Como muchos otros niños de su edad, Ahmed Ramadan sueña con convertirse en un famoso piloto cuando se haga mayor. Ferviente admirador de Lewis Hamilton, Ahmed pasa horas dibujando a su ídolo. Ahora, un dibujo suyo ha inducido a Hamilton a pronunciarse sobre las acusaciones de “blanqueamiento deportivo” en la F1 y a confrontar los abusos de derechos humanos en Bahréin –donde el padre de Ahmed espera su ejecución después de un juicio controvertido.
El pasado 12 de diciembre el flamante heptacampeón se comprometió a no dejar que el caso pasara desapercibidotras recibir una carta y una fotografía de Ahmed en la que aparecía sosteniendo su dibujo bajo el turbador título de: “Lewis, salva a mi padre por favor”.
“No es necesariamente mi responsabilidad hablar de los lugares de los que no lo sé todo, pero creo que tenemos que trabajar juntos para impulsar el cambio”, dijo Hamilton. “Lo más triste para mí fue que hay un joven en el corredor de la muerte...y cuando su hijo me escribe una carta me toca la fibra sensible. Todas las vidas importan”.
Mohamed Ramadan, un guardia de seguridad de 37 años, fue acusado de la muerte de un policía durante la conmemoración del tercer aniversario de las demostraciones pro democráticas del año 2011. Las autoridades bahreiníes insisten en que Mohamed tuvo un juicio justo. Pero varias ONGs han apuntado que el antiguo vigilante fue torturado y obligado a firmar una confesión falsa.
Tras reconocer que el tema de los derechos humanos es “un problema masivo” en “muchos de los lugares a los que vamos”, Hamilton aseguró que le hubiera gustado abordar la cuestión de los derechos humanos con el príncipe heredero de Bahréin Salman bin Hamad Al Khalifa, pero que el coronavirus se lo impidió.
“Esperaba que después de la primera carrera hubiera tenido tiempo para sentarme y hablar con el príncipe heredero, pero estuve postrado en la cama la mayor parte de la semana y no pude ver a nadie'', declaró Lewis. “Cuando tenga algo de tiempo, definitivamente trataré de hablar con [la gente] y veré cómo puedo impactar positivamente...de aquí en adelante”. "Sí que creo que, como deporte, tenemos que hacer más... no sólo decir que vamos a hacer algo", concluyó el piloto más laureado de la historia.
Violaciones de derechos humanos
Desde que en 2011 un levantamiento popular amenazase seriamente el histórico liderazgo de los Al Jalifa en Bahréin, nada ha vuelto a ser lo mismo. Espoleados por la Primavera Árabe, miles de ciudadanos salieron a la calle a exigir la democratización del reino y el fin de la discriminación a una población de mayoría chiita, seriamente perjudicada por las políticas excluyentes del rey Hamad. Sin embargo, éste respondió reprimiendo brutalmente las manifestaciones, persiguiendo a la oposición política, provocando el encarcelamiento o exilio de cientos de activistas y promoviendo el aumento del uso de la pena capital como arma política.
Más tarde, el rey declaró el estado de alarma e invitó a las tropas de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y otros países del Golfo Pérsico suníes a restaurar el orden en Bahréin. El resultado fue que 30 civiles y 5 policías perdieron la vida y casi 3.000 personas fueron detenidas. Asimismo, 20 médicos y varios enfermeros fueron encarcelados por atender a los heridos.
Desde entonces, la situación de los derechos humanos en Bahréin no ha hecho más que empeorar. Las autoridades han demostrado tener una tolerancia cero con el pensamiento libre e independiente y han seguido intimidando, encarcelando y mandando al exilio a cualquiera que critique al gobierno. Además, la Comisión Independiente de Investigación de Bahréin confirmó en su informe de 2011 “la existencia de un plan operativo” para atemorizar a los manifestantes y concluyó que la falta de rendición de cuentas había generado una “cultura de la impunidad”.
Hasta ahora, los esfuerzos de la sociedad civil para conseguir un mayor respeto por los derechos humanos han tenido un éxito relativo en el diminuto país del Golfo Pérsico. Pero quizás ahora sea diferente porque, como comentó a este medio Sayed Ahmed Alwadei, director ejecutivo de la ONG Bahrain Institute for Rights and Democracy (BIRD), “cuando los campeones mundiales como Lewis Hamilton se pronuncian, las vidas pueden cambiar para siempre”.