Sigue la lucha contra la explotación de las minas de uranio
19
de Agosto
de
2019
Actualizado
el
02
de julio
de
2024
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La Plataforma Ciudadana Stop Uranio ha convocado por quinto año consecutivo una concentración ciudadana para el próximo sábado a las 13.00 horas en el Cruce de La Fuente de San Esteban (carretera N-620 con la comarcal SA-315) para mostrar el rechazo de la población del Campo Charro a la apertura de minas de uranio a cielo abierto en sus tierras.A día de hoy Berkeley Minera S.L. no ha conseguido aún su objtivo de abrir minas de uranio en Salamanca y no ha sido capaz de comercializar un solo gramo de uranio de sus tierras.El proyecto de Retortillo, donde está previsto extraer y tratar el uranio, no ha visto la luz a pesar de los continuos anuncios que viene realizando la empresa minera de su inminente apertura.Cabe recordar que aún le faltan la licencia urbanística y la autorización de construcción de la planta de tratamiento de uranio para que Berkeley pueda llevar a cabo su proyecto en Retortillo. Ademas, esos permisos están relacionados con autorizaciones dadas con anterioridad que están recurridas en vía judicial: la autorización de uso excepcional en suelo rústico la tiene recurrida la Plataforma Stop Uranio en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Salamanca y la autorización previa de la planta de concentrados la recurrieron en la Audiencia Nacional Ecologistas en Acción y el partido Equo.Ahora que el Gobierno socialista se reúne con organizaciones de la sociedad civil para elaborar un programa con el que pueda gobernar España, desde la Plataforma Stop Uranio le exigen que resuelva denegar la autorización de construcción de la planta de tratamiento de uranio de Retortillo, pendiente de un informe del Consejo de Seguridad Nuclear, pero que no es vinculante en el caso de que haya una decisión política de rechazo a la apertura de dicha planta.Han transcurrido más de diez años desde que Berkeley anunció su intención de explotar uranio en Salamanca. No se entiende cómo esta empresa puede llevar todo este tiempo gastando dinero en Salamanca sin que su objetivo se vislumbre en un horizonte cercano. Ante las dificultades encontradas han tenido que reducir plantilla, se ha anunciado la renuncia del máximo dirigente de la entidad o han dejado de contratar a la población cercana a las instalaciones mineras, pero a pesar de todo los supervivientes de Berkeley siguen intentando vivir del negocio especulativo minero y lo están consiguiendo.Si esta empresa no hubiera talado 2.000 encinas centenarias para nada, o no se dedicara a destruir la convivencia pacífica entre los habitantes del Campo Charro, “podríamos alegrarnos de haber contado en Salamanca con una empresa que ha invertido en publicidad o ha contratado a desempleados de la zona, pero el coste de las heridas que nos deja supera ampliamente los hipotéticos beneficios obtenidos por los que se han cobijado bajo el paraguas de la multinacional australiana”, han señalado desde la plataforma.A pesar del tiempo transcurrido desde que Berkeley se fijó como objetivo abrir minas de uranio en Salamanca, en la Plataforma Ciudadana Stop Uranio siguen teniendo claro el objetivo que les hizo unirnos en esta lucha: “Salamanca no va a ser la excepción del continente europeo, permitiendo la explotación de un mineral que conlleva notables riesgos para la población, produce un daño medioambiental considerable y alimenta una industria nuclear que debiera ser abandonada tras los accidentes ocurridos en Chernobyl o Fukusima”.
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