La mezcla de drogas y armas puede ser letal. Así ha sucedido en Florida cuando el exfrancotirador del ejército estadounidense Bryan Riley comenzó a disparar en el centro de la ciudad mientras iba bajo los efectos de la metanfetamina, según afirmó él mismo. En el tiroteó, Riley acabó con la vida de cuatro personas.
4 muertos
Bryan Riley, de 33 años y excombatiente, disparó y mató a un hombre de 40 años, a una mujer de 33 años, a su hijo de tres meses y a la abuela del pequeño, una mujer de 62 años, en una zona residencial del condado de Polk (Florida). Según publica el diario El Mundo.
Bajo los efectos de las drogas
El tiroteador, veterano de las guerras de Irak y Afganistán, iba protegido con un chaleco antibalas y le dijo a la policía que era
un "superviviente" y que había estado consumiendo metanfetamina. Riley también hirió a una niña de 11 años antes de entregarse a la policía. El detenido público en las redes sociales un comunicado en el que se dirigía a la policía diciéndoles que “ya sabían porque hacía esto”
Herido por la policía
Riley resultó herido en el tiroteo y fue trasladado a un hospital local, donde volvió a intentar atacar a los policías y tuvo que ser sedado. Una vez recibida la atención médica, el sospechoso fue trasladado a una cárcel local. Las fuentes policiales no tienen claro que provocó el ataque del excombatiente. La investigación está en curso.