La guardia civil Luisa María Flores se enfrenta en los tribunales militares a dos años y medio de prisión y 15.000 euros de multa por presentar una estancia en la que advertía de que"va sucio y huele mal" el comandante, después de que otro superior pretendiera que redujera la vigilancia a una mujer maltratada por falta de agentes suficientes.
La agente se negó a reducir esta vigilancia y desde entonces se ha visto acosada por su desobediencia.
Ahora, el comandante ha acudido al tribunal militar para denunciarla por injurias y su abogado pide para la guardia civil dos años y medio de prisión y 15.000 euros de multa. Sorprende también que la Fiscalía militar pida, en este caso, nueve meses de prisión para ella.
Desde Igualdad de la Asociación Unificada de Guardias Civiles confirman el hecho a Diario16 y lamentan que estas situaciones vayan a la Justicia Militar. Así reclama una vez más que "no se aplique el código penal militar en estas situaciones cuando se pueden arreglar con un expediente disciplinario".