Una vecina de Lleida ha denunciado una estafa por valor de 118.000 euros conocida con el nombre del timo del “falso militar”. La víctima recibió una solicitud de amistad de un supuesto general del ejército de los EEUU con nacionalidad española que estaba en misión humanitaria en Afganistán. Después de mantener un contacto inicial a través de Facebook, estafador y víctima continuaron la comunicación por otros canales de mensajería instantánea. La relación virtual fue a más hasta el punto de que el falso enamorado planteó la voluntad de “dejar todo para iniciar una relación con la víctima” según informan desde el área de comunicación de los Mossos d’Esquadra.
Adelantar el dinero
El embaucador le explicó a la mujer que para darse de baja del ejército debía de pagar una indemnización. Pero esto no suponía un problema para él , ya que tenía mucho dinero ahorrado. El problema era que el dinero estaba en la caja de seguridad de un aeropuerto alemán y para acceder a él necesitaba hacerlo presencialmente. Así que la única opción era que la víctima le adelantara el dinero para pagar su alta del ejército y así poder desplazarse a Alemania a recoger su capital. Una vez sacado el dinero se reuniría con su amada virtual, saldaría con ella la deuda y serían felices para siempre.
Pasó lo peor
La víctima le hizo una transferencia inicial de 1.500 euros al estafador para unos supuestos trámites. Pero eso solo fue el inicio de una escalada de demandas que llegó a alcanzar los 118.000 euros. A finales de abril, la mujer, temiendo lo peor, descargó la foto que su enamorado utilizaba en las redes sociales y después de hacer una comprobación de imágenes en internet se dio cuenta de que la misma foto aparecía en otros perfiles.
Los fraudes románticos aumentan
Con las limitaciones en la interacción personal, las aplicaciones de citas y las redes sociales han aumentado su actividad y con ellas los delitos de estafa. El portal de denuncias británico Action Fraud sitúa en un 20% el aumento del fraude relacionado con las estafas románticas por internet en 2020 comparándolo con 2019; antes de la llegada de la pandemia. Los timadores se aprovechan de la confianza de toda aquella persona que cae rendida bajo sus encantos. Despumándola y dejándole una herida emocional que posiblemente tardará en curarse mucho tiempo. La policía recomienda que ante la mínima sospecha se recopile toda la información posible y se presente una denuncia. Y, sobre todo, que no se haga nunca ningún tipo de transferencia bancaria a personas desconocidas.