Mónica García, candidata de Más Madrid a las elecciones autonómicas, ha enviado una carta a los demás candidatos para "blindar la Comunidad frente al 'pin parental', pase lo que pase el 4 de mayo”, ha dicho en un vídeo publicado en su cuenta de Twitter.
Mónica García les propone un acuerdo preelectoral “por los derechos de los niños y las niñas, un veto al veto parental, por escrito y antes de que se abran las urnas”.
La propuesta llega ante la enorme preocupación tras asumir una Consejería la extrema derecha en la región de Murcia y “comprobar los primeros anuncios realizados por la titular de Educación y Cultura de la Región de Murcia, dado que el veto parental, conlleva un retroceso, tanto en materia educativa como de derechos y libertades”.
“El veto parental supone un atentado al derecho a la información de los niños y las niñas y les pone en riesgo al hurtarles del conocimiento y herramientas fundamentales para su pleno desarrollo. Ningún o ninguna estudiante deben ser rehenes de los prejuicios de sus progenitores”, denuncia Mónica García en la carta.
Además, “es una medida que pone en peligro la salud de los estudiantes al abrir la veda a que dejen de recibir formación básica sobre enfermedades de transmisión sexual, prevención de consumo de estupefacientes, hábitos alimenticios saludables y un larguísimo etcétera”.
La candidata de Más Madrid termina la carta hablando de que “el respeto a los derechos humanos no es susceptible de ser debatido” y por eso llama a sus homólogos de los demás partidos “a adquirir un compromiso público ante todos los madrileños y madrileñas de que, independientemente del resultado electoral, el veto parental no llegará a las aulas de la Comunidad de Madrid”.
“Desterremos siquiera la posibilidad de que el conocimiento quede amordazado en nuestra región. Demostremos que estamos a la altura del siglo XXI y que deseamos un debate político donde no quepan medidas censoras de ese calibre”, insta Mónica García.
La candidata de Más Madrid ha calificado en el vídeo de “desolador" el panorama en la Región de Murcia, desde que una diputada de la extrema derecha, expulsada de la formación de Abascal, es la nueva consejera de Educación y haya anunciado el veto parental a partir del próximo curso escolar”.
“Yo no quiero que Madrid sea la siguiente ficha del dominó. Se me ponen los pelos de punta pensando que la educación de mis hijos pueda estar en manos de una negacionista como Rocío Monasterio”, ha declarado.
Para Mónica García, “la educación de los hijos e hijas es sagrada, porque es la vacuna contra la violencia. Es por eso por lo que es saludable que en campaña se confronten ideas y puntos de vista, pero los derechos de los niños y niñas son derechos humanos y, por lo tanto, son intocables”.
“Madrid siempre ha sido una Comunidad tolerante, libre y diversa y de debe ser un compromiso de todos los partidos que así lo siga siendo. El odio, el señalamiento al miedo, la clasificación entre buenas formas de amar y malas formas de amar no tienen cabida en esta Comunidad”, ha concluido.