SOS a la banca rescatada para que ceda pisos vacíos a víctimas de violencia machista en situación límite por el confinamiento
03
de Abril
de
2020
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El confinamiento domiciliario impuesto por el Gobierno desde el pasado 14 de marzo para luchar contra la pandemia del coronavirus en España supone una tortura añadida para todas aquellas mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos menores que se ven obligados a convivir con sus maltratadores bajo el mismo techo. Por ello, el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, a través de la Concejalía de Justicia Social, ha remitido una carta a varias entidades financieras para que cedan viviendas vacías de su propiedad para acoger a estas víctimas de la violencia machista.“En época de confinamiento el agresor siente mayor poder sobre ellas y mayor impunidad para golpearlas y ejercer violencia, por lo que continuarán llegando nuevos casos que asumir y a los que dar respuesta habitacional”, avisa la concejala de Justicia Social, Sonia Vivas. El consistorio de la capital balear ha advertido de la saturación inminente del servicio municipal de alojamiento temporal denominado SAM, dirigido a aquellas mujeres y sus hijos e hijas que han sido víctimas de la violencia machista. La situación límite de este servicio municipal se debe principalmente a que el confinamiento limita sustancialmente la capacidad de movimiento de estas mujeres e incluso las obliga a convivir todas las horas de cada día de la semana con sus agresores.“Debido a la crisis sanitaria del coronavirus con toda probabilidad llegaremos a completar las instalaciones de acogida que funcionan habitualmente ya que las mujeres no pueden salir a emprender sus vidas a otros domicilios y sigue habiendo demandas de nuevas agresiones”, explica Vivas por carta a las entidades financieras.La responsable municipal ha dirigido su carta a Bankia, Caixabank y Sareb, la sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria, el denominado ‘banco malo’ o sociedad anónima que compra a los bancos con ayudas públicas sus activos con problemas ligados al sector inmobiliario. Estas tres entidades bancarias disponen en la capital balear de 14 viviendas vacías y perfectamente habilitadas para poder entrar en ellas de forma inmediata. Podrían acoger a entre 72 y un centenar de estas mujeres y sus hijos e hijas. Esta cantidad se podría incluso casi triplicar ya que existen pisos de tres habitaciones que podrían ocuparlos mujeres con un niño.
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