones.
Aunque probablemente volvió a casa feliz, estamos seguros de que, por algún motivo, no estuvo 100% libre de estrés. Tal vez le preocupaba encontrar el hotel *adecuado*, o no pudo conseguir el coche de alquiler que deseaba.
Independientemente del cómputo global de satisfacción, viajar siempre puede acarrear algún tipo de preocupación.
Y los números coinciden.
Le preguntamos a los encuestados si, por lo general, les resulta estresante viajar: el 92% dijo que sí.
¿Cuál es la conclusión?
Tanto hombres como mujeres afirman que su corazón se acelera durante algún momento del viaje, si bien las mujeres tienen un 8% más de probabilidades de considerar un viaje como «moderadamente estresante», «bastante estresante» o «muy estresante»: concretamente, un 72%, frente al 64% de hombres.
¿Qué tipo de viaje es más probable que nos haga entrar en pánico: nacional o internacional?
Tiene sentido.
Al fin y al cabo, subirse a un avión para explorar el mundo requiere más planificación, documentos y resolución de problemas. Eso significa que los viajes internacionales son inherentemente más aterradores.
También queríamos descubrir en qué etapa las personas suelen experimentar más estrés durante los viajes.
Curiosamente, las personas suelen estar más tensas cuando regresan de un viaje. Esto podría deberse a que muchos de nosotros tenemos que lidiar con una carga de trabajo enorme y una cantidad apabullante de emails por abrir. ¡Uf!
Nuestra penúltima pregunta a los participantes de la encuesta fue: “¿Con quién te estresa más viajar?”
En resumen, viajar puede resultar a veces complicado.
Las próximas secciones arrojan luz sobre los factores de estrés asociados con los viajes aéreos, la estancia en el destino, así como la etapa previa de planificación y preparación.
Los mayores factores de estrés en un viaje: clasificados
Hasta ahora, todo bien. Una vez analizado el panorama general de factores de estrés en viajes, profundicemos en más detalles. Los principales factores de estrés en viajes serán divididos en tres categorías: planificación y preparación del viaje, viajes aéreos y la estancia en el destino.
Planificación y preparación del viaje
A continuación, una lista que abarca las razones de mayor estrés asociadas a la planificación y preparación de un viaje:
Como puede ver, “elaborar un itinerario” es la actividad previa al viaje que genera más estrés, representando un 66,25%.
Le sigue de cerca «familiarizarse con las inestables restricciones de viaje causadas por la COVID-19», según el 65,68% de los encuestados, y «hacer la maleta» según el 65,39%.
No es difícil entender por qué elaborar un itinerario es la parte más estresante. Con tantas opciones para elegir, es fácil agobiarse.
Ahora-
¿Qué pasa con los factores de estrés en viajes aéreos?
Viaje aéreo
Para descubrir qué es lo que más preocupa a las personas cuando viajan en avión, le dimos a los participantes de la encuesta una lista que incluye 21 factores de estrés y les pedimos que eligieran aquellos que les ponen a hervir la sangre.
A continuación se muestran los resultados:
Resulta que embarcar en un avión es la parte más estresante de los viajes aéreos, según el 27,3% de los encuestados. Los retrasos y cancelaciones de vuelos (26,8%), así como las largas colas de facturación, con un 26,3%, cierran el podio.
¿Te sientes identificado?
Estancia en el lugar de destino
Finalmente, te presentamos los factores de estrés relacionados con la estancia en el lugar de destino. Aquí está el TOP cinco:
Los problemas relacionados con la reserva del hotel (69,12%) encabezan la lista, seguidos del cuidado de los hijos (67,31%) y la mala conexión a Internet (67,12%).
¿El aspecto menos estresante? La barrera del idioma, con un 61,17%.