800.000 niños viven en hogares en los que ningún miembro trabaja

"En España, un niño que nace en un hogar pobre está condenado de por vida a serlo. El Estado no permite que los niños tengan las mismas oportunidades” declaraba director general de Save the Children, Andrés Conde. El informe resalta que España es uno de los países con más desigualdad de la Unión Europea, cebándose especialmente con aquellos menores que pertenecen a familias con menos ingresos. En tan sólo siete años (2008- 2015) la pobreza infantil aumentó en 424.000 personas.El informe analiza cinco dimensiones de desigualdad: el empleo, la protección social, la vivienda, la educación y la salud, a través de datos obtenidos del INE y Eurostat. Y recuerda que estas dimensiones “deberían ser abordadas por las políticas públicas para limitar las desigualdades en la infancia". De igual modo, resalta que las inversiones en este sentido son muy escasas.Este tipo de pobreza se relaciona de forma directa con el empleo pues tener un trabajo no garantiza hoy en día salir de la pobreza. Un dato apunta en esta dirección, el 60% de los niños más pobres viven en hogares cuyo sustentador principal tiene un trabajo temporal. El sistema fiscal ha sido otro de los puntos sobre el que han hecho incidencia, ya que es otro de los grandes mecanismos que tiene el Estado para reducir la desigualdad y redistribuir la riqueza.Los investigadores de la ONG explican cómo los mecanismos redistributivos no se están cumpliendo, así “el 20% más pobre de la población dedica un 28,21% de sus ingresos a impuestos, porcentaje sólo superado por el 10% más rico, que dedica el 29,92%”.La desigualdad también trae consecuencias sobre la salud de los más pequeños. Los menores más pobres tienen peores condiciones y hábitos de vida además un acceso limitado a algunos servicios sanitarios como el oculista o el dentista que no cubre el estado. Save the Children concluye solicitando un “esfuerzo político significativo por fortalecer la igualdad de oportunidades”.