El sábado por la mañana tuvo lugar un hecho desgarrador para los padres del pequeño bebé, que con tan sólo unas horas de vida fue sustraído del Hospital Público de Guadalajara.Una mujer de 47 años, vecina de la localidad alcarreña de Cabanillas del Campo, entró en el Hospital, se puso una bata blanca, y se introdujo en la habitación donde se encontraban los padres y el recién nacido. La mujer, que se hizo pasar por pediatra, preguntó a los padres si ya habían realizado las pruebas al pequeño. Preguntó por dos de ellas, y la respuesta de los padres fue afirmativa. Pero al preguntar por la prueba de la “fuerza”, los padres contestaron que no, que aún no se la habían hecho. Fue entonces cuando la mujer salió de la habitación y les dijo que regresaba enseguida.Así fue: la supuesta pediatra volvió a la habitación y, esta vez sí, cogió al pequeño y salió con él en brazos.En ese momento a la madre de la criatura le extrañó el intenso olor a tabaco de la supuesta médico. Y así se lo hizo saber al padre. Éste salió detrás de ella para ver a dónde se dirigía. La observó desde el pasillo y pudo comprobar que no llevaba al pequeño a ninguna de las salas donde se suponía que debían realizarle las pruebas. De hecho pudo ver cómo se dirigía por las escaleras con el pequeño. Y fue entonces cuando acudió al servicio de enfermeras de la planta a preguntarles a dónde se llevaba la supuesta pediatra a su hijo. Al comentarles que iban a realizarle la prueba de fuerza, las enfermeras se sorprendieron más aún porque esa prueba ya no se realiza a los recién nacidos.Las enfermeras se alarmaron: a esas horas todavía no habían entrado a trabajar ninguno de los pediatras, por lo que les resultó extraño lo que el padre les estaba contando y dieron la voz de auxilio. El padre salió corriendo para buscar a quien había cogido a su hijo pero ya no la vio. Preguntó al agente de seguridad que estaba en la puerta y éste le confirmó que, efectivamente, hacía unos minutos, había salido una mujer que respondía a la descripción que el padre le había dado. Llevaba un recién nacido en brazos y había salido del hospital. Las cámaras de seguridad tomaron las imágenes de ese momento y esta prueba fue fundamental para encontrarla.La policía actuó de inmediato: cerraron los accesos y salidas del hospital y se encargaron de buscar a la mujer por todas partes. Fue gracias a un agente, que no estaba de servicio en ese momento, que al conocer la alarma, propuso avisar a todas las farmacias de la zona, anticipándose de manera acertada a lo que necesitaría la secuestradora: lo más probable es que lo primero que hiciera fuese acudir a una farmacia a comprar leche para el pequeño.Se procedió a avisar a todas las farmacias cercanas indicándoles los rasgos de la mujer. Y precisamente, en la localidad de Cabanillas del Campo, a unos siete kilómetros de distancia desde el Hospital, acababan de atender a una mujer con rasgos similares. Cuando el aviso llegó a la farmacia, la mujer ya había estado allí.Cuenta la farmacéutica, para diario16, que cuando recibió el aviso de alerta, ya había atendido a una persona que respondía a ese perfil, y que además, le había llamado la atención porque la mujer estaba muy alterada, no parecía encontrarse bien, y además, había pedido una leche que no existía. Esto fue, precisamente, lo que llamó la atención de la farmacéutica, "pues las madres salen del hospital con las pautas bien marcadas y con todo tipo de detalles claros”. Sin embargo, señalaba la farmacéutica, “en ese momento no le di demasiada importancia, porque podría ser un familiar de una madre que acabase de dar a luz”. La cámara obtuvo imágenes de la mujer y también de su coche, que estaba aparcado en la puerta del establecimiento.Cuando recibió el aviso, momentos después de haber atendido a la mujer, desde la farmacia procedieron a revisar la grabación de la cámara de seguridad de la farmacia. Contrastando estas imágenes con las del hospital, y confirmando que era la misma persona por parte de la policía, distribuyeron el video por redes sociales, y rápidamente el mensaje se hizo viral, como muestra este tuit: https://twitter.com/buscadora821/status/1091667565586337792?s=21La policía rastreó la zona, cerrando los accesos a la localidad. El tiempo corría en contra y no podían perder un solo minuto, según ha declarado el responsable de la operación policial. Y, gracias a un vecino, que identificó a la mujer, pudieron saber que ésta había perdido a un bebé hacía unos meses y que no se encontraba bien.Un sondeo por la zona, y gracias a la colaboración de los vecinos, fue vital para encontrar la casa en la que vive la mujer y donde se hallaba el recién nacido. Se encuentra a escasos metros de la farmacia.Una vez identificada la vivienda de la mujer, la policía la encontró en ella. Con el bebé. En el primer momento la mujer negó los hechos de los que se le acusaba, insistiendo en la versión de que el bebé era suyo. Fue en el momento en que pudieron comprobar el número de identificación de la pinza en el cordón umbilical, cuando la verdad salió a la luz: era el mismo que tenía la madre en su pulsera, aún en el hospital de Guadalajara.Inmediatamente la policía trasladó al pequeño junto a sus padres y detuvieron a la mujer que se había hecho pasar por pediatra para sustraer al bebé.
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