Este joven no ha cesado en su empeño para que se conociera lo que estaba ocurriendo. Habló con el presidente de la Asociación de acogida saharaui, con sus contactos en el PSOE- es militante socialista y de JJSS-, con la Fundación Triángulo (entidad por la igualdad de derechos políticos y sociales para gays, lesbianas, bisexuales y trans), y no han dudado en denunciarlo en foros de redes sociales.Javier sabe lo que es sufrir buling y mofas de otras personas por ser gay y eso es algo que la pareja no va a consentir que vuelva a repetirse. “lo ha pasado muy mal y no va a volver a repetirse”, nos dice su pareja.En este sentido, Juan Mari reconoce que les aconsejaron no sacar esta discriminación por la acogida saharaui para no “perjudicar a los menores”, peros según explica a nuestro medio: “nosotros no queremos perjudicar a los niños y niñas, y hubiéramos aceptado que por su cultura o religión desde el Sáhara nos denegaran la solicitud, aunque creemos que quien venga aquí debe adaptarse a las normas y costumbres del país al que llega, como hice yo cuando fue a vivir a Londres, pero que sea desde aquí desde donde se pongan trabas nos resulta muy doloroso, incomprensible e injusto”.
“No vamos a consentir que nos pisoteen por ser gays”
16
de Mayo
de
2018
Actualizado
el
02
de julio
de
2024
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Una pareja extremeña, Juan Mari Bravo Carrión y Francisco Javier FondónBermejo, han visto truncado su deseo de acoger este verano a un menor saharaui por su condición homosexual por parte de la Asociación de Amigos del Sáhara del Norte de Extremadura. Los dos jóvenes, de 19 y 21 años respectivamente, con negocio propio y en situación económica apta para poder cubrir los gastos que requiere este acogimiento, dejan claro a Diario16 que “no vamos a consentir que nos pisoteen por ser gays”.Los jóvenes no llegaron a hacer la solicitud para acoger a un niño o niña “porque nos pusieron trabas desde el primer momento e incluso llegaron a decirnos que de hacerlo, al año siguiente, la familia saharaui no volvería a enviar al menor por el hecho de ser nosotros homosexuales”.Juan Mari Bravo no se ha quedado quieto. Tras un primer momento en que la delegada de la asociación en su zona - la pareja vive en la bella zona extremeña de el Jerte - habló con este joven y le dijo que no veía problema en que solicitaran el acogimiento por ser gays, “después pasaban los días y no mandaba la solicitud, no cogía al teléfono, hasta que tras insistir me mandó un whatsapp”, explica Juan Mari Bravo. La conversación de whatsapp queda reproducida aquí:Este joven no ha cesado en su empeño para que se conociera lo que estaba ocurriendo. Habló con el presidente de la Asociación de acogida saharaui, con sus contactos en el PSOE- es militante socialista y de JJSS-, con la Fundación Triángulo (entidad por la igualdad de derechos políticos y sociales para gays, lesbianas, bisexuales y trans), y no han dudado en denunciarlo en foros de redes sociales.Javier sabe lo que es sufrir buling y mofas de otras personas por ser gay y eso es algo que la pareja no va a consentir que vuelva a repetirse. “lo ha pasado muy mal y no va a volver a repetirse”, nos dice su pareja.En este sentido, Juan Mari reconoce que les aconsejaron no sacar esta discriminación por la acogida saharaui para no “perjudicar a los menores”, peros según explica a nuestro medio: “nosotros no queremos perjudicar a los niños y niñas, y hubiéramos aceptado que por su cultura o religión desde el Sáhara nos denegaran la solicitud, aunque creemos que quien venga aquí debe adaptarse a las normas y costumbres del país al que llega, como hice yo cuando fue a vivir a Londres, pero que sea desde aquí desde donde se pongan trabas nos resulta muy doloroso, incomprensible e injusto”.
Este joven no ha cesado en su empeño para que se conociera lo que estaba ocurriendo. Habló con el presidente de la Asociación de acogida saharaui, con sus contactos en el PSOE- es militante socialista y de JJSS-, con la Fundación Triángulo (entidad por la igualdad de derechos políticos y sociales para gays, lesbianas, bisexuales y trans), y no han dudado en denunciarlo en foros de redes sociales.Javier sabe lo que es sufrir buling y mofas de otras personas por ser gay y eso es algo que la pareja no va a consentir que vuelva a repetirse. “lo ha pasado muy mal y no va a volver a repetirse”, nos dice su pareja.En este sentido, Juan Mari reconoce que les aconsejaron no sacar esta discriminación por la acogida saharaui para no “perjudicar a los menores”, peros según explica a nuestro medio: “nosotros no queremos perjudicar a los niños y niñas, y hubiéramos aceptado que por su cultura o religión desde el Sáhara nos denegaran la solicitud, aunque creemos que quien venga aquí debe adaptarse a las normas y costumbres del país al que llega, como hice yo cuando fue a vivir a Londres, pero que sea desde aquí desde donde se pongan trabas nos resulta muy doloroso, incomprensible e injusto”.
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