La inteligencia artificial (IA) está siendo la tecnología que más está transformando la industria en los últimos años. Son pocos los sectores que no la han incorporado en su día a día, y es que tiene la capacidad de ahorrar tiempo y recursos en procesos repetitivos y costosos, haciendo un uso de algoritmos que, en cierto modo, sustituyen parte del talento humano. Su impacto ha llegado al mundo del entretenimiento digital de diferentes maneras y, a continuación, entraremos a detallar algunos de los casos reales que ya se pueden encontrar.
Ejemplos de la transformación
El universo del juego es uno en los que la IA ha tenido una buena acogida por parte de los desarrolladores de experiencias y jugadores. Este es el caso del casino online en España, donde se usa el aprendizaje automático para optimizar la experiencia, teniendo en cuenta las actividades que realiza cada internauta y personalizando ligeramente el contenido a su gusto. Se pueden hacer pequeños reajustes, siempre garantizando que cada partida sea única, para que sea más interesante.
Otro ejemplo muy conocido lo encontramos en el campo de los títulos de videoconsola o aplicaciones móviles. Cuando uno celebra una partida contra el servidor, el personaje que no controla actúa de manera automática y, hace algunos años, poco inteligente. Ahora, haciendo uso de los algoritmos, es posible programar a estos NPC, personajes no jugables, para que sus movimientos en pantalla se asemejen a los que haría una persona de carne y hueso si lo dirigiera, y que la vivencia sea, en definitiva, algo más realista a la del pasado.
Hemos hablado de juego, pero otro de los pilares del entretenimiento son las producciones audiovisuales, ya sea a través del cine, series o vídeos en redes sociales. La inteligencia artificial ha entrado en este campo sin hacer demasiado ruido, pero con afectación al producto final. Es capaz de editar imágenes o crear efectos especiales en pocos segundos, ofreciendo un ahorro de tiempo y de recursos muy significativo, con unos resultados que llaman mucho la atención y que nada tienen que envidiar a los de los profesionales.
Tampoco se puede obviar cómo ha entrado en el mundo de la música, que ya hace años que usa programas informáticos para reajustar la voz o los instrumentos de una canción. Con los algoritmos y la capacidad creativa que estos tienen, son capaces de dar vida a pistas solamente introduciéndoles unas pocas instrucciones, así como el hecho de crear melodías sinfónicas de la nada. Uno de los usos más visibles está en las recomendaciones de las plataformas de streaming de audio, ofreciendo nuevas propuestas parecidas a lo consumido.
La IA en usos comunes
Como se ha podido observar, la IA tiene afectación en pequeñas modificaciones del entretenimiento digital actual de manera puntual, pero también hay otros ejemplos generales y comunes a varios sectores. En este sentido, cabe mencionar la importancia creciente que tiene en la gestión de datos, el big data, analizando millones de parámetros en poco tiempo y con la capacidad de sacar conclusiones que pueden ser aprovechables. En el caso que nos ocupa, puede dar información detallada sobre cuáles son los gustos de un perfil de usuario.
Siempre que se habla de esta tecnología, no se puede olvidar su impacto en la capa de seguridad extra. Son ya muchas las compañías que cuentan con un sistema de protección donde entra este sistema automático de detección de amenazas y monitorización de la actividad dentro de su plataforma. La inteligencia artificial está presente en todos los procesos, tratando de ver acciones que puedan ser objeto de fraude y aprender de los nuevos riesgos, siempre para garantizar la protección y privacidad de los clientes.