Trabajar más de 9 horas diarias aumenta el riesgo de morir por ictus e infartos

23 de Mayo de 2021
Actualizado el 02 de julio de 2024
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ictus

El último informe sobre salud laboral elaborado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) es demoledor: alargar la jornada de trabajomás de 9 horas diarias incrementa el riesgo de morir por ictus o por enfermedades cardiovasculares, sobre todo infartos.

Esto es un duro golpe al modelo laboral español, donde los empresarios tienen la mala costumbre de valorar más el presentismo que la productividad de los trabajadores. Más horas de trabajo no suponen un incremento de la producción o de la eficacia. Más bien al contrario, experiencias aplicadas en grandes empresas españolas han demostrado que la reducción de la jornada o la eliminación de las jornadas partidas incrementa en más de un 30% la productividad de las plantillas. Una de estas empresas es Iberdrola que lo aplicó hace años con unos resultados excelentes.

Causa principal de las muertes en el ámbito laboral

Las largas jornadas de trabajo son ya la causa principal de las muertes y los problemas de salud ligados al ámbito laboral. En concreto, desde el año 2000 se han incrementado un 29% el número de muertes y el riesgo de fallecer a causa de un ictus o de que se genere una enfermedad cardiovascular mortal ha aumentado en un 42%. Esto supone que anualmente mueran casi 1 millón de trabajadores y trabajadoras por las secuelas de tener una jornada continuada de más de 9 horas diarias.

La investigación señala, además, que las muertes por enfermedades cardiovasculares derivadas de las largas jornadas de trabajo se incrementaron en la misma proporción que el aumento de las horas que los trabajadores dedican a su empleo.

Un 35% más de riesgo mortal

Según el informe, las personas que trabajan más de 9 horas diarias de forma continuada tienen un 35% más de riesgo de fallecer a consecuencia de un infarto que quien cumple con la jornada máxima estipulada en cada país. En España son 40 horas semanales y los datos de horas extras demuestran que apenas se cumple.

Tanto la OMS como la OIT han hecho un llamamiento para que los países obliguen a cumplir a las empresas de manera estricta con las jornadas máximas. Mientras los datos a nivel mundial demuestran que un 10% de los trabajadores supera esas 9 horas semanales, en España, en virtud de los datos de horas extra, ese número se eleva hasta el 25%, una cifra que, realmente, será muy superior si tenemos en cuenta que se trabajan millones de horas fuera de la jornada laboral que no se computan o que no se pagan.

Teletrabajo y derecho a la desconexión

Otro aspecto que aumenta el número de horas lo encontramos en la constante vulneración por parte de las empresas del derecho a la desconexión que ya está estipulado dentro de la ley española.

El teletrabajo ha aumentado el volumen de mensajes que los trabajadores reciben de sus jefes en horario fuera de su jornada laboral. Sin embargo, el derecho a la desconexión establece que los empleados no están obligados a contestar llamadas telefónicas, videollamadas, emails, WhatsApp, Telegram fuera de su horario laboral.

El tiempo de descanso de los trabajadores es sagrado, tanto el diario como el de permisos y vacaciones. En concreto, la Ley Orgánica  3/2018, en su artículo 88.1, señala que: «Los trabajadores y los empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital a fin de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar».

También los empresarios deberían recordar que la prolongación indebida de la jornada laboral es una infracción que conlleva sanciones, al igual que obligar a que el trabajador siga conectado de forma irregular durante los descansos o fuera de la jornada.

La vulneración de la desconexión digital por parte de los empleadores es un asunto muy grave que, evidentemente, afecta a la salud de los trabajadores. La conexión constante y la falta de descanso provoca un 56% de los casos de fatiga intelectual.

Por tanto, Yolanda Díaz, siguiendo su línea de recuperar los derechos de la clase trabajadora, debe potenciar las sanciones y las multas a las empresas que vulneren la duración de la jornada laboral o el derecho a la desconexión. Muchas vidas están en juego.

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