El presidente de Ucrania aumenta la tensión con sus aliados internacionales, y señala ahora a la Unión Europea como responsable por el avance de las tropas rusas en el terreno de batalla.
La escasez de suministros de armas que no llegan desde occidente, las promesas incumplidas por parte de los aliados, han permitido, según Zelensky, la situación de «tormenta perfecta» que está facilitando a las tropas rusas avanzar en el frente.
Zelensky ha lanzado esta acusación durante un discurso retransmitido por videoconferencia ante los líderes nacionales y los miembros de la UE, que se han reunido en la Cumbre celebrada en Bruselas ayer.
El presidente ucraniano ha repetido que su país necesita ayuda material y financiera por parte de occidente para poder mantener el conflicto armado contra Rusia.
«Ahora el ejército ruso siente su fuerza en casi todo lo relacionado con el componente armado. Y es precisamente esta fuerza, en artillería, equipamiento y capacidad de operar en el espacio aéreo, la que nos está presionando en el frente y se está moviendo gradualmente», señaló.
Agradeció, no obstante, la ayuda prestada hasta ahora. Pero denunció las promesas incumplidas por parte de los aliados: «Lamentablemente, todavía no hemos visto el millón de proyectiles de artillería procedentes de la UE de los que tanto han hablado. Además, otras iniciativas tampoco se han implementado plenamente, y esto se refleja principalmente en lo que nuestros soldados pueden disponer en el frente» denunció.
Además, apuntó a que Putin tendrá la victoria, «éxito en la contraofensiva», precisamente por estas razones.
Kiev quiere más defensas aéreas occidentales para proteger su base industrial, así como inversiones y tecnología para lanzar la producción propia a nivel nacional de armas. Solicita electricidad para compensar la destrucción de las instalaciones que han sido atacadas recientemente por los rusos.
«Necesitamos que la UE cumpla lo que ha prometido, y nuestro pueblo necesita que Ucrania se acerque a su membresía plena». Así, insistió ante una promesa que no llega a materializarse y que cada vez parece estar más lejos: la entrada de Ucrania como socio de la UE.
