El gestor cultural, dinamizador social y vecinal y activista Rubén Caravaca (Madrid, 1958) ha fallecido pocos días después de ser sometido a una intervención cardiaca, que superó satisfactoriamente en un primer momento.
Caravaca, colaborador habitual del primigenio Cambio16 durante el periodo de Manuel Domínguez Moreno, fue una figura clave en la cultura madrileña de la década de los ochenta. Ejerció como responsable de Cultura en la primera Junta Municipal que salió de las urnas democráticamente. Durante toda aquella mítica década en la historia reciente de este país, la figura de Rubén Caravaca emergió como emblemática en el desarrollo de la actividad cultural en la capital madrileña.
Gracias a su gestión se instauraron las Fiestas de la Primavera, así como eventos culturales de todo tipo y conciertos memorables que aún resuenan en el imaginario colectivo de todos aquellos que vivieron aquellos años míticos.
Este pasado miércoles 20 de septiembre, un infarto ha terminado con la vida de una de las figuras más emblemáticas de la cultura madrileña de las últimas décadas, artífice de una actividad cultural como no se ha visto otra a lo largo de los últimos años y décadas en Madrid. Junto a Gloria Parra, la que fuera su socia durante muchos años, fundó en 1989 Yeiyeba y poco después, Nox Producciones, empresas pioneras con las que ejerció como representante de artistas africanos y latinoamericanos de primer nivel mundial. En el año 2004, impulsó junto a otros colegas la creación de la Asociación de Gestores y Técnicos Culturales de la Comunidad de Madrid (AGETEC), presidida por él mismo entre los años 2011 y 2012. Además, entre 2006 y 2013 fue el responsable de comunicación de Pirineos Sur, un festival icónico y pionero a nivel nacional.