Mucha emoción en el juicio de Irune Costumero.Su madre, Trinidad, en el juicio contra el diputado de Acción Social de la Diputación foral de Bizkaia, Sergio Murillo, y otras tres funcionarias del servicio de Menores, ha sufrido un ataque de ansiedad tras declarar.
La amama (abuela en euskera) de la pequeña, a la que desde la institución separaron por la fuerza de su madre hace casi cuatro años, se ha visto obligada, tras declarar, por indicación de la jueza a abandonar la sala.La mujer ha sufrido un ataque de ansiedad al volver a recordar todos los hechos que la separaron de su nieta. Trinidad fue testigo de cómo se llevaban a la niña por la fuerza y así lo ha narrado.
La Trabajadora Social niega que usara la fuerza
Minutos antes, la trabajadora social que se llevó a la niña con el apoyo de la Ertzantza ha negado estos hechosy asegura que se la llevó de la mano y sin violencia.
La Fiscalía y la Defensa mantienen la misma línea de interrogatorio. De hecho la fiscal, ha mantenido un interrogatorio mucho más duro e inquisitorio contra Irune, que contra los acusados en el caso.
Ni la fiscal ni la letrada de la Defensa han estado interesadas en preguntar a la amama de la niña. Que fue testigo de todos los hechos por los que están imputados los acusados.
La Fiscal, incluso,ha tenido que ser amonestada por la jueza por sus juicios de valor durante el interrogatorio a Irune Costumero.
Interrogatorio de la Fiscal en el juicio de Irune Costumero
Un juicio en el que la fiscal ha hecho la labor a la abogada defensora de los encausados, según comentan a Diario16 algunos testigos en la sala. Con un duro interrogatorio, más incluso que la letrada de la Defensa, a Irune Costumero.
Por su parte, la juez ha asistido prácticamente a este interrogatorio sin apenas intervenir.
Incluso, cuando mientras contestaba a su abogado, Irune ha roto a llorar, la jueza, de forma dura y tajante también le ha pedido de forma fría que se tranquilice. Le ha pedido que conteste a las preguntas del abogado y que no narre una situación sobre la que nadie le ha preguntado.
Irune espera Justicia
Irune recuerda cómo se ha destrozado la vida a su hija, por mantenerla separada de su madre. "Espero Justicia y que mi hija vuelva a casa", declaraba a los medios antes de que empezara el juicio en el que todos los acusados han dejado claro que hicieron lo mejor para la pequeña.
Las tres miembros del servicio de Infancia insisten en poner en valor la figura del padre de la pequeña, frente a una madre controladora y con un vínculo muy obsesivo con la hija.
La trabajadora social del servicio de Infancia de la Diputación niega incluso que se llevara a la niña por la fuerza y narra el emotivo encuentro entre la pequeña con su padre. Asegura también que volvería a hacer lo mismo. Es decir, separar a esa niña de su madre durante casi cuatro años. Pero la Fiscal no interviene para preguntar algo así.
La fiscal ha tenido mucho interés en preguntar por el absentismo escolar de la pequeña durante un periodo de tiempo en el primer curso de Educación Infantil. Aunque se ha justificado el motivo de la falta de asistencia a clase, tanto Irune como su abogado han explicado que en Infantil no es obligatoria la asistencia de los niños y niñas al colegio entre los tres y los cinco años.