Mientras la extrema derecha llena las redes sociales, los canales de mensajería y sus discursos con el odio hacia el migrante, se obvia la tragedia que supone esos procesos migratorios. 10.457 seres humanos murieron en 2024 en su intento por llegar a las costas españolas. Esto supone un incremento del 58% respecto a 2023 y que cada día mueren 30 personas en las diferentes rutas.
Estos son los resultados del balance hecho público hoy por la oenegé Caminando Juntos. Del total de muertos, 421 eran mujeres, 1.538 menores (esos mismoso que luego la extrema derecha califica de manera despectiva como MENA). El resto son varones mayores de edad. La ruta Atlántica hacia las Islas Canarias es la más peligrosa, la más letal a nivel mundial, puesto que han muerto 9.757 personas.
Además de estas cifras de muertes, la oenegé señala en su informe otra importante tragedia, la de las 131 embarcaciones que desaparecieron sin dejar rastro alguno y con toda su tripulación a bordo.
Respecto a los países de partida en las rutas, se ha detectado un notable incremento de salidas desde Mauritania. Por otro lado, la ruta argelina hacia las Islas Baleares ya se ha consolidado como una de las más peligrosas, tanto por su longitud como por la dificultad del trayecto.
Por nacionalidades, los fallecidos, según el informe, pertenecían a Argelia, Bangladesh, Burundi, Burkina Faso, Camerún, Costa de Marfil, Egipto, Etiopía, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Irak, Islas Comores, Mali, Marruecos, Mauritania, Nigeria, Pakistán, República del Congo, Somalia, Senegal, Sierra Leona, Siria, Sudán, Túnez y Yemen.
El informe también analiza las causas del incremento de naufragios y, entre ellas, incluye la omisión del deber de socorro. "La falta de activación oportuna de los protocolos de rescate y la escasez de recursos en las operaciones de salvamento han incrementado las muertes", señala el documento.
Por otro lado, culpan a las políticas migratorias que priorizan el control de fronteras sobre el derecho a la vida de las personas del incremento en el número de muertes. Además, subrayan como otra causa la externalización en terceros países del control migratorio.