Se cumple más de semana desde que el pequeño Julen cayera por un pozo en la localidad malagueña de Totalán. El pasado sábado una perforadora comenzó a horadar un túnel vertical paralelo, y ha llegado ya hasta los 52 metros de profundidad de los 60 necesarios. Los trabajos se han ralentizado durante la noche, y se han encontrado nuevas zonas con materiales muy duros.Después de alcanzar los 60 metros. se precisarán otras nueve horas para acometer el encamisado y relleno de tierras. Entonces será el turno de los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa, que excavarán a mano un túnel horizontal de unos cuatro metros para llegar al lugar donde se cree que puede estar el menor. Según los cálculos de García Vidal, se tardará en llegar al lugar donde se encuentra Julen en unas 24 horas.La esperanza de los equipos de rescate y de las empresas que están trabajando no decae. Se espera encontrar con vida al pequeño, aunque el tiempo transcurrido juega en su contra.Una empresa de Murcia ha construido la capsula por donde van a sacar a Julen, en colaboración con las empresas que están perforando la ladera. Generalmente se tardaría días o meses en diseñarla y construirla, pero se ha hecho en horas. Incluso gente de vacaciones ha vuelto para ayudar.Muchas muestras de solidaridad se están viendo en redes sociales con el niño y su familia:https://twitter.com/silviaverca/status/1087128548249346048https://twitter.com/anaglez1961/status/1087071609377181697https://twitter.com/jenny6391/status/1087022065637605377https://twitter.com/pjimenezg76/status/1086683323198521346La Guardia Civil reconstruyó hace unos días los últimos minutos, antes de que el pequeño Julen cayera al pozo de más de 100 metros de profundidad en Totalán, Málaga. Lo hizo gracias a los testimonios presentes en el momento.El pequeño precipitó aproximadamente a las 14:00 horas del domingo 12 de enero, cuando estaban preparando una paella en el campo próximo en la finca de unos amigos de los padres de Julen. La madre estaba a cargo del pequeño, pero recibió una llamada telefónica del trabajo y dejó al pequeño a cargo de su padre, Jos, que estaba ocupado preparando el fuego para la paella. En un momento el menor salió corriendo y a unos 10 o 15 metros aproximadamente vio como caía por el agujero, con las manos hacia arriba, según algunos testigos.
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