El verano de 2024 ha registrado un récord histórico de desplazamientos por carretera en España, superando las previsiones más optimistas. Según el balance presentado por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante los meses de julio y agosto se han contabilizado más de 97,7 millones de movimientos de largo recorrido, 4,1 millones más que en 2023. A pesar de esta explosión de tráfico, la siniestralidad vial no ha disminuido de manera significativa, con un total de 241 personas fallecidas en accidentes, tres más que el verano pasado. Estos datos, aunque reflejan una ligera estabilización, no ocultan la urgencia de adoptar nuevas medidas para mejorar la seguridad en las carreteras.
Récord de desplazamientos y siniestralidad preocupante
El periodo estival de 2024 ha sido testigo de una cantidad sin precedentes de desplazamientos por carretera en España. Entre el 1 de julio y el 31 de agosto, las carreteras han visto pasar 97.765.625 vehículos, una cifra que rompe todos los registros históricos. Este incremento del 4,4% respecto a 2023 no solo ha puesto a prueba la infraestructura vial, sino que también ha supuesto un desafío para las autoridades encargadas de velar por la seguridad en las carreteras.
Pese a que el número de siniestros mortales ha disminuido ligeramente en un 3% respecto al verano pasado (con un total de 221 accidentes mortales), la cifra de fallecidos ha aumentado, llegando a 241 personas. "Son malos datos, porque un solo muerto en carretera es un precio inasumible para una sociedad moderna y avanzada como la española", afirmó Grande-Marlaska en su presentación. A pesar de la reducción en el número total de accidentes, el aumento en los siniestros con múltiples víctimas ha contrarrestado este avance. Este verano se han registrado 17 accidentes en los que han fallecido más de una persona, frente a los 11 del año anterior.
La vulnerabilidad en las carreteras
Uno de los aspectos más alarmantes del balance de siniestralidad de este verano es el aumento del número de víctimas entre los usuarios vulnerables, es decir, aquellos que circulan en motocicletas, bicicletas, ciclomotores o son peatones. Un total de 112 personas pertenecientes a este grupo han perdido la vida, lo que supone un incremento del 8% respecto a 2023. Este colectivo representa ya el 46% del total de víctimas mortales en las carreteras.
Los motoristas han sido los más afectados, con un aumento de 13 fallecidos en comparación con el año anterior. Este dato refleja la creciente preocupación por la seguridad de estos usuarios, que suelen verse expuestos a mayores riesgos en la carretera debido a la falta de protección en comparación con los ocupantes de vehículos. Aunque ha habido un ligero descenso en el número de peatones fallecidos en autopistas y autovías (de 15 en 2023 a 7 en 2024), el número de víctimas vulnerables sigue siendo motivo de preocupación para las autoridades.
Factores determinantes en los accidentes
El análisis de los tipos de accidentes registrados este verano señala que las salidas de vía siguen siendo la causa más común de siniestros mortales, con 88 víctimas, seguidas de las colisiones frontales, que han causado la muerte a 62 personas, 21 más que en 2023. Este aumento significativo de las colisiones frontales ha sido atribuido, en su mayoría, a invasiones del carril contrario, probablemente provocadas por distracciones o velocidades inadecuadas.
En cuanto al tipo de carretera, las vías convencionales han seguido siendo las más peligrosas, con el 73% de las víctimas mortales ocurriendo en este tipo de vías, frente al 27% en autopistas y autovías. Este dato refuerza la necesidad de mejorar la infraestructura y las medidas de control en las carreteras secundarias, que siguen representando un peligro mayor que las vías de alta capacidad.
El compromiso de reducir la siniestralidad
Durante su comparecencia, Grande-Marlaska reafirmó el compromiso del Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico (DGT) de reducir la siniestralidad vial en un 50% para el año 2030, en línea con los objetivos europeos. "No vamos a dar ni un paso atrás en nuestra apuesta por reducir la siniestralidad mortal y grave", aseguró el ministro. Para ello, se prevé la intensificación de los controles y campañas de concienciación, así como la adopción de nuevas tecnologías para mejorar la seguridad en las carreteras.
Grande-Marlaska también hizo un llamamiento a la responsabilidad de los conductores, subrayando que gran parte de los accidentes pueden evitarse si los ciudadanos cumplen con las normas de tráfico y adoptan una conducción responsable. "En buena medida, de ellos depende que reduzcamos el número de siniestros mortales", insistió el ministro.
Siniestralidad por comunidades autónomas: Andalucía a la cabeza
En el desglose por comunidades autónomas, Andalucía se posiciona como la región con mayor número de víctimas mortales, con un total de 46 fallecidos, seguida por Castilla y León con 30. Las mayores reducciones en la siniestralidad se han registrado en la Comunidad de Madrid y Cataluña, con 10 y 9 fallecidos menos, respectivamente, en comparación con el verano pasado.
El balance de siniestralidad vial del verano de 2024 deja una imagen contrastante. Por un lado, las carreteras españolas han soportado un volumen de tráfico récord, lo que evidencia la recuperación de la movilidad tras la pandemia. Sin embargo, este aumento en los desplazamientos ha venido acompañado de un estancamiento en la siniestralidad, especialmente entre los usuarios vulnerables, lo que plantea nuevos retos para las autoridades en su objetivo de reducir las muertes en carretera.
Si bien la reducción de los accidentes mortales es un paso en la dirección correcta, el aumento de fallecidos en accidentes múltiples y la persistencia de comportamientos peligrosos, como las distracciones y el exceso de velocidad, subrayan la necesidad de seguir implementando medidas contundentes para mejorar la seguridad vial. El reto de reducir la siniestralidad en un 50% para 2030 sigue vigente, y alcanzar este objetivo requerirá un esfuerzo coordinado tanto de las autoridades como de los ciudadanos.