“Me siento herida y destrozada pero no voy a parar de luchar hasta que Joel vuelva a casa”

07 de Agosto de 2018
Actualizado el 02 de julio de 2024
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Resistiendo, llamando a dónde haga falta, haciéndose preguntas y cargando con un dolor que le desgarra la vida. Así está Karen Gutiérrez, la madre que ha tenido que entregar a su hijo Joel, de cinco años de edad, después de que tres jueces, dos mujeres y un hombre (Reyes Castresana García, Ana Belén Iracheta Undagoiti y Edmundo Rodríguez Achutegui) de la Audiencia de Bizkaia, decidieran retirarle a ella la custodia, concedérsela al progenitor y obligar a que las visitas que tenga en adelante con su hijo sean vigiladas en un punto de encuentro. “Me siento herida y destrozada”, relata a Diario16. “Este trato es humillante y terrorífico. Es inexplicable. No lo entiendo. Aplican el Síndrome de Alienación Parental puro y consiguen que un niño que no ha convivido nunca con su padre y al que no ve hace más de dos años se le rompa la vida. Le obligan a irse a vivir con él, a cambiar de colegio. Le arrancan de su hogar materno, de su hábitat, le quitan cualquier vínculo con su vida que ha tenido hasta hoy”, añade angustiada.Gutiérrez no se esperaba este desenlace. Es más, tal y como narra en la petición que ha abierto a través de change.org para pedir el mayor número de firmas para que se revoque esta decisión, cuenta como creía que contaba “con todo a su favor para que la Justicia cerrara definitivamente un sinfín de juicios y recursos que le han enfrentado a su ex pareja por la custodia de su hijo desde que nació: los informes psicosociales favorables, también los del colegio y, lo que es más importante, la Fiscalía se oponía radicalmente a que la custodia le fuera concedida al padre”.

No tengo idea de cuándo voy a poder ver a mi hijo porqueel punto de encuentro dice que las visitas las tiene que decidir el padre y este dice que mi hijo no está preparado para verme

El machismo “que mata a las madres en vida”Un trato, que Extertxu Ruíz Martín, portavoz de “Desterradas hijas de Eva”, una de las asociaciones que están apoyando a Karen y para la que han creado un manifiesto al que poder unirse, califica de “humillante y terrorífico”. Es más, esta madre que también ha pasado por lo mismo (aunque en estos momentos sus hijos ya son mayores de edad), añade que con actuaciones como esta la justicia demuestra ser cómplice del maltratador. “Este trato al que nos someten a las madres en los juzgados por culpa de los puntos de encuentro y del maldito S.A.P. es horroroso. La sensación es absolutamente demoledora. La frase se me parte el útero yo la he sentido. Se rompen las entrañas, es un dolor que jamás se puede entender. El puto sap y tanto machismo nos está matando en vida. Las vidas de nuestros hijos son vidas robadas y rotas para siempre”, apunta.Un sufrimiento que Karen no deja de sentir las 24 horas del día. “Por las noches apenas duermo, y lo poco que logro hacerlo, me despierto sobresaltada”. Y es que esta madre, que en su día fue maltratada por el hoy garante de la custodia del pequeño, tiene una denuncia por violencia de género por la que la Fiscalía pedía 18 meses de prisión y 2 años de alejamiento y de la que quedó absuelto a pesar de las pruebas y las lesiones.¿Cómo estás Karen?No paro de dar vueltas a esa sentencia de la Provincial que me dan el viernes 20 de julio con fecha de notificación el lunes 23 de julio. El miércoles 25 de julio me viene la Ertzaintza a casa con una citación urgente para entregar al  niño en el juzgado el jueves 26 de julio a las 10:30. Todos sabemos que los juzgados están saturados y que llevan meses de retraso, lo que no me explico yo es cómo a este señor, por llamarle algo, se lo hacen todo tan rápido.El jueves 26 el padre se llevó al niño a rastras, Joel lloraba y gritaba que no quería ir con su aita porque tiene miedo y le pega, que quiere vivir con su ama, pero nadie hizo nada. Todos consintieron que el padre se llevara a Joel arrastras mientras yo, su madre, estaba cerrada con llave y no dejaron entrar a ningún familiar. Todavía no he visto a Joel y no sé cuándo voy a poder verle.https://www.justiciaparajoel.com/2018/08/01/video-juzgados-de-barakaldo-entrega-de-joel-al-padre/¿Cómo puedes estar encerrada con llave ante un momento así? ¿Eso es ilegal?Es algo que yo he sabido después. En el momento en el que se llevan a mi hijo yo estaba en una habitación y me da un ataque de nervios, empiezo a gritar y es cuando se escuchan mi gritos, me desmayé. Entonces cuando mi abogada acude a ayudarme es cuando se da cuenta de que estaba encerrada. Es horrible. No merezco esto. Me encerraron como si estuviera loca, Y yo no estaba loca, estaba que me moría porque se llevaban a quien más quería.Karen desde que tuvo que entregar a su hijo no para de pedir explicaciones y exigir que Joel vuelva a un hogar lleno de amor. La respuesta que ha obtenido hasta el momento es la del silencio más absoluto y del cartel de cerrado por vacaciones. “El juzgado está parado porque es vacaciones y el punto de encuentro es de lo más cruel nadie hace nada”, añade.¿Cuándo vas a poder ver a tu hijo?No lo sé. No tengo idea de cuándo voy a poder ver a mi hijo porque el punto de encuentro dice que las visitas las tiene que decidir el padre y este dice que mi hijo no está preparado para verme. El miércoles 1 de agosto tuve una reunión allí y en ella me dijeron que por la tarde tendrían una reunión con el padre, que tenían intención de empezar las visitas. El jueves 2 de agosto me llaman para comunicarme que el padre y su abogada han dicho que el padre no va a llevar al niño a las visitas porque no está adaptado y no está preparado para verme a mí, su madre de la que tan cruelmente separaron hace ya una semana. ¿Acaso el niño estaba preparado para hacer lo que hicieron en el juzgado? ¿Acaso Joel estaba preparado para ir con un padre del que dice que tiene miedo y le pega? ¿Acaso estaba preparado para que ese padre le arrastre por el juzgado para llevárselo a su casa en contra de su voluntad? ¿Acaso Joel estaba preparado para no ver a su madre, a sus abuelos, a su tío, a sus amigos, a todo su entorno?¿Y el punto de encuentro qué hace?He pedido al punto de encuentro que hagan un informe de lo sucedido y se niegan. Les he pedido que lo comuniquen al juzgado y me dicen que no tienen por qué hacerlo, que el padre ha decidido eso y que es el juzgado el que tiene que pedirles que emitan un informe. Pero ¿de qué van? Hay una orden judicial urgente para que se inicien las visitas con mi hijo, el padre no quiere cumplirlo y el punto de encuentro es cómplice. Me han dicho con toda la cara que es lo que el padre ha decidido y ya está. Es decir, en todo agosto y a saber hasta cuándo mi hijo no va a poder verme, ¡Esto es un maltrato al niño y nadie hace nada! ¡ Esto es aberrante y vergonzoso!Pero Karen piensa hacer frente a esta injusticia y a este silencio de quienes teóricamente están para proteger a su hijo, sacando fuerzas de donde no las tiene. “Estoy haciendo como hacen otras madres como Juana Rivas que antes veía en la televisión y que me preguntaba de dónde podían sacar tanto coraje. No pensaba que iba a tenerlo, pero lo estoy sacando de mi corazón. Voy a luchar hasta donde haga falta. Voy a seguir adelante hasta que Joel vuelva a casa”, confirma segura.En su lucha no está sola. Además de su abogada cuenta con quienes han sido para ella y su hijo un apoyo incondicional. “Mis padres y mi hermano están destrozados. Joel tiene mucho vínculo con ellos también. Sobre todo con mi hermano que está moviendo cielos y tierra. No para de reunirse con gente. Todo el pueblo de Sodupe y otras localidades cercanas están con nosotros”, añade. Un sostén que no solo es de palabra. También de hechos. Basta ver las pancartas que cuelgan en las casas y las calles. “Los vecinos están con nosotros. Incluso desde Gijón he recibido la foto de una pancarta en un balcón”, comenta emocionada. También se ha abierto una página de apoyo en Facebook[related:galleries:1:{orientation:vertical}]Mientras Karen busca el fin de este calvario ella solo piensa en un color y en un gesto. En el azul de los ojos de su hijo y en su maravillosa sonrisa. “Tiene unos ojos azules muy bonitos. Es un niño encantador, risueño, listo, cariñoso, juguetón. Tiene una sonrisa preciosa”. Y además avisa: “Cuando esto acabe mi lucha no va a parar. Voy a seguir luchando para que ninguna madre y ningún hijo tengan que pasar por esto. No quiero ningún niño más con el corazón roto”, finaliza.
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