Los cuerpos olvidados han ido tomando protagonismo y relevanciadurante este mes de confinamiento. El COVID-19, además de motivar un Estado dealarma y su consecuente crisis sanitaria, ha sacado a la luz a aquellaspersonas y oficios invisibles que sostienen la vida. Dentro de estos cuerposolvidados por el sistema, por la cultura e incluso a veces por la propiasociedad, se encuentran las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijose hijas, como víctimas colaterales de dicha violencia.
Para dar respuesta a las necesidades surgidas ante las medidaspreventivas por el coronavirus nace ‘CovidWarriors’: El Escuadrón Antivirus de las Mujeres y Menores de los Centros deAcogida, un proyecto que busca “poner en valor las fortalezas de laspersonas que forman los centros de acogida”, a través de materialeslúdico-culturales que fomenten la imaginación. Esta iniciativa ha sido triangulada por AGISE, empresa que presta elservicio integral de atención, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM),propietario del servicio y Bárbara García, como coordinadora y creadora decontenidos de la mano de Mimográfico.
Bárbara García, que ha trabajado anteriormente en los centros deacogida de AGISE, acerca a Diario16el sentir de este proyecto. “Covid Warriors se ha centrado en hacer frente aesta situación tan compleja para una grandísima parte de la población y,concretamente, en el caso de las personas acogidas que hacen frente no solo alconfinamiento, sino a un confinamiento en una casa que no es su hogar”. Estacoyuntura las hace “especialmente vulnerables”, advierte Bárbara, “ya sea porla situación de violencia que venían padeciendo, o por el añadido de vivir estasituación de confinamiento fuera de sus hogares”. No obstante, la gestoracreativa del proyecto informa que, a pesar de encontrarse fuera de sus casas,“los centros están dotados de todas las comodidades que puedan necesitar estaspersonas y cuentan con una atención 24h por equipos profesionales”.
Ante esta situación se pone en marcha Covid Warrios, un proyecto que según informa una de susprecursoras, “pretende tener un carácter no tan puntual como lo que duren lasmedidas especiales por la alerta sanitaria, sino buscamos que tome unacontinuidad”. García explica que con este proyecto querían “poner de manifiesto algunos valores que están presentes en laspersonas acogidas y que son, muchas veces, los ejes de sus vidas y de lasdecisiones importantes que han tomado”. De esta manera, Covid Warriors se articula en lasolidaridad, la empatía, la colectividad y el autocuidado con dos grandes ejesque lo vertebran: la cooperación y la responsabilidad.
El equipo de COVIDWarriors, lejos de tener una connotación belicista, hace una llamada a laacción a las mujeres y menores que se encuentran en los centros de acogida,como potenciales agentes de cambio. “La ideaparte de crear un equipo de superheroínas y superhéroes basándonos en esos dosejes, así como poner el cambio en mano de todas y cada una de las personas queestamos afrontando la crisis”. El foco está en trabajar individual ycolectivamente en los actos que se pueden hacer de forma responsable para noseguir expandiendo el virus y, por otro lado, fomentar un cuidado colectivo yde autoprotección “para ver de qué manera podemos estar fuertes en el momentocrítico”, añade Bárbara.
Más allá del apelativode víctima que tienen las mujeres acogidas en los centros, la creadora de contenidos del proyecto prefiere reconocerlascomo “supervivientes o superheroínas”, de ahí a que quiera poner de manifiestosu importante papel en el mundo. “Sonpersonas con un altísimo nivel de resiliencia porque vienen de grandísimascrisis en su vida y de tomas de decisiones muy importantes -e incide en que-tanto mujeres como niñas y niños tienen mucho que enseñarnos, como también lastrabajadoras que están en los centros”. Este es el motivo por el que se haquerido ejemplificar de forma simbólica con cuatro personajes de ficción atodas las personas que integran los centros de acogida.
El ‘Escuadrón Antivirus’,ilustrado por Beatriz Iglesias, loconforman una madre llamada ALAYA (alma universal en sánscrito, da nombre laconciencia que recoge y conserva las experiencias individuales y colectivas),DANA unatrabajadora cuyo nombre significa entrega y dar, enla misma lengua; un niño de nombre MATI, palabra que representa la razón, elpensamiento, la convicción y la mente, y por último tenemos a NAYIKA, una niñaque lleva por nombre “heroína” según la lengua clásica india.
Materializar laheroicidad desde la imaginación
La iniciativa está siendo impulsada en los 34 centros de acogidagestionados por AGISE durante el confinamiento por alerta sanitaria, a travésde una serie de materiales creados en torno a la imagen y a la filosofía delpropio proyecto. “Los materiales están centrados en despertar, avivar ofomentar la creatividad de las personas acogidas, de este modo, procuramos quesean materiales bastante libres y abiertos, y que no haya un dictado deobligatoriedad ni de fechas o exigencias”, comenta Bárbara. Con estas dinámicasde recortables, colorear e incluso con misiones “se invita a las personasacogidas a que formen parte de un algo colectivo”, señala la coordinadora.Desde el IAM informan que Covid Warriors “seestá materializando a través de un amplio abanico de propuestas como uncómic-protocolo de recomendaciones que persigue trasladar a las personasacogidas, especialmente a los y las menores, el protocolo de seguridad ante elcoronavirus de una forma sencilla y atractiva, así como mensajes motivacionalesy de ánimo para estos momentos”.
Actualmente,el proyecto se encuentra en la primera fase pero promete seguir en constantecambio con la utilización de materiales más complejos. “No queremos dotar alproyecto de un carácter finalista, sino que este vaya evolucionando tal y comose de la situación, y que sean las propias personas las que le den vida,convirtiéndose así en lo que ellas y ellos quieran”, espeta García. Con todo,este ‘Escuadrón Antivirus’ representa para sus creadoras esa “heroicidad enzapatillas de andar por casa, poniendo el foco en los cuerpos olvidados que hoyen día ocupan las portadas, los aplausos y los discursos políticos, y quemerecen tener voz y tomar fuerzas para que nos enseñen, como sociedad, elcamino para abrirnos paso en esta crisis”.