Los epidemiólogos son claros en cómo debe ser la respuestaal Covid19: confinamiento estricto, caiga quien caiga. En una entrevistaconcedida a El País, el doctor Jesús Molina Cabrillana afirmó que «Loque hay que hacer es limitar la movilidad, pero dudo mucho que estas medidasvayan a ser seguidas por la población solo con información disuasoria […] perosiendo realista, puede ser necesario algo más estricto. Sería el confinamientoquirúrgico».
En una situación como la actual, con un virus de aceleradaexpansión y sin ningún tipo de respuesta por parte de la ciencia, ya sea enforma de vacuna o de tratamiento, la única manera que ha demostrado su eficaciaes el confinamiento y la limitación de la movilidad, como bien afirma elepidemiólogo.
Fuentes de extremada solvencia y cercanas a los centros detoma de decisiones han confirmado a Diario16 que, con una situación como laactual, se prevé que se aplique un confinamiento mucho más duro que el de marzouna vez finalice el verano e, incluso, si el escenario empeora respecto a loque está sucediendo en la actualidad, podrían llegarse a aplicar estas medidasrestrictivas en la segunda quincena de agosto.
En Diario16 ya advertimos en el mes de mayo que unaaceleración de la desescalada por las presiones empresariales iba a provocar loque está ocurriendo actualmente: rebrotes que están generando miles decontagios.
Sin embargo, a pesar de que este riesgo existía, lasdiferentes patronales presionaron a los partidos de la derecha y de laultraderecha para que que se acelerara el retorno a la normalidad previa al mesde febrero, sobre todo en el sector de la hostelería y el turismo. Un virus nopodía dejar que la gallina siguiera dando los huevos de oro, aunque se estéponiendo en juego la vida y la salud de 47 millones de personas. El problema noestá sólo en que estos empresarios lograron que el Gobierno cediera y abrierala puerta de la «nueva normalidad», sino en que esos portavoces políticos delas élites estén utilizando las pérdidas económicas como argumento paraprecipitar la reapertura de negocios en las condiciones anteriores a ladeclaración del estado de alarma.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado,por ejemplo, afirmó en el mes de mayo que el hecho de que la región no pasara defase de la desescalada estaba teniendo unas consecuencias económicas muygraves. En ningún momento se refirió a la salud de los madrileños y madrileñasni, por supuesto, hizo referencia a los peligros que supondría un nuevo rebrotepara los sanitarios, a quienes la ciudadanía homenajeó a diario pero que severán obligados a hacer frente con las plantillas mermadas, por la falta demedios humanos y materiales, tanto de protección como de capacidad en loshospitales. Una doctora ya indicó en un vídeo que se hizo viral que, si habíaun rebrote, ella se cogía la baja porque los sanitarios ya no pueden más.
Pero no se trata sólo de la irresponsabilidad empresarial alpriorizar los beneficios económicos a la salud de las personas. La propiaciudadanía está dando un ejemplo de todo lo que no hay que hacer al producirseaglomeraciones en diferentes situaciones: playa, fiestas privadas, discotecas,botellones, espectáculos, conciertos, terrazas, transporte público, etc. Desdeque se levantó el estado de alarma se han visto imágenes que demuestran que seestán relajando las medidas de prevención. Personas sin mascarilla en lugarescerrados, aforos superados en supermercados, playas a rebosar, macrofiestas concientos de personas sin guardar las distancias de seguridad, etc.
El pasado sábado, por ejemplo, en la ciudad de Toledo secelebró un espectáculo al aire libre en el que, a pesar de las medidas deseguridad implantadas por la organización como, por ejemplo, la reducción delaforo al 50%, el número de personas que actúan en dicho espectáculo es muyelevado y hay una exposición a los contagios, tanto para los trabajadores comopara los espectadores que acudan. La presencia de una persona asintomática, porejemplo, puede provocar miles de contagios.
Estos factores son los que están llevando a la situaciónactual en la que, por ejemplo, los contagios en Cataluña están tandescontrolados que Francia ya se están planteando cerrar nuevamente lafrontera.
A día de hoy hay brotes activos en Cataluña (con más de 900contagios diarios), Aragón (que se ha visto obligada a bajar a la Fase 2 de ladesescalada), Galicia (120 casos), Euskadi (115), Andalucía (una fiesta en unadiscoteca de Córdoba ha provocado 73 personas infectadas), Baleares (14 focosactivos con 71 contagiados), Castilla y León , Región de Murcia (128contagiados), Castilla-La Mancha (51 casos), Cantabria, Madrid (4 brotes, 2 deellos en el ámbito laboral), Navarra (91 contagiados, 51 relacionados confiestas y ocio nocturno), Canarias, Valencia (15 focos), Asturias y Extremadura(10 focos). Es decir, la práctica totalidad de las comunidades autónomas estángenerando contagios en rebrotes que, en muchos casos, se han dado por lairresponsabilidad de la ciudadanía y, en otros, por actividades relacionadascon la reactivación de la actividad económica.
Sin embargo, lo que queda claro es que a las dictadurasprivadas, a los representantes del capital deshumanizado, no les importan lasvidas de las personas ni la salud del pueblo y, sobre todo, serían más felicessometiendo a la humanidad y acabando con las democracias. Por eso, losrepresentantes democráticos del pueblo no pueden permitir que los regímenes delibertades y derechos sean sometidos por quienes, en realidad, no tienen alma,sólo dinero.