Te presento a Crystalzoo, recientes ganadores de los Oscars de la arquitectura. Un jóven estudio alicantino liderado por José Luis Campos Rosique, cuyo último proyecto realizado en 2021 recupera la actividad en el velódromo de Novelda. Donde el campeón de España Julio Alberto Amores tenía que retirar los restos de los botellones para poder entrenar su talento. Al llevar abandonado el velódromo desde 1988 y las obras de rehabilitación paradas y judicializadas desde 2012.
¿Qué soluciona Crystalzoo?
Aportamos talento y creatividad. Trabajamos con parámetros funcionales y estéticos sin perder de vista la racionalidad económica y la viabilidad de la edificación. Generamos una arquitectura estética que rompe con lo convencional muy centrada en las personas, porque estamos convencidos de que las pequeñas escalas son capaces de producir grandes cambios.
Entendemos que la arquitectura es un problema complejo, y estos problemas necesitan de soluciones complejas, pensando en global y actuando en local. Es en esos contextos, donde nuestro acercamiento transversal a los proyectos aporta un valor añadido, gracias a los diferentes perfiles de arquitectos que conforman nuestra firma y es que la diversidad es enriquecedora.
Apostamos por la accesibilidad universal junto con una visión medioambientalista y de economía circular, trabajando el Upcicling y el reciclaje arquitectónico, como el que hemos realizado en la reforma de la Antigua Estación de Seneca de Alicante, porque entendemos que la arquitectura local es un medio transformador del entorno y no debe ser el problema, sino parte de la solución.
¿Qué os ha reportado el premio Architizer Firms A + 2021 y el Architizer A+ por el Lab-Nucia a mejor edificio público del mundo?
Los premios Architizer A+ son uno de los más prestigiosos del mundo, están reconocidos como los Oscar de la Arquitectura, con gran cantidad de modalidades. Nosotros hemos sido galardonados dos veces en la Categoría de Obra Publica o Institucional, la primera en el 2016 por un pequeño pabellón que mezclaba el uso social de biblioteca como el Extensión administrativa del ayuntamiento de La Nucia. Lo volvimos a obtener en 2020 con el Lab_Nucia, ganando ya no solo el voto del jurado sino también el popular. En 2021 ganamos el Architizer A+ Firms, donde premiaban la trayectoria de la marca, su filosofía de trabajo, sus obras y su currículo, eligiéndonos como el despacho joven más reseñable de Europa, donde remarcaban, tan solo, 5 firmas a nivel mundial.
Estos reconocimientos nos han conseguido posicionar entre algunas de las grandes firmas de arquitectura del panorama internacional, a pesar de ser un despacho discreto, de tamaño medio de Alicante, con una metodología de trabajo, en parte artesanal, en la que prima la conciliación familiar de nuestro equipo. Ha sido un gran espaldarazo que ha puesto de manifiesto la gran calidad que tiene la arquitectura española y su reconocimiento fuera de
nuestras fronteras. Hemos entrado a formar parte de la A+List Architizer junto a grandes firmas internacionales como BIG, MAD, MVRDV, UNStudio y Zaha Hadid, entre otros. Y esto es un sueño para un estudio como el nuestro.
¿Cómo ha sido el proceso para resucitar las obras del velódromo deNovelda tras décadas de abandono?
El proceso ha sido complejo, apostamos por mostrar la verdad desnuda del proyecto, no ocultar el proceso de deterioro que había sufrido la edificación y su vandalización durante el paso de los años. Hablamos con la federación ciclista y con Julio Alberto Amores, ciclista y medallista local que nos ayudó en el proceso. Teníamos claro que debía ser un proyecto de mínimos, debido a su presupuesto ajustado y marcado desde 2012, con el que debíamos jugar. Se comisariaron los grafitis existentes del sótano y pasó a la pelouse y se trabajó encima de ellos, mediante velos y capas de pintura con motivos geométricos, generando nuestro propio grafiti que nos acompañan en nuestro viaje interior. Sobre el paso soterrado ubicamos un pequeño pabellón para los integrantes de la escuela de ciclismo. La pieza se plantea como un origami rojo que, como un juego, se pliega sobre la pista, generando un espacio de sombra que remarca la actuación magnificando la ruina existente. Un pequeño icono, símbolo de la resiliencia de los ciclistas locales, que con su ejemplo han conseguido poner en valor la antigua ruina del velódromo, para futuras generaciones de deportistas y que gracias a su tesón han podido ver cerrado un oscuro capítulo de la historia del deporte de Alicante.
Tras leer a José Luis, me pregunto ¿Cuántos talentos florecerán en el rejuvenecido velódromo?
¡GO!