Sumar exige cortar relaciones con Israel tras acusaciones del TPI a Netanyahu

21 de Mayo de 2024
Guardar
Ernest Urtasun, ministro de Cultura, en rueda de prensa en el Espacio Rastro, Madrid. Foto: Olmo Calvo

En un movimiento sin precedentes, Ernest Urtasun, el Ministro de Cultura de España y portavoz de Sumar, ha llamado a un cese total de las relaciones comerciales, económicas y políticas con Israel. Esta declaración drástica sigue a la solicitud formal de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) de emitir órdenes de arresto contra el Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusado de crímenes de guerra y contra la humanidad.

La posición de Urtasun, expresada durante una entrevista en la televisión estatal española, refleja una tensión creciente en las relaciones internacionales. "Deberíamos empezar a pensar si podemos seguir manteniendo relaciones con un gobierno israelí, cuyo presidente está en estos momentos pedido por la Fiscalía con una orden de arresto", dijo Urtasun, subrayando la insostenibilidad de la "normalidad" que España ha mantenido hasta ahora con Israel.

Este llamamiento de Sumar no solo abarca un cambio en la diplomacia bilateral, sino también exige un cambio significativo en las políticas de toda la Unión Europea respecto a Israel. Urtasun ha pedido la implementación de "un embargo de armamento completo" hacia Israel y ha instado a la activación de "la cláusula de Derechos Humanos que permitiría la suspensión automática" del acuerdo de asociación entre Bruselas y el Estado hebreo.

La solicitud del TPI, liderada por el fiscal jefe Karim Khan, argumenta que hay "motivos razonables" para creer que Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, tienen responsabilidad penal en crímenes de guerra cometidos en el territorio del Estado de Palestina, específicamente en la Franja de Gaza desde el 8 de octubre. Esta acusación no solo implica a líderes israelíes, sino también a altos cargos del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), incluidos Yahya Sinwar y Mohammed Diab Ibrahim Al-Masri, todos señalados por sus roles en los ataques y la escalada de violencia.

La posición de Urtasun y de Sumar en este asunto no solo se centra en la cuestión de la legalidad internacional, sino que también aboga por una revisión ética de las relaciones exteriores. Reconocer el Estado palestino, una medida que el ministro ha defendido vehementemente, parece ser un paso fundamental hacia la resolución del conflicto israelí-palestino y la estabilización de la región.

El endurecimiento de la postura de Sumar también se produce en un contexto de crítica local, donde Urtasun ha acusado al presidente argentino, Javier Milei, de atacar las políticas progresistas de España durante su visita a Madrid. Asimismo, ha cuestionado la participación del presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, en actos de Vox, sugiriendo una necesidad de disculpa hacia los españoles por su asociación con elementos políticos controversiales.

Este conflicto diplomático ilustra un punto de inflexión en la política internacional, donde las acciones legales y las decisiones judiciales del TPI pueden catalizar cambios significativos en las políticas exteriores de países y bloques enteros. La decisión de España y potencialmente de la Unión Europea de revisar o incluso suspender sus relaciones con Israel podría marcar una nueva era en la diplomacia global, enfocada más en la responsabilidad y los derechos humanos que en los lazos económicos y políticos tradicionales.

En resumen, la exigencia de Sumar de romper relaciones con Israel coloca a España en el centro de un debate internacional sobre ética, legalidad y política exterior. Este desarrollo no solo pone a prueba las relaciones entre España e Israel, sino que también podría influir en la orientación política de otros países dentro de la Unión Europea frente a conflictos internacionales y crímenes de guerra.

Lo + leído