Una red privada virtual (VPN en sus siglas en inglés procedentes de Virtual Private Network) es la herramienta perfecta para garantizar la privacidad en internet. De este modo, este sistema ofrece la posibilidad de establecer una conexión plenamente protegida cuando se utilizan redes públicas de conexión digital. Así, las VPN cifran su tráfico en internet y logran ocultar su identidad on line, con lo que de este modo se dificulta a terceros el seguimiento de sus actividades en línea y el robo de datos. Asimismo, el cifrado se hace en tiempo real.
Al principio, las VPN de prueba eran novedosas soluciones tecnológicas que con el tiempo se han convertido sin duda en herramientas imprescindibles de trabajo, gracias a que protege la privacidad en la red para evitar ser el blanco de ataques anónimos o quedar discriminado por encontrarse en una ubicación determinada.
Para visualizar realmente la importancia de las VPN en la actualidad, debemos recordar que internet funciona como una autopista de verdad que nosotros recorremos en nuestro medio de locomoción, ya sea motocicleta o vehículo familiar. Así, visitamos nuestros lugares (sitios web) favoritos, hacemos compras en tiendas, consultamos nuestras acciones, leemos las noticias, jugamos y un sinfín de actividades útiles más. Al viajar sobre nuestro vehículo, somos completamente visibles, por lo que cualquiera que lo desee puede seguirnos por la autopista y del mismo modo consultar nuestra vida privada. Para evitar estos contratiempos, las VPN actúan como un túnel privado por el que nos movemos sin que nadie pueda acceder a nuestros movimientos por la red. En definitiva, una VPN cifra su conexión y oculta su dirección IP.
Al operar en el nivel del sistema operativo, las VPN redirigen todo su tráfico a través de otros servidores, por lo que todo su tráfico en línea, además de su ubicación física, permanecen ocultos mientras se navega por internet. Cuando se accede a un sitio a través de un servidor VPN, como origen de su conexión se muestra uno de los muchos routers VPN denominados servidores proxy, que no son el real en ningún caso, por los que ni los propietarios del sitio ni nadie que intente espiarlo podrán deducir quién es.
Las redes privadas virtuales fueron desarrolladas por Microsoft en el año 1996 como una herramienta para que los empleados remotos accedieran de forma segura a la red interna de la empresa. El resultado fue la duplicación de la productividad y rápidamente otras compañías comenzaron a adoptar esta práctica. Hoy en día, las VPN empresariales que posibilitan el trabajo a distancia son un estándar en el paisaje global. Posteriormente, los impulsores de este sistema valoraron que este ‘túnel’ privado seguro podían utilizarlo usuarios de forma individual que quisieran conectarse de forma segura a la mayor de las redes del planeta: la World Wide Web (internet). En definitiva, hoy por hoy las VPN se han convertido en la piedra angular de la privacidad en línea en el sector de consumo.