El odio se dispara en X tras la compra de Musk: un 50 % más de ataques y ningún control sobre los bots

El magnate prometió una plataforma libre y equilibrada, pero los datos muestran una escalada del discurso de odio y una proliferación de cuentas falsas

13 de Febrero de 2025
Actualizado a la 13:41h
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El odio se dispara en X tras la compra de Musk: un 50 % más de discursos de odio y ningún control sobre los bots

Desde que Elon Musk adquirió Twitter (ahora X) en octubre de 2022, el discurso de odio en la plataforma ha aumentado un 50 %, según un estudio de la Universidad de California. El informe, publicado en la revista PLOS ONE, muestra que la actividad de los bots no solo no ha disminuido, sino que incluso podría haber aumentado. Estos hallazgos contradicen las afirmaciones del propio Musk, quien aseguró que su gestión reduciría tanto los mensajes de odio como las cuentas falsas.

El estudio analizó publicaciones desde enero de 2022 hasta junio de 2023 y reveló que el número medio de mensajes con contenido de odio pasó de 2.179 publicaciones semanales antes de la compra de Musk a 3.246 después. No solo se incrementó la cantidad de estos mensajes, sino también su impacto: los tuits con contenido de odio recibieron un 70 % más de 'me gusta' y su difusión se disparó.

El discurso de odio, en alza constante

El informe destaca que el auge del discurso de odio no es un fenómeno aislado. De hecho, la tendencia ya mostraba un aumento progresivo antes de la llegada de Musk, pero se disparó tras su adquisición de la plataforma. En mayo de 2023, la cantidad de mensajes de odio alcanzó su punto máximo.

Entre los ataques más frecuentes se encuentran los insultos racistas, homófobos y tránsfobos. Mientras que los ataques a las personas trans crecieron significativamente en este periodo, los insultos racistas y homófobos siguieron siendo los más numerosos.

La investigación también desmiente la idea de que el crecimiento del odio se deba a una mayor cantidad de usuarios nuevos. El número de publicaciones en la red social sólo aumentó un 8 % en el mismo periodo, lo que indica que no es un crecimiento general de la actividad en X, sino una transformación del tipo de contenido que se publica y recibe más interacciones.

Musk y su fallida lucha contra los bots

Una de las promesas estrella de Musk al comprar Twitter fue acabar con las cuentas falsas y los bots que infestaban la plataforma. Sin embargo, el estudio concluye que la actividad de estos perfiles no ha disminuido en absoluto y que, de hecho, hay indicios de que podría haber aumentado.

Los bots siguen presentes en X, muchas veces impulsando discursos de odio o promoviendo estafas, especialmente en el ámbito de las criptomonedas. De acuerdo con la investigación, tras la compra de Musk, el número de publicaciones con referencias a criptomonedas se disparó, lo que sugiere un aumento en la actividad de cuentas inauténticas dedicadas al fraude y la desinformación.

Una moderación cada vez más laxa

El informe también apunta a un debilitamiento de la moderación de contenidos en X. Desde la llegada de Musk, la plataforma ha reducido significativamente la supervisión del contenido y ha disuelto organismos internos encargados de velar por la seguridad y la fiabilidad de la red social. La eliminación del Consejo Asesor de Seguridad y la reducción de los equipos de confianza y seguridad han favorecido un entorno donde los discursos de odio proliferan sin control.

A pesar de que Musk aseguró que su intención no era convertir X en un “infierno sin ley”, los datos reflejan una realidad distinta. La investigación subraya que la plataforma ha promovido indirectamente el aumento del discurso de odio al reducir los mecanismos de moderación y al permitir que ciertos usuarios reincidentes vuelvan a la red tras haber sido bloqueados anteriormente.

El peligro del odio normalizado

Más allá de los números, el impacto de este auge del discurso de odio tiene consecuencias reales. Otro estudio citado por la investigación indica que la exposición constante a mensajes de odio genera una desensibilización en los usuarios. Es decir, cuanto más odio se ve en la red, menos impacto parece tener y más normalizado se vuelve.

Además, se confirma que la exposición a estos mensajes no solo no provoca rechazo, sino que puede influir negativamente en la percepción de los usuarios sobre los colectivos atacados. En otras palabras, la constante repetición de mensajes discriminatorios refuerza los prejuicios y puede alimentar la intolerancia.

Un modelo de negocio basado en la polarización

Los hallazgos de la Universidad de California no solo revelan la transformación de X en un espacio más hostil, sino que también plantean preguntas sobre los incentivos de la plataforma. Si bien Musk ha defendido la “libertad de expresión” como principio rector de su gestión, los datos indican que la red social está favoreciendo la polarización y la propagación de discursos tóxicos.

El algoritmo de X está diseñado para priorizar las publicaciones que generan interacciones, y el contenido polarizador y extremista suele ser más efectivo para captar la atención de los usuarios. Esto podría explicar por qué los mensajes de odio han recibido un 70 % más de 'me gusta' en el último año.

X, en una peligrosa deriva

Los resultados del estudio son una llamada de atención sobre la deriva que ha tomado X desde su compra por Elon Musk. En lugar de convertirse en una plataforma más libre y equilibrada, la red social ha experimentado un alarmante aumento del discurso de odio y una falta de control sobre las cuentas falsas.

El panorama no es alentador. Sin mecanismos efectivos de moderación y con un modelo de negocio que favorece la polarización, X podría seguir convirtiéndose en un espacio cada vez más tóxico. Si la tendencia no cambia, la plataforma podría ver cómo su reputación y su atractivo para anunciantes y usuarios siguen deteriorándose.

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