El partido ultra en La Rioja ha exigido a varios ayuntamientos que retiren las banderas LGTBI de sus balcones, "en cumplimiento de la Ley de Banderas". Vox no entiende y ha iniciado una ofensiva contra los derechos de los gays, lesbianas, transexuales y bisexuales precisamente en el fin de semana en el que se celebra el Orgullo.
Según ha indicado Vox en un comunicado de prensa, los ayuntamientos "social comunistas como Logroño, Nájera o Calahorra, o la Consejería de Participación ciudadana, y el Palacio de Gobierno de Vara de Rey incumplen la Ley de Banderas 39/81" por haber colocado banderas o lonas con el arco iris con el que se identifica el movimiento de lucha por los derechos y la igualdad del colectivo homosexual.
Vox lanza esta campaña homofóbica, precisamente, con el fin de seguir rascando apoyos en las filas del Partido Popular que, incluso, tienen entre sus dirigentes a un homosexual reconocido y casado como Javier Maroto, algo que, en determinados círculos populares, sigue estando mal visto.
Los ultras afirman que son partidarios de la igualdad de todas las personas y, por ello, están en contra de la simbología LGTBI ya que, según los ultras, genera diferencias. La realidad es la contraria, tal y como se vio en la localidad malagueña de Villanueva de Algaidas, donde todo el vecindario de todas las ideologías, han respondido a la prohibición de colgar la bandera LGTBI en el Ayuntamiento llenando balcones, casas y calles con el arcoiris. Este pueblo, y muchos otros lugares de España, ha dado un ejemplo y una lección de posicionamiento en favor de la igualdad y de los derechos humanos. Lástima que aún haya partidos políticos que se enmarquen en la xenofobia, la homofobia y el machismo estructural.
