Apenas le había dado tiempo a Rodrigo Rato, ex ministro de Aznar y vicepresidente del Gobierno de España, de saborear de nuevo la libertad, cuando la Fiscalía Anticorrupción ya le pide 80 años de prisión por haber defraudado hasta 8,5 millones de euros.
Se da la circunstancia de que este delito tuvo lugar entre 2005 y 2015, justo después de dejar Aznar Moncloa y de que Rodrigo Rato dejara de ser miembro del Gobierno de España, como vicepresidente primero del Ejecutivo español y cuando ya era gerente del Fondo Monetario Internacional.
Como ya publicó Diario16, el pasado 1 de marzo, el titular del juzgado de Instrucción número 31 de Madrid decidió procesar a Rato y a otras 16 personas, físicas y jurídicas, por posibles delitos de corrupción en los negocios, blanqueo de capitales y presunta elusión fiscal.
En su auto, el juez Antonio Serrano-Arnal daba por concluida la instrucción del caso, que desde 2015 investiga el origen del patrimonio del ex vicepresidente.