Sororidad y música solidaria a favor de Juana Rivas y sus hijos. Ayer un colectivo de periodistas, juristas y artistas realizaron un concierto para sensibilizar a la opinión pública sobre la situación de violencia de género y cómo afecta a los hijos e hijas de las madres que viven esta lacra social.
Fotos: Agustín Millán.
No olvidar, hacer presente el dolor que sufren los menores de edad que viven en el hogar la violencia de género y ponerle fin. Ese es el propósito d
el acto celebrado ayer por los #MenoresQueSufren. El acto solidario por Juana Rivas y sus dos hijos quiere visibilizar y sensibilizar el desamparo social, jurídico, institucional y mediático suyo y de cerca de medio millón de menores que en estos momentos sufren violencia machista en sus casas. “Hemos querido unirnos para poner voz a quienes menos se escucha, los menores. Ellos viven cada día una situación insufrible de la que, salvo quienes pasan por la violencia de género, apenas se sabe. El caso de Juana es solo un ejemplo de ello y no queremos se olvide”, dice una de las organizadoras.
En el concierto -en el que tanto organizadores como artistas actúan de forma totalmente desinteresada-
han actuadoIngravitö, Rafa Sánchez, Pamela Palenciano, Inma Claudio, Alijo, Arita Mitteenn, Amistades Peligrosas y la coral Cantando nos van a oír. “Todos los fondos recaudados irán a la Plataforma de apoyo a Juana Rivas, quien ha justificado siempre que actuó para proteger a sus hijos frente a su expareja italiana, condenada en 2009 por lesiones en el ámbito familiar y al que ella denunció nuevamente por maltrato habitual en julio de 2016”, añade
Nuria Coronado, presentadora del acto
.
El acto ha contado con el testimonio directo de dos hombres y dos mujeres que vivieron la violencia machista en sus casas y que saben de la importancia de visibilizar su experiencia para ayudar a que otros menores dejen de sufrir lo mismo que ellos.El cantante
Rafa Sánchez, el escritor y productor
Iván Larreinaga, la agente en igualdad y directora de la agencia Comunicación y Género
Isabel Mastrodoménico y la cantante y activista a favor de los Derechos Humanos y
miembro del Consejo Editor de Diario16,Cristina del Valle, han contado sus experiencias. Todos ellos sufrieron como menores la violencia en su casa, la huida para salvar la vida y el compromiso posterior para evitar que ese maltrato se repita.Sus voces han sido clave para apreciar la magnitud del dolor que sufren los menores víctimas de violencia de género, y entender cómo en lugar sentirse seguros en su casa, allí tienen todo el miedo y la desprotección que ningún niño debería sufrir.
Decenas de personas y organizaciones se han comprometido públicamente con la causa, compartiendo vídeos o mensajes en redes sociales y animando a participar en el concierto #MenoresQueSufren. Entre ellas destacan las activistas
Towanda Rebels eIrantzu Varela, el grupo musical
Amistades Peligrosas, la jueza
Victoria Rosell o la secretaria de Igualdad del PSOE,
Lorena Morales.En el acto también ha intervenido, la Asociación de Periodistas por la Igualdad que ha leído un Decálogo para el tratamiento periodístico de las víctimas de la violencia machista y educar a los periodistas profesionalmente sobre lo que es violencia de género y cómo afecta a los menores.[related:galleries:1:{orientation:vertical}]
El decálogo de buenas prácticas para que todos los periodistas, quiere concienciar y formar, para que sepan cómo han de trasladar la información sobre la violencia machista. “Se ha redactado una guía básica ya que cada día nos encontramos con titulares e informaciones que lejos de sensibilizar llegan a blanquear y excusar el dolor que afecta tanto a las madres como a sus hijos”, subraya la periodista Carmen Serrano, presidenta de la asociación.En cuanto a las entidades y personas que mediante su patrocinio han hecho posible esta acción de forma totalmente desinteresada señalar al
Ateneo de Madrid, la agencia de streaming
Agora News, el despacho de abogados
Del Canto Chambers, el fotógrafo
Agustín Millán, la ilustradora
Vera Ying Yan, la experta en diversidad
Raquel Lainde, la agencia
Comunicación y Género, y la periodista y escritora
Nuria Coronado.La propia
JuanaRivas se ha conectado a través de videoconferencia desde Italia, donde ha recibido la felicitación por su 37 cumpleaños.
Juana Rivas: “Tengo un pellizco en el alma”
La historia que ha vivido Juana Rivas contada por ella misma “
El maltrato comenzó al poco tiempo de irme para Italia. Cada vez, más y más fuerte, hasta que llegó un momento en que empecé a temer por mi vida, pero a niveles serios de hacerme mis necesidades encima”, nos comenta Juana Rivas sobre su calvario en
Carloforte en la isla italiana de
Isola di San Pietro, con el maltratador y padre de sus hijos.“Yo estaba deseando escapar y él lo se lo olía”, nos cuenta
Juana. Alguien que trata maltrata a una mujer psicológica y físicamente, tiene miedo a que esta se relacione con otras personas. “Él decía que no nos merecíamos venir a España”, seis meses antes de que
Juana llegase a España, le escondió los pasaportes.La noche antes del viaje, con insultos, voces y gritos, le quita de nuevo los pasaportes. El hijo mayor de
Juana, de tan solo 11 años, sigue a su padre y consigue saber dónde esconde los pasaportes, “y me dice dónde están. Yo los cojo y me voy al campo. Los escondo en una acequia”.
Juana Rivas va a seguir luchando, porque para ella, el último fallo de la
Audiencia Provincial de Granada ha sido un corta y pega, se ha hecho deprisa y corriendo. “La sentencia habla de mis hijos y habla de otra hija que yo no tengo, y que también tengo que devolver. Se hablan de situaciones y fechas que nada tienen que ver con nuestras vidas”.
En una isla, de una isla, al lado de un penínsulaNos cuenta
Juana Rivas, “Yo vivía en un cortijo, en una isla de una isla de una península, (
Carloforte en la isla italiana de
Isola di San Pietro cerca de la isla de
Cerdeña) donde ni tenía coche. Este hombre se movía con sus llaves colgadas en el cinturón, y tenías que pedirle permiso con antelación para cualquier cosa. Me quería tener aislada”.
